El probable primer alcalde comunista de una capital de provincia en Castilla y León, región tenida por conservadora, se llama Francisco Guarido. Concejal en el Ayuntamiento de Zamora (65.000 habitantes) por IU desde 1999, Guarido obtuvo unos impresionantes 29,1% de los votos este domingo, sacando 8 concejales (frente a 10 el PP) y a tan solo 14 votos del noveno edil. Un pacto con el PSOE (cinco concejales) daría la mayoría absoluta. “Estoy un poco acongojado porque yo me tomo muy en serio las cosas, y el oficio de alcalde me parece algo muy muy difícil”, confía por teléfono a eldiario.es.
Usted será el único alcalde de IU en una capital de provincia. ¿A qué se debe?
De momento soy solo candidato. Creo que el PSOE y nosotros estamos forzados a llegar a un acuerdo porque es lo que se respira en la calle y lo que quiere la mayoría. Si no hubiera un pacto sería decepcionante. No nos lo perdonarían jamás los votantes, e incluso otros que no nos han votado.
¿Y a qué se debe el espectacular ascenso de IU en Zamora?
Creo que se dan tres circunstancias. La primera es el trabajo que hemos acumulado desde hace muchos años. Cuando entré en 1999 entramos con el 5% y desde entonces no hemos parado de crecer hasta rozar el 30%. Incluso hicimos una revista con hasta 25.000 copias distribuida en todos los buzones. Segundo, la división profundísima del PSOE que, siendo realistas, nos ha ayudado: de seis concejales socialistas dimitieron cuatro en esta legislatura. Y tercero, la campaña del miedo que ha hecho el PP contra nosotros, que se volvió en su contra.
En pleno aluvión de candidaturas unitarias, ¿cómo es que IU no necesitó converger para arañar el 30%?
Tuvimos conversaciones tanto con Podemos como con otra plataforma llamada Ganemos Zamora. El problema aquí eran las condiciones que nos ponían y que se han dado en otras partes: disolver las siglas y presentarnos con una coalición o partido instrumental. En Zamora las siglas IU se convirtieron en una referencia, y no lo digo solo por orgullo de partido. En otros sitios las nuevas referencias quizás tendrían más recorrido, pero en Zamora no sucede eso y habría sido un gravísimo error. Propusimos a unos y otros que se integraran en nuestra marca y no quisieron. Los resultados nos han dado la razón.
Fuera de Zamora, normalmente donde IU se presentó con las siglas salió escaldada, caso de Madrid.
Dar consejos a otros compañeros es difícil, dado que somos la periferia de la periferia [risas]. En Madrid la situación para IU es nefasta y es un espejo en el que no nos podemos reflejar nadie. En Palencia, Valladolid y Salamanca se confluyó en otras plataformas y el resultado fue bueno. En Ávila y Segovia IU se presentó con sus siglas y también les fue bien. Hemos sido inteligentes con siglas y sin ellas. Ahora habrá que hacer una valoración.
¿Usted habría ido dentro de Ahora Madrid?
Mi opción es muy personal. El electorado nos ha castigado fuertemente y probablemente con razón. Por un lado, como militante de IU yo defendería ir siempre con nuestras siglas; por otro, si yo militara en IU Madrid a lo mejor habría ido con Ahora Madrid. Pero en términos generales creo que hay que reivindicar las siglas de IU.
Podemos superó holgadamente a IU en las autonómicas, incluida Castilla y León.
Tengo dudas. Si el pacto con Podemos quiere decir desaparición de IU hacia algo distinto, me tendrán que demostrar que eso nuevo es mejor que lo que tenemos. Podemos es un partido político y dice que se va a presentar como tal a las generales. Si ellos son un partido político, nosotros debemos seguir siéndolo. Aunque aquí también hemos tenido ese debate y parte de la militancia se ha ido a Podemos…
Es el caso del padre de Pablo Iglesias, ¿no?
Exacto. Javier [Iglesias] se presentaba antes en nuestras listas, aunque es verdad que no han presentado candidatura en Zamora capital. Cuando vino Pablo Iglesias a dar un mitin pidió el voto para Podemos en las autonómicas, pero no dijo nada de las municipales. Estoy convencido de que la inmensa mayoría que votó Podemos a la Junta también votó IU en Zamora.
¿Está en desacuerdo con las tesis de Alberto Garzón?
Bueno, como militante estoy más con Cayo Lara. Ojo: Garzón es nuestro candidato y hay que protegerlo y ampararlo. Espero que venga pronto a Zamora, donde siempre será bienvenido.
¿Cuáles serían los puntos básicos de su programa?
Hay que tratar de crear empleo relacionado con el mantenimiento de la ciudad, hasta ahora privatizado. Empleo en asistencia social, porque somos una ciudad envejecida. Ayudas urgentes a los más desfavorecidos. Amortizar los puestos de los funcionarios, al contrario de lo que ha ocurrido. Transformar el plan de urbanismo: se hizo un plan general para 165.000 habitantes cuando somos 65.000 y perdiendo población. Mejorar el transporte público como el autobús, crear una red decente de carriles-bici…
¿Conjugará eso con austeridad en otras áreas?
Ahora mismo hay un coste de la estructura de Gobierno de 850.000 euros, que está por debajo de lo que marcan las leyes nacionales. Pero nos hemos comprometido a bajar esa cantidad otro 30% y lo tendremos que hablar con el PSOE. Yo ganaría lo que cobro en mi puesto de trabajo como personal laboral fijo en la Junta. En Zamora hay un coche oficial y un conductor que es un Policía Municipal: me parece razonable mantenerlo si se viaja a Madrid o Valladolid. Cuando no, lo aparcaremos en el garaje.
El lema del PP zamorano ha sido ‘a río revuelto, Guarido puede ser alcalde’.
Lo del río revuelto fue una estrategia equivocada, porque la gente lo que respondió fue: ‘Ante el PP, Guarido alcalde’.