Sumar celebra la primera reunión de su dirección en un clima político adverso. La formación, que busca coser a la coalición, ha decidido posponer la integración de los partidos hasta dentro de unas semanas después de las tensiones con IU y en medio de unas sobrevenidas elecciones catalanas. El denominado Grupo de Coordinación aprobará este sábado la primera ejecutiva que rodeará a partir de ahora a Yolanda Díaz en un contexto de extrema incertidumbre política ante la decisión de Pedro Sánchez de tomarse hasta el lunes para decidir si sigue en el cargo.
Esta semana se cumple justo un mes desde la asamblea fundacional de Sumar en La Nave, en el barrio madrileño de Villaverde. Poco más de 30 días en los que el contexto político ha vuelto a dar un giro copernicano tanto en la dinámica interna de la formación que quiere construir Yolanda Díaz como en la coyuntura externa. Las últimas encuestas dibujan además una curva descendente para las opciones de la coalición, que ha perdido fuelle electoral tras sus cuitas y las dificultades para marcar perfil propio dentro del Gobierno.
Ese era el escenario sobre el que se movía la vicepresidenta segunda hasta ahora y sobre el que preparaba el informe político que defenderá públicamente este sábado, pero todo ha cambiado desde el jueves con la decisión de Sánchez. Díaz reunió este viernes de urgencia a sus ministros para analizar la situación que abre este movimiento y para reclamar la continuidad del Gobierno.
La tesis de la coalición es que el ejecutivo de coalición debe hacer frente a lo que califican de una estrategia de “acoso y derribo” por parte de la derecha y la ultraderecha, que no solo afecta a las fuerzas progresistas de España pero que ha puesto en jaque la continuidad del gobierno. “Un gobierno elegido democráticamente debe cumplir su mandato”, trasladaban fuentes de Sumar este viernes al término de la reunión.
En ese discurso, Yolanda Díaz abordará la defensa de la democracia “como base del proyecto de Sumar y como base del desafío” de la coyuntura política actual. E introducirá por otro lado los retos que tiene la coalición como fuerza de gobierno y sobre los que pivota la actividad parlamentaria del proyecto, las grandes banderas como el derecho a la vivienda, la reducción de la jornada laboral, la reforma fiscal, la política de cuidados o la democratización de la justicia.
El proyecto de Yolanda Díaz trata de articularse –todavía en una disyuntiva sobre si convertirse en un frente amplio o desarrollarse como un partido al uso– en mitad de un proceso electoral que hasta ahora ha mostrado adversidades. En Galicia, la coalición quedó lejos de entrar en el parlamento y en Euskadi obtuvo por los pelos un escaño. Aunque en las catalanas los comuns tienen opciones de mejorar su resultado, las europeas se plantean como un parteaguas para la formación, en un escenario en el que competirán además con Irene Montero como candidata de Podemos.
Una ejecutiva con 25 miembros
En un momento en el que Sumar afronta dificultades para rentabilizar en imagen ante el electorado su presencia en el Consejo de Ministros, en que las relaciones con el PSOE no pasan por su mejor momento y en el que el resto de partidos aliados han planteado sus dudas sobre la construcción de la plataforma política, la sombra de unas elecciones generales –uno de los escenarios factibles a partir del 29 de mayo– sobrevuela como una amenaza a los de Yolanda Díaz.
Más allá de la coyuntura política, Sumar aprobará este sábado su primera ejecutiva, un mandato después de la celebración de la asamblea fundacional, el denominado Grupo Ejecutivo. Según los documentos refrendados en la asamblea, este órgano está compuesto por 25 miembros del Grupo de Coordinación (la dirección ampliada elegida en el último congreso). Además está compuesto por Yolanda Díaz como coordinadora general, las personas que se encargan de las áreas estructurales, que la vicepresidenta también presentará mañana, y una personas que coordine los grupos sectoriales.
Fuentes de Sumar trasladan que esta primera ejecutiva tendrá una presencia importante de mujeres y gente joven que ocuparán “puestos clave”. Muchas de ellas vienen del trabajo previo en el Proyecto de País con el que Yolanda Díaz puso en marcha su proyecto político, y que son “especialistas en sus áreas”.
En este órgano también hay un máximo de dos personas designadas por cada fuerza política. Pero en la reunión de este sábado no se integrarán los partidos políticos que participan en la construcción de Sumar y de ese modo, tanto el Grupo de Coordinación como la ejecutiva se articularán por el momento sin un tercio de sus miembros.
Todo después de que Izquierda Unida decidiera salir temporalmente de sus órganos de dirección hasta después de su propia asamblea federal, que se celebrará el 18 y el 19 de mayo. La negociación de las europeas, en la que Díaz ofreció el cuarto puesto de la lista a la formación provocó un fuerte enfado en las bases y en buena parte de la dirección, que aprobó el lunes la decisión de suspender la relación.
Esas negociaciones han hecho estallar un descontento interno, en Izquierda Unida pero también en otras de las formaciones que participan en Sumar, que ponen en duda el futuro de la organización como un frente amplio.
Los acuerdos previos con los partidos antes de la asamblea dibujaron de hecho un modelo asimétrico con total autonomía por ejemplo para los comuns en Catalunya y con un modelo mixto aún por concretar para Más Madrid. Un esquema que en parte de Izquierda Unida creen que da por muerto ese frente amplio y abre un escenario en el que pasar a considerar a Sumar como un partido más con el que la relación debe ser bilateral, como el de una coalición electoral.
Los debates aplazados
Tras el enfado de IU en mitad de las negociaciones para las europeas, Sumar decidió posponer su primera reunión del 17 de abril a este sábado, a la espera de la decisión final que tomase el partido de la ministra Sira Rego sobre la candidatura para las elecciones del 9 de junio. Después de que la formación optase por suspender temporalmente su presencia en los órganos de dirección, y ante el inicio de la campaña catalana, la plataforma de Yolanda Díaz decidió posponer la integración de los partidos.
Todos los debates quedan pues demorados hasta que Izquierda Unida debata en su asamblea federal cuál quiere que sea su relación con Sumar. De ese congreso saldrá un nuevo liderazgo de entre los cuatro candidatos que ya se han postulado, cada uno con posiciones diferenciadas sobre este proceso político de alianzas: además de Rego, el coordinador andaluz, Antonio Maíllo; el exdirigente José Antonio García Rubio; y el coordinador de IU Madrid, Álvaro Aguilera.
Mientras tanto, la imagen que saldrá de la reunión de este sábado será la de un grupo de coordinación propio de un partido, aunque en la lista que presentó Díaz había militantes de otras formaciones políticas. Entre ellas el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, de los comuns, o el principal negociador de Díaz, Josep Vendrell, también de esa fuerza política. También hay dirigentes de Izquierda Unida como Pedro del Cura o ex de Podemos como el antiguo coordinador de Madrid Jesús Santos.
El Grupo Ejecutivo tiene, según los documentos, la función de coordinar la acción y gestión cotidiana de la organización, aprobar presupuestos para las campañas, ejecutar los acuerdos adoptados por la asamblea, nombrar las portavocías de Sumar, convocar la asamblea en determinados supuestos o invitar a partidos políticos a incorporarse a Sumar, para posterior ratificación del acuerdo de incorporación por parte del Grupo de Coordinación.