Como si fuera un acto de solidaridad con el ministro de Justicia, Rafael Catalá, tras saberse que le mando un mensaje de apoyo a Ignacio González o para ponerse en guardia por la posible aparición de una grabación con una conversación con el expresidente de la Comunidad de Madrid, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha comentado en la sesión de control del Senado este martes que “también me llamó el señor Ignacio González para felicitarme, pero ni le he visto ni he tenido la oportunidad de verlo”.
Fuentes de Interior han explicado que el expresidente de la Comunidad de Madrid le pidió “tomar un café” al ministro para felicitarlo por su nombramiento, pero que posteriormente la cita no tuvo lugar. Ignacio González, ahora en a cárcel por la operación Lezo, estaba imputado por el caso Ático en el momento en el que Zoido fue nombrado ministro.
Aunque las mismas fuentes han asegurado que la cita no tuvo lugar, la llamada de González demuestra que el ministro y González mantenían una relación de confianza, que le permitía al expresidente de la Comunidad de Madrid llamar a Zoido directamente.
Con el anuncio de Zoido, ya son dos miembros del actual Ejecutivo que se han puesto en contacto con Ignacio González, pese a su imputación judicial, en el momento en el que eran nombrados cuando sus cargos están directamente relacionados con el futuro procesal del expresidente de la Comunidad de Madrid.
En unas escuchas realizadas por la Guardia Civil, Ignacio González desvelan su plan para resolver sus problemas judiciales y la imputación por su famoso ático en Estepona que según los investigadores le regaló una empresa constructora a cambio de una recalificación urbanística. La idea de González era que el PP nombrase a Manuel Moix como fiscal jefe de Anticorrupción, algo que finalmente hizo el Fiscal General del Estado el pasado febrero.
Zoido ha deslizado la conversación con Ignacio González cuando respondía a las preguntas de la oposición en el Senado sobre la reunión del secretario de Estado de Seguridad, Jose Antonio Nieto, con el hermano de Ignacio González, Pablo González también encarcelado por el supuesto desfalco de la empresa pública Canal Isabel II.
“¿Cree usted que somos tan tontos que si queríamos destruir pruebas o las barbaridades que usted ha dicho íbamos a reunirnos a las 9 y media de la mañana, con luz y taquígrafos, en un despacho del ministerio tras pasarlo por el registro o que intentariamos ocultarlo como lo hacían antes?”. Esta ha sido la teoría que ha mantenido el ministro del Interior para justificar el encuentro de Nieto con Pablo González.
“Esa reunión ha sido con luz y taquígrafos, con absoluta transparencia porque no tiene necesidad de reunirse en una gasolinera o en un reservado”, ha explicado el ministro del Interior respecto a otros encuentros relacionados con casos que han tocado a socialistas como la operación Faisán o la operación Campeón.
Tanto los senadores de Unidos-Podemos-En Comú-Marea como los del PSOE y Ciudadanos no han creído las explicaciones del ministros. Tomás Marcos, senador de Ciudadanos ha llegado a pedir la dimisión de Zoido y del ministro de Justicia, Rafael Catalá, por su injerencia en los ámbitos policial y judicial: “¿Quién va a dimitir, usted como ministro del Interior o el ministro de Justicia, el señor Catalá?”.
La reunión entre el número 2 de Interior y el hermano de Ignacio González duró 15 minutos y se centró, según Zoido, en “la seguridad de los nuevos centros de Mercasa”, empresa de la que Pablo González es directivo. “Transparencia, luz y taquígrafos”, ha repetido hasta la saciedad el ministro.
Además, el ministro también ha asegurado que González pidió la reunión para felicitar al nuevo secretario de Estado de Seguridad tras su nombramiento. Una respuesta que ha provocado cierta sorna entre los senadores de la oposición porque Pablo González fue recibido cuatro meses después de que Nieto tomara posesión de su cargo en Interior.
“La petición de la visita se hizo el 8 de enero, no lo recibió hasta el 8 de marzo, mes y medio antes de que ocurriera el desenlace de la operación Lezo”, ha justificado el ministro del Interior para asegurar que no hay nada extraño en el encuentro.
El supuesto desconocimiento de la operación Lezo, argumentado por Nieto, fue justificado por el ministro aduciendo de que “los servicios policiales no le tienen que informar al Ministerio de todas las operaciones que llevan a cabo”. El ministro ha insistido en que en la reunión “no se ha hablado del señor González o de alguna investigación”.
Una conversación telefónica intervenida al hermano de Ignacio González, Pablo González, pone en duda la versión que hasta ahora ha mantenido el Ministerio de Interior sobre el encuentro entre González y el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, el pasado 8 de marzo.
Pablo González explica a una tercera persona que el encuentro ha sido “interesante” y que le revelaría más detalles “aunque no por teléfono”. La reunión se mantuvo en el despacho del secretario de Estado, como ha reconocido el propio José Antonio Nieto.