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Vox irrumpió en la política en las elecciones andaluzas de 2018, entró en el Congreso -con peor resultado del esperado- el 28A y se convirtió en decisivo para formar algunos gobiernos autonómicos tras el 26M. Este domingo, la formación de extrema derecha se ha colocado como tercera fuerza en el Congreso y ha ganado la partida al PP en varios territorios.
La batalla interna de la derecha que el 28A le disputó Albert Rivera a Pablo Casado ahora la ha jugado Santiago Abascal. Hace seis meses, el líder de Ciudadanos se quedó a nueve escaños de superar al PP; ahora ha caído en 47 diputados, un batacazo histórico que le ha obligado a poner su cargo a disposición del partido.
Vox se convierte en la amenaza al PP por la derecha
La aparición de Vox en la escena política descolocó al PP, que desde los comicios en Andalucía ha ensayado distintas estrategias para evitar la fuga de votos, con poco éxito. El partido de Santiago Abascal han rentabilizado la repetición electoral hasta el punto de convertirse en el primer partido de la derecha en ocho circunscripciones. Además, se imponen como ganadores de las elecciones en Murcia.
En esa comunidad autónoma, PP y Vox han empatado a tres diputados, pero los de Abascal han superado en más de un punto a los de Casado en uno de los feudos tradicionales de los populares.
En Catalunya, Vox se ha impuesto al PP en Girona y Tarragona. Lo ha hecho por apenas unas décimas porcentuales, pero ha logrado superar a los de Pablo Casado en dos circunscripciones de uno de los territorios en el que ambas formaciones han centrado su campaña para este 28A.
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Vox también gana al PP en Guadalajara, pero es en Andalucía donde ha conseguido su verdadera victoria sobre el PP. La extrema derecha ha ganado la partida a los populares en la mitad de las provincias de la comunidad autónoma donde gobiernan los segundos con apoyo de los primeros.
En total, Vox es primera fuerza de la derecha en Almería, Sevilla -por menos de mil votos-, Cádiz y Huelva. El territorio por el que los de Santiago Abascal entraron en la política se ha convertido en la comunidad autónoma donde más claramente amenazan al PP.
Casado no ha logrado dar con la tecla exacta para reagrupar a la derecha. Su partido se ha recuperado del peor resultado de la historia, pero sigue por debajo de la barrera de los 100 escaños que le llegaron a dar los sondeos más optimistas para el PP. Ha alejado la amenaza de que Ciudadanos le arrebate el liderazgo de la derecha, pero esa misma amenaza ahora la representa Vox.