De Vistalegre a su papel clave en los gobiernos municipales y autonómicos: el discurso de Vox se normaliza en nueve meses
En España la extrema derecha ha conseguido ser determinante para el futuro de seis capitales de provincia y desempeñará un papel clave también en varias autonomías, como Madrid y Murcia, en pocas semanas. A diferencia de lo que ocurre en algunos países europeos, tras su irrupción, los partidos liberales y de derechas aquí han evitado aplicarle un cordón sanitario y contribuido a normalizar su discurso. Esta fue la primera exigencia impuesta por Vox para comenzar a negociar tras las elecciones del 26 de mayo, donde se convirtieron en pieza imprescindible del puzzle de la derecha en plazas clave.
A pesar de la negativa inicial de Ciudadanos, finalmente la semana pasada sí se produjeron negociaciones para constituir la Mesa de la Asamblea de Madrid que le dio la presidencia al partido de Albert Rivera y concedió representación a la extrema derecha. Este sábado anunciaban a primera hora desde esta formación que habían ratificado un acuerdo a tres bandas para “impedir ayuntamientos de izquierdas en municipios de toda España”. En Madrid han conseguido firmar un acuerdo de gobernabilidad en el Ayuntamiento de Madrid en el que han introducido el término “violencia intrafamiliar” para evitar hablar de agresiones machistas.
En Andalucía, también han presionado para imponer su discurso. Con esta estrategia han logrado incorporar alguna de sus batallas ideológicas contra la inmigración o las políticas de género en el programa autonómico. Tras cuatro años de irrelevancia, en nueve meses ha conseguido la integración en el espectro político. Esta es la cronología de este proceso.
Vistalegre. El éxito de convocatoria que obtuvo el evento celebrado en octubre en el Palacio de Vistalegre ya situó a Vox en la agenda mediática. Consiguieron desbordar el aforo de 10.000 personas, fletando autobuses desde diferentes ciudades. En este evento presentaron el documento que ha sido su eje programático desde entonces. Las “100 medidas urgentes por España” incluyen la supresión de las comunidades autónomas, la derogación de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, combatir el aborto, la aprobación de la cadena perpetua y la derogación de la Ley de Memoria Histórica.
Impacto en medios. La imagen de millares de asistentes ataviados con la bandera española y vitoreando el discurso de Santiago Abascal en el pabellón madrileño impactó en los medios, tras cuatro años en los que este partido había conseguido una repercusión residual. A lo largo de la semana siguiente su líder, Santiago Abascal, fue entrevistado por medios nacionales. Un mes después el CIS atribuía a la formación de extrema derecha un escaño en el sondeo elaborado de cara a los comicios andaluces.
Doce diputados en Andalucía. El 2 de diciembre, 395.978 ciudadanos andaluces desbordaron las expectativas de medios de comunicación y empresas demoscópicas al apoyar en las elecciones andaluzas al partido de Abascal. La irrupción de esta formación de extrema derecha en el Parlamento andaluz fue un salvavidas para el PP de Pablo Casado, que había asumido la presidencia nacional del partido meses antes.
Los populares se sentaron con una delegación de Vox para firmar un acuerdo, a cambio de los votos de la formación populista y emergente. De esta forma, el Gobierno andaluz reforzó a Casado como líder del PP, tras haber perdido más de 300.000 votos.
Ciudadanos trató en todo momento de desmarcarse de ese acuerdo que iba a conseguir situarles en la vicepresidencia y desbancar al PSOE tras casi cuatro décadas en el poder andaluz. El mismo día de la investidura, Juan Marín, el líder andaluz del partido de Rivera, insistió en que ninguna de las medidas pactadas entre los otros dos partidos iban a ser tramitadas en la agenda del futuro Gobierno. Durante seis meses en ese Parlamento regional, Vox ha mantenido sus batallas ideológicas contra las mociones sobre igualdad de género y memoria histórica.
Foto del trío de Colón. Abascal, Rivera y Casado compartieron escenario en la concentración que convocaron en la Plaza de Colón (Madrid) para pedir la dimisión de Pedro Sánchez y la convocatoria de elecciones anticipadas. Fue la primera vez que los líderes de estos tres partidos coincidían y se dejaban fotografiar conjuntamente. La manifestación tenía como objeto denunciar un supuesto pacto oculto del PSOE con los independentistas. Entre su convocatoria y la celebración de la manifestación los partidos secesionistas anunciaron que tumbarían las cuentas del Gobierno. Una semana después el presidente anunció la disolución de Las Cortes y el adelanto electoral para el 28 de abril.
Toda la campaña alardeando de sus aforos completos. Durante las semanas previas a las elecciones generales, este partido decidió agitar en sus redes imágenes con polideportivos desbordados de seguidores. Estas imágenes en Murcia, A Coruña o Sevilla acapararon titulares y sirvieron para crear altas expectativas entre los simpatizantes de la formación.
Ligera decepción en las generales. A pesar de que el 28A se constató la vuelta de un partido de extrema derecha al Congreso de los diputados, con 24 diputados y 2,5 millones de votos (el 10,3% del apoyo electoral), tras la presencia de Blas Piñar en la década de los 80, el desencanto del resultado electoral fue evidente en el espacio habilitado para sus seguidores en las afuera del hotel en el que celebraron esa noche electoral. En 48 horas, sus líderes pasaron de discursos eufóricos en los que vaticinaban que el domingo de las elecciones se iba a acabar “la hegemonía cultural de los progres” y que iban “a barrer a todos”, como planteó Iván Espinosa de los Monteros en el cierre de campaña, a conformarse con las Proposiciones No de Ley (PNL) que iban a presentar en la Cámara Baja, como aseguró Javier Ortega Smith en la noche electoral.
Entrada en el Congreso. Los 24 diputados de Vox decidieron no pasar desapercibidos el primer día que acudieron a la Cámara Baja. Abascal y sus compañeros se sentaron en las filas delanteras, en el lugar que normalmente suele ocupar el portavoz del Grupo Socialista, justo detrás de Pedro Sánchez. Continuaron con el show durante la toma de posesión de los diputados catalanes de ERC y JxCat y patearon el suelo para evitar que se escuchasen las referencias a los “presos políticos” en sus alocuciones.
Pierden presencia el 26M pero ganan poder. Un mes después de las generales, perdieron más de un millón de votos en los comicios europeos. También se redujo su representación a nivel autonómico y municipal, aún así los partidos de derechas necesitan sus votos para mantener o recuperar algunos gobiernos, entre ellos se encuentran nombres claves en la política española como los de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid.
A diferencia de la postura adoptada en la negociación del Gobierno andaluz, en esta ocasión Vox ha decidido incluir como “condición indispensable” para “todo aquel partido que quiera” su apoyo que se siente “a negociar” con ellos. Con este requerimiento exigen a Ciudadanos que normalice su discurso. “Queremos ser tratados como otra fuerza política, en función de nuestra representación”, aseguró Abascal en una rueda de prensa. Por ahora, esa foto a tres no se ha producido, pero sí que ha existido un acuerdo a tres para acordar la Mesa de la Asamblea de Madrid.
Negocian con el PP su apoyo en 30 ayuntamientos. La primera semana de junio, delegaciones de PP y Vox se sentaron a negociar en el Congreso, en ese encuentro llegaron a un principio de acuerdo para gobernar en los ayuntamientos en los que la suma de ambas fuerzas es suficiente para alcanzar la mayoría. Alguno de esos casos incluían tres de los municipios con mayor renta de España, como Pozuelo de Alarcón, Majadahonda y Las Rozas, así como El Ejido (Almería) o la propia ciudad de Almería.
Incluye sus batallas ideológicas en el presupuesto andaluz. Vox consiguió este jueves estampar su logotipo junto al de Ciudadanos y al del PP en el acuerdo que ratificaron a cambio de que la formación de extrema derecha retire la enmienda a la totalidad planteada a los presupuestos andaluces. En este documento han incluido parte de su discurso político aludiendo a la “violencia intrafamiliar” y a la “inmigración irregular”. Su discurso no solo está normalizado en los medios de comunicación, tiene compromiso de gasto en el presupuesto público de Andalucía.
Alcanzan acuerdos municipales con Ciudadanos y PP. A primera hora de este sábado, Vox anunciaba que habían alcanzado “un pacto de gobiernos de coalición para impedir ayuntamientos de izquierdas en municipios de toda España”. De esta forma con sus votos eran determinantes en Madrid, Zaragoza, Granada, Palencia y Badajoz. En el Ayuntamiento de Madrid han hecho público el acuerdo programático firmado con los populares en el que han conseguido introducir el término “violencia intrafamiliar”, en lugar de violencia de género, y han conseguido que el Consistorio de José Luis Martínez Almeida se comprometa a recuperar la escuela taurina.