La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado este lunes que el Gobierno, “con el ministro de la Presidencia”, Félix Bolaños, “a la cabeza” se está tomando “muy en serio” la polémica acerca del espionaje a 66 dirigentes independentistas desvelada la semana pasada por el grupo de investigadores canadienses Citizen Lab. Se trata, para Díaz, de un asunto “de máxima gravedad”.
Pero antes de participar en un acto con empresarios, en Madrid, la vicepresidenta ha celebrado que Bolaños, en su reunión con la Generalitat catalana del domingo, ofreciera “la posibilidad de constituir la comisión de secretos oficiales y llevar adelante una investigación interna para esclarecer cualquier sospecha”.
“Eso es trabajar en serio y lo que apelo es al diálogo ahora más que nunca, por ser un tema de gravedad y porque el país necesita seguir caminando, estamos asolados por una crisis que está generando enorme incertidumbre. El ministro Bolaños a la cabeza del Gobierno estamos trabajando con rigor y seriedad. La convocatoria de la comisión y la investigación es tomarse las cosas en serio”, ha zanjado.
Posteriormente, en rueda de prensa, los portavoces de Podemos Pablo Fernández e Isa Serra han considerado este que lo que se conoce acerca del espionaje a través del sistema Pegasus “es suficiente para pedir responsabilidades políticas a las personas que lo permitieron”, si bien no han concretado a qué personas se refieren porque, según han explicado, es lo que ahora se debe averiguar.
En todo caso, Fernández ha querido dejar claro que el asunto “es inaceptable, tenga cobertura legal o no”. “Por eso desde Podemos tenemos claro que los responsables últimos deben dimitir”. A su juicio, “el Gobierno tiene que ser muy firme” ante este caso, si bien ha compartido con Yolanda Díaz que el Ejecutivo “está dando pasos adelante” y “está trabajando para que se conozca todo lo que ha ocurrido”.
“Los franceses han defendido la democracia”
Díaz, además, ha realizado una valoración acerca del triunfo de Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas. A su juicio, “los franceses y francesas han entendido la gravedad de la situación y defendido la democracia, en el conjunto de Europa”. No obstante, ha considerado que los dirigentes públicos no pueden “someter a la ciudadanía al estrés permanente de escoger entre lo malo y lo peor”. La vicepresidenta ha considerado, por ello, que “el futuro pasa por proyectos que ensanchen la democracia y generen esperanza en la ciudadanía”.
“Otra lección de Francia, voy a trabajar en mi país y en el seno de la UE para aislar a la extrema derecha. No se repiten los momentos históricos, siempre son diferentes, pero estamos viviendo un retroceso importante”, ha concluido.