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Los bandazos de Pablo Casado sobre Vox: un partido “constitucionalista” o “de extrema derecha”, según convenga

En ciclismo se denomina 'hacer la goma' al hecho de que un grupo de corredores se acerque y se aleje constantemente del pelotón. Eso mismo es lo que lleva meses haciendo el líder del PP, respecto a Vox. Pablo Casado se acerca o aleja de la formación de extrema derecha, según sean sus intereses electorales.

En octubre de 2018, hace poco más de un año, Casado afirmaba tener una “excelente relación” con el presidente y fundador de la formación de extrema derecha. El líder del PP tardó unos segundos en aquella comparecencia de añadir el adjetivo “nueva” al tipo de derecha que representa Vox, evitando así calificarla de “extrema”.

En diciembre de ese mismo año, cuando el PP necesita el apoyo de Vox de cara a las elecciones andaluzas, Casado sigue defendiendo a la formación de extrema derecha y considera “cinismo de la izquierda” hablar de Vox como un partido “peligroso”.

Una vez conseguido el apoyo de Vox en Andalucía, Casado intenta repetir la jugada de cara a las elecciones generales de abril de 2019. Ese mes declara en esRadio que, en caso de ganar el PP, Vox y Ciudadanos iban a poder tener “la influencia” que ellos quisieran, incluso para entrar en un hipotético gobierno del PP y con independencia de su número de escaños.

Derrotado en las generales del 28 de abril, dos días después, Casado califica a Vox de “extrema derecha” y critica que su programa se haya “deslizado hacia el populismo de derechas”. La relación entre Casado y Abascal ya no parece “excelente”, puesto que el líder del PP le acusa de haber estado cobrando de “chiringuitos y mamandurrias” del propio PP, “como él dice”.

Las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo vuelven a acercar a Casado hacia Vox. El PP necesita sus votos para conseguir los gobiernos regional y municipal de Madrid y Casado pone como ejemplo a seguir lo ocurrido en Andalucía (donde el PP gobierna gracias al apoyo de Vox). La formación de extrema derecha, de nuevo, deja de serlo a ojos de Casado: “La definición de cada partido la ha ido haciendo cada uno. Y la definición que yo he hecho de Vox es la que ellos han hecho siempre. Es un partido que se sitúa a la derecha del partido popular, y esa no es una calificación peyorativa”.

Una muestra de la 'elasticidad' con la que el PP define Vox (y de las tensiones que eso provoca dentro de Génova) lo encontramos el día 15 de noviembre de 2019, cuando el líder del PP vasco declara sin ambages en la Cadena SER que Vox “no está dentro del bloque constitucionalista”.

Este mismo jueves, Pablo Casado vuelve a dar otro bandazo y justifica así el hecho de que el PP no vaya a vetar la presencia de la ultraderecha en la Mesa del Congreso de los Diputados: “No vamos a tejer ningún cordón sanitario frente a partidos constitucionalistas como Vox”.

En ciclismo se denomina 'hacer la goma' al hecho de que un grupo de corredores se acerque y se aleje constantemente del pelotón. Eso mismo es lo que lleva meses haciendo el líder del PP, respecto a Vox. Pablo Casado se acerca o aleja de la formación de extrema derecha, según sean sus intereses electorales.