Vox sigue sin dejar entrar en su sede a un grupo de medios de comunicación que considera “hostiles” al partido, entre ellos a elDiario.es, al que niega también acreditación para los actos que organiza fuera de las instituciones. Por este motivo este lunes esta redacción no ha podido preguntar sobre la información que publica elDiario.es referente a los traspasos millonarios a Disenso, la Fundación de Vox que preside Santiago Abascal. La formación no ha abordado por tanto este asunto en la rueda de prensa que el secretario general, Ignacio Garriga, ha ofrecido en la sede de la formación después de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), .
Según ha podido acreditar elDiario.es, las cuentas de Disenso, la fundación que creó Vox en 2020, revelan que el partido de ultraderecha ha traspasado casi siete millones de euros a su think tank en cuatro años. La última transferencia es de 1,5 millones y se realizó este mismo año, entre enero y junio. Si ha seguido aportando fondos desde junio, figurará la cantidad total en sus balances cuando cierre 2023.
Además de vetar la entrada en su sede, Vox tampoco contesta cuando se envían preguntas al departamento de comunicación para conocer la opinión de la dirección sobre asuntos de interés, como es la citada información sobre las cuentas de su Fundación. De hecho, al ser preguntado por los datos que dio en su asamblea de junio y sus trasferencias anuales al think tank, el partido ha declinado contestar a elDiario.es por “no tener relación con este medio”. Tampoco lo ha hecho la Fundación Disenso, que no ha contestado de momento a las preguntas de elDiario.es sobre las donaciones ni sobre los detalles de gasto.
El pasado mes de julio, la Junta Electoral Central obligó a Vox a permitir que El País y la Cadena SER accedieran a su sede central para seguir el recuento de las elecciones generales, como ya sucedió en 2019, el partido ultraderechista negó la entrada a varios medios de comunicación, entre ellos elDiario.es. La Junta Electoral señaló que de lo contrario podría incurrir en “responsabilidades administrativas y, en su caso, penales” si no lo hacía.
Previamente la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo dictaminó que no se podía discriminar a los medios de comunicación durante los períodos electorales“.
En aquella ocasión Vox no tuvo más remedio que permitir finalmente el acceso de EL PAÍS a su sede de la madrileña calle Bambú para realizar el seguimiento informativo de la noche electoral. También dejó entrar a una redactora de la Cadena Ser pensando que la resolución de la Junta afectaba a los dos medios. Pero al darse cuenta de que solo amparaba a El País, el partido de extrema derecha expulso a la redactora de la Ser.