Radiografía de un mitin de Vox fuera de campaña: Abascal sigue con su gira 'España viva'
Vox abarrotó en Pamplona la sala que acogió uno de sus primeros mítines tras su éxito en las elecciones andaluzas, donde no solo ha entrado en el parlamento, con 12 diputados, sino que condiciona al Gobierno y preside ya la comisión parlamentaria de memoria histórica.
A falta de media hora para que empezase, quedaban pocos asientos libres. Al final decenas de personas se quedaron de pie. El perfil del público en Navarra era muy heterogéneo. Algunos acudían convencidos de que su voto irá al partido de Santiago Abascal pero también había indecisos. Entre el millar de asistentes había grupos de amigas jubiladas, parejas, familias con sus hijos mayores de edad y estudiantes muy jóvenes, que acudieron de forma masiva.
Entre las convencidas está María. Con 18 años afrontará en mayo sus primeras elecciones. “Defiende la vida, la unidad de España y el trabajo en España”, argumentaba esta joven estudiante de ADE bilingüe sobre las ideas del partido. Al lado, su amiga Almudena no se mostraba tan segura. Acudió a este encuentro para informarse y tendrá que consultar su decisión a sus padres. “He estudiado Derecho y sé que hay que hacer una reforma constitucional muy gorda, quiero ver cómo lo propone”, explica.
Cautivar el voto desencantado
Raúl tiene un perfil diferente. Parado de larga duración y desencantado con la política, se desplazó al hotel navarro para indagar un poco más sobre el programa electoral de Vox. Fue uno de los primeros en llegar y consiguió un sitio en las filas de delante. “Llevo años sin votar. He llegado a votar a socialistas y lo que más, a UPN [Unión del Pueblo Navarro]”, ha reseñado a eldiario.es.
Por ahora, no tiene claro que este año vaya a acudir a las urnas, a pesar de que considera que las críticas al partido de Abascal pueden determinar su voto. “Basta que nos digan que Vox es el coco y que viene el coco. Para que digamos: Viva el coco”. En su discurso ante los asistentes, el líder del partido, Santiago Abascal, también insiste en que la demonización de su formación y el cordón sanitario en realidad les beneficia. El público acogió calurosamente esta argumentación.
Raúl, que atiende de forma muy distendida a eldiario.es, acudió con uno de los atuendos más informales: camiseta de manga corta y una chapela. Aunque los looks de sus compañeros de sala no se limitaban al estereotipo de zapatos náuticos, pantalón de pinza, camisa y jersey de pico, sí que es uno de los que más se repetía. Entre los seguidores de Abascal se podría encontrar un nexo común, en los complementos: los colores de la bandera de España. Pulseras, bufandas, camisetas y, sobre todo, enseñas de todos los tamaños. Muchas de ellas facilitadas por la propia organización, que antes de arrancar el acto colocó una en cada asiento.
Aunque en el caso de Raúl la bandera pasaba más desapercibida, también la había traído de casa. En su chapela tenía dos pines, uno con los colores de la enseña nacional y otro, con los de la navarra. La vestimenta escogida por Raúl no era casual. Llevaba una camiseta roja, con el lema Avenida del Ejército serigrafiado en blanco, para protestar por la decisión del Consistorio municipal de retirar en diciembre ese nombre a una calle. A partir de este año, se denominará Avenida de Catalina de Foix, en honor a la última reina de Navarra que ostentó el trono a finales del siglo XV y principios del XVI.
María Jesús también fue de las tempraneras y esperó la intervención de Abascal charlando con dos amigas. Las tres ya jubiladas. Ella, votante del PP “de toda la vida”, acudía por primera vez a un acto político. Tomó esta decisión porque está “hasta el moño de lo que pasa en España y aquí, en Navarra”. Esa expresión es una de las más repetidas si se pregunta a los asistentes más mayores. Hasta el moño, hasta el gorro, hartos... da igual el sinónimo, es un argumento frecuente entre personas que aseguran que habían apostado por los populares o Unión del Pueblo Navarro en comicios anteriores.
Esta mujer reconocía con ironía que más allá de las ideas, al líder de Vox y a ella les une el “desencanto” por la formación de Pablo Casado, recordando que Abascal abandonó también el partido conservador. Le cuesta entrar en la razón de su hastío pero en cuanto avanza la charla explica que se debe a “las políticas” desarrolladas por el Gobierno popular, pero sobre todo lo relacionado con el conflicto catalán. “Rajoy no hizo nada. Lo vi cobarde”.
¿Qué le atrae del programa de Vox? “Inmigración y ley LGTBI”. De esta manera, esta mujer recupera uno de los mantras de los que se deshizo el PP hace años y que el partido de Abascal ha vuelto a introducir en las intervenciones que realizan en medios de comunicación. No está a favor de que la unión homosexual reciba la misma denominación que la heterosexual. “Matrimonio solo es mujer y hombre. Pueden tener los mismos derechos pero que no lo llamen matrimonio”, remató.
Aplausos a sus críticas contra el feminismo
En Pamplona los líderes del partido no insistieron en este discurso. Dentro de su agenda de política social, Ignacio Garriga, que tomó la palabra como miembro del Comité Ejecutivo Nacional de la formación, sí que escogió en su alocución uno de los temas a los que se ha aferrado el partido durante la campaña en Andalucía, sus críticas al feminismo. Asegurar que la “ideología de género” se ha convertido en el “caballo de Troya para destruir a la familia” le valió una de las mayores ovaciones de su discurso, que finalizó con una despedida muy norteamericana: “Que Dios os bendiga y que Dios bendiga a España”.
Abascal prefirió optar por destrozar el apoyo a los temas vinculados con la memoria histórica. Esbozó una idea tratando de relacionar que los defensores de los asesinados y represaliados por el franquismo no reconocen a las víctimas del terrorismo de ETA. A ellos se refirió como aquellos “que imponen una memoria histórica de hace un siglo y quieren que olvidemos lo que pasó hace una o dos décadas”. Una argumentación que también tuvo un buen recibimiento entre el público.
Una decena de filas detrás de María Jesús se encontraba Jaime, también jubilado y con más experiencia que ella en mitines políticos. Hasta ahora, había ido a varios actos del Partido Popular. “Toda la familia éramos del PP, hasta las cejas”, detalló. Por primera vez, cambiará su voto en las elecciones de mayo.
Además de insistir en la idea del desencanto, ambos asumen el crecimiento de Vox con “ilusión”. “Vengo con la ilusión de ver un nuevo partido”, recalcó ella. A él le anima y le motiva que mucha gente joven se haya acercado a este encuentro. Se revuelve al ser preguntado sobre la vinculación de Vox con la extrema derecha. Asegura que sus planteamientos se enmarcan en “la derecha normal, lo que queremos la gente”. “Ahora a la mínima que digas, eres un homófobo, egoísta, radical, fascista... Bueno, pues yo lo soy todo”.
El mitin de Pamplona, el jueves por la noche, está enmarcado en una serie de encuentros que el partido agrupa bajo el lema 'España Viva'. Más de mil personas asistieron este jueves a la cita, una de las primeras que organizan tras las elecciones andaluzas. Su éxito en estos comicios, en los que obtuvieron por primera vez representación en una institución autonómica, contribuyó a que se celebrase en un ambiente muy eufórico.
Con la manifestación contra el Gobierno de Pedro Sánchez ya centrando el debate político, Abascal no quiso obviar la propuesta socialista de un relator en la mesa de partidos para abrir un diálogo sobre el futuro de Catalunya. Animó a sus seguidores a acudir y llegó a asegurar que esta decisión es equivalente a haber asumido ya la independencia de esa comunidad autónoma.
“Decir que no vamos a tolerar la traición del que ha aceptado una mediación internacional, un 'relator', que es parecido a asumir de facto la independencia de Catalunya”, arengó ante sus seguidores. También recordó que su partido jugará un papel protagonista en el juicio del procés. En esta causa la formación de extrema derecha ejerce la acusación popular y su secretario general, Javier Ortega Smith, será el letrado que les represente.
Sonó el himno nacional
Durante la hora previa a la llegada de Abascal la enseña nacional se utilizó para entrar en calor, animarse y entregarse a la banda sonora que escogieron desde el partido. Todo el repertorio era música en español. Hasta que consiguieron abarrotar la sala, fueron pasando los minutos al ritmo de pop nacional. Entre los temas seleccionados, sonó Nacha Pop y su Chica de ayer, Coti y su archiconocido Nada fue un error, Nino Bravo entonando Libre o Los Nikis, que con El imperio contraataca levantaron a los más jóvenes.
Se corearon y vitorearon gritos de “España, unida, jamás será vencida”, “viva España”, “viva la Guardia Civil”. El broche que puso punto y final al evento fue el himno de España a violín. Los asistentes lo escucharon puestos en pie. Desde la organización se instó a guardar silencio, cuando en varias ocasiones algunos asistentes comenzaron a ponerle letra.
La vinculación con el sentimiento nacional y los principios del partido también están presentes en la playlist escogida por Vox para telonear a sus líderes. “Mis costumbres que no me las toquen, que no me las toquen. Son cositas que llevo muy dentro de mi corazón”, canta José Manuel Soto en una de las estrofas de su tema Soy español. Esa frase no pasó desapercibida entre los asistentes que ya habían tomado asiento y algunos aprovecharon para enfatizarla, intercambiando miradas intencionadas. Ya con el mitin en marcha, Abascal y el coordinador regional Javier Horno aludieron a esas tradiciones que reivindica su partido.
El líder regional destacó en su alocución que el toreo es “un eje artístico” en el que el matador “no es ningún maratife ni ningún sanguinario”. Y recibió una gran ovación al preguntarse: “¿Cómo puede ser que en San Fermín tengamos que ver desnudos a los animalistas llamando asesinos a los toreros?”. Esos aplausos se repitieron cuando el presidente nacional defendió“la libertad de los españoles” para “disfrutar” de la caza.
Apoyo a su defensa de las tradiciones
El seguimiento juvenil a este evento fue una de las sorpresas que comentaban los asistentes. Esta formación ha conseguido despuntar en las redes sociales, se ha convertido en el partido español con más seguidores en Instagram. A Juan José también le ha sorprendió la edad de muchos de sus compañeros de sala. A sus 21 años estudia Pedagogía.
En los últimos meses se ha acercado más a Vox a través de las redes sociales. Pudo votar en las últimas elecciones y se decantó por el PP. En esta ocasión, prevé apostar por “Santi”, como llama a Abascal. “Necesitamos ese discurso nuevo. En el que nos digan que hay que cambiar las cosas”, apuntaba mientras se liaba un cigarro junto a sus amigos a la salida del encuentro.
El líder provincial recordó en el mitin del jueves que en el último encuentro que celebraron antes del éxito andaluz tuvo que pedir aplausos en sus intervenciones. En esta ocasión no ha sido necesario. El público estaba entregado y eufórico. En mayo se verá si ese entusiasmo tiene algún impacto en el resultado del partido en Navarra.