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“Somos tus vecinos y queremos pedirte por el bien de todos que... no pierdas el ánimo”: respuestas vecinales contra el acoso a sanitarios y otros trabajadores
En los últimos días han sido difundidas por las redes y medios de comunicación notas amenazadoras en las comunidades de vecinos donde trabajan profesionales sanitarios o trabajadores de los sectores esenciales.
En general, suelen ser anónimos y se comparten en los espacios comunes, como ascensores y rellanos. Otras veces, aparecen bajo la puerta de aquellas personas que tienen que salir a trabajar durante estos días de confinamiento.
¿Qué piden? A menudo que no interactúen con las zonas comunes, como puede ser hacer el uso del ascensor o tocar los botones. En ocasiones, directamente piden que se muden del vecindario para “evitar” contagios. “Somos tus vecinos y queremos pedirte por el bien de todos que te busques otra vivienda mientras dura la esto”, escribieron a una cajera de supermercado residente en un bloque de Cartagena. Algunas de las amenazas han llegado tan lejos como para hacer pintadas ofensivas y pinchar las ruedas del coche de una ginecóloga en Barcelona.
Estas misivas son rápidamente compartidas en las redes, por escandalosas y ofensivas, pero también hay muchos otros vecinos que están reaccionando a ellas con notas positivas y de agradecimiento para todas aquellas personas que hacen una labor esencial para combatir la pandemia.
“Sabemos que estás trabajando de celadora en el IFEMA. Tus vecinos nos sentimos muy orgullosos de ti”, transmite uno de los mensajes.
“No pierdas el ánimo”,“sabemos que estás agotada”, “gracias por estar ahí para todos nosotros”, “¡saldremos de esta juntos”. Las notas se repiten una y otra vez por distintos vecindarios con ofertas de ayuda para limpiar la casa, cocinar o simplemente como apoyo moral.
En algunos, también dedican parte de la nota a dar respuesta a los vecinos insolidarios. A veces, de forma sutil, usando la fórmula que se ha estado usando para pedir a los profesionales de los servicios esenciales que abandonaran sus casas: “Somos tus vecinos y queremos pedirte por el bien de todos que...”. Si bien en este caso le acompañan comentarios alentadores y ofertas de ayuda.
Otros, incluso, ofrecen su casa: “Cualquier vecino que tenga ir a trabajar y se sienta rechazado por la comunidad, mi casa no es muy grande pero tiene todo mi apoyo y respeto”.
En otras ocasiones, los mensajes de rechazo ante estas actitudes son más directos. Por ejemplo, en Medellín (Colombia), los vecinos de una urbanización han reaccionado pegando varios mensajes de apoyo después de que apareciera una nota pidiendo a “médicos, enfermeras y bomberos” que no usaran el ascensor. “Esta es su casa, así como ustedes nos cuidan, nosotros les defenderemos”, dice una de las respuestas.
“A todos aquellos que repudian la convivencia con: médicos, enfermeros, celadores, cajeros de supermercado, conductores, policías, bomberos, guardia civiles,... No existe peor enfermedad que no tener corazón”, zanja otra de las cartas compartidas en uno de los vecindarios.
En los últimos días han sido difundidas por las redes y medios de comunicación notas amenazadoras en las comunidades de vecinos donde trabajan profesionales sanitarios o trabajadores de los sectores esenciales.
En general, suelen ser anónimos y se comparten en los espacios comunes, como ascensores y rellanos. Otras veces, aparecen bajo la puerta de aquellas personas que tienen que salir a trabajar durante estos días de confinamiento.