Mabel Lozano, directora de 'Biografía del cadáver de una mujer': “Llamarlo trata es un eufemismo, es esclavitud”
Mabel Lozano ha desarrollado su carrera como cineasta social especialmente dedicada a la trata de personas dedicadas a la prostitución. Su último corto documental, Biografía del cadáver de una mujer, sobre la víctima de trata y después de asesinato, Yamiled Giraldo, ha sido nominado al premio Goya en su categoría. La autora explica su motivación: “Desde el año 2000, más de 45 mujeres han sido asesinadas en situación de prostitución. Quemadas vivas, apaleadas, descuartizadas, tiradas a las escombreras, a los basureros, mujeres olvidadas. Con Biografía del cadáver de una mujer, lo que hemos querido hacer es un homenaje a todas ellas, para que sus nombres no los borre la historia”.
Lozano llegó al tema de la trata a través del testimonio de Irina: “Lo he contado muchas veces, cuando llegué de mi pequeño pueblo a Madrid pensé que mi destino, este, la ciudad, me ofrecía muchísimas alternativas de crecer, de estudiar, de desarrollarme. Años después, cuando conocí a Irina, una joven víctima de trata rusa, que había sido vendida en un club de carretera en Madrid por su novio, me di cuenta de que los destinos nunca son los lugares sino las formas diferentes de ver la vida. Irina me quitó la venda, algo tremendo, en el 2004, cuando me contaba como era explotada en un club, estaba en cautiverio. Me hablaba de esclavitud, porque usamos el eufemismo de trata, es esclavitud”.
“Me gustaría que el cine que intento hacer ponga un grano de arena para un mundo mejor”
Fue Irina quien le llevó a coger la cámara al sentir la necesidad de contar su historia: “Si yo hubiera tenido referentes de mujeres cineastas, me hubiera convertido en cineasta mucho antes. A partir de ese documental, en 2005, sobre la trata de mujeres, no he parado de formarme, de crecer también como cineasta para utilizar el cine como una herramienta de transformación social. El cine que yo quiero, que intento hacer, me gustaría que pusiera un granito de arena en hacer un mundo mejor, un mundo más justo”.
A partir de la historia de Irina, Lozano empezó a tirar de un hilo que le llevó a un conocimiento cada vez mayor de la trata. Y de ahí a conocer a uno de los personajes que suelen escapar del conocimiento público, un proxeneta: “Miguel, el Músico, es un exproxeneta, condenado por prostitución coactiva y trata de seres humanos que llegó a mi vida gracias a, o de la mano de un policía de la UCRIF (Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales). Durante años trabajamos porque yo quería saber todo lo que esconden las luces de neón. Qué hay detrás, quién blanquea el dinero, quiénes son los cómplices de unos proxenetas que tienen tantísimo poder en nuestro país”.
“Yamiled Giraldo denunció a su proxeneta y este por venganza la asesinó a tiros”
Más de 1.700 mujeres fueron captadas en distintos países por el Músico, quien descubrió que el negocio de compraventa de mujeres era aún más lucrativo que la explotación en la prostitución. Esta investigación dio lugar a nuevos trabajos de Mabel Lozano: “De esas conversaciones salió el libro El proxeneta y después el documental El proxeneta, paso corto, mala leche. Ya entonces me habló del caso de Yamiled Giraldo, víctima de trata captada en Colombia y trasladada. Cómo había sido explotada, cómo había sido valiente y había escapado y había denunciado a su proxeneta y este por venganza la había asesinado a tiros, delante de su hijo, en un pequeño pueblo de Navarra. Este asesinato no solo es una venganza porque ella le había denunciado, con esto, lo que quiere decir al resto de las mujeres es: 'Mira lo que te va a pasar si me denuncias'.
Lozano ha basado su documental sobre todo en dos testimonios, uno de ellos es el comandante de la Guardia Civil, Óscar Esteban Remacha, que llevó a cabo la investigación del caso. “Su voz es esencial —incide la directora—. Es una persona muy comprometida y que sabía mucho, muchísimo de trata. Su testimonio es impresionante porque además se moja. De hecho, dice: ”No sé cómo les decimos que denuncien si después no somos capaces de protegerlas“.
“Su hijo Cristofer pone en primera persona el dolor”
Y el corazón del corto, para su autora, es la participación del hijo de Yamiled, que estuvo a punto de ser asesinado con ella: “Creo que la voz más importante y más desconocida, más única e inédita, es la de su hijo: la voz de los hijos. Nunca escuchamos a los hijos de las víctimas de trata. Cuando una mujer es asesinada nunca pensamos: ”¿Qué ha pasado con su familia, con sus niños, con sus padres?“. Cristofer pone en primera persona el dolor, el dolor de la pérdida tan impune de su madre”.
Lozano cuenta cómo se movilizó en cuanto tuvo el consentimiento de Cristofer: “Yo había estado en varias ocasiones en Pamplona, entrevistándome con la Guardia Foral, con la Guardia Civil, con el viudo de Yamiled Giraldo, había estado hablando con el hijo, con Cristofer, le había presentado el guión, lo habíamos estado trabajando juntos. Claro que quería hacer este homenaje a su madre, también por la firme convicción de que la muerte de su madre debía servir para algo, para esa Ley que finalmente condene todas y cada una de las caras del proxenetismo. Pero todo lo que rodeaba a Cristofer era como: ”Ten cuidado, a ver si te va a pasar algo…“ porque el miedo es muy libre. Iba aplazando el rodaje hasta que un día me llamó por la tarde y me dijo: ”Vale, Mabel, vamos, vamos a hacer el documental. Ya.“ Y yo le pregunté: ”¿Y dónde vas a estar mañana, Cristofer?“. Me dijo: ”Me voy a ir a San Sebastián, Donostia, a remar con unos amigos.“ Le dije: ”¿A qué hora vas a estar ahí?“. ”Llegaré a las tres“. ”Vale, mañana yo voy a estar ahí rodando“. ”¿Como que mañana?“ ”Sí, mañana voy a estar rodando“. Colgué el teléfono, llamé a mi hermana Mónica, que es la productora de todos mis trabajos, a Rafa Roche, que es mi director de fotografía, al sonidista, a todo mi equipo, a ver si tenía la suerte de contar con ellos, que es muy importante, y cosas del destino, estaban libres, podían hacerlo, así que organizamos un rodaje, alquilamos cámaras, equipos, esa tarde, a primera hora del día siguiente. Y llegamos a ese rodaje que fue tan importante”.
“En España no ha habido un Plan Integral contra la Trata, sino planes contra la trata”
Mabel Lozano se ha convertido en el desarrollo de estos trabajos en una voz experta en la materia, insatisfecha con la respuesta política al problema, según afirma: “A la pregunta de qué partido político ha sido mejor en su abordaje de la trata, contra la explotación humana, diría que lamentablemente por igual. Igual de laxo. En España no ha habido un Plan Integral contra la Trata, sino planes contra la trata. El primer plan se hizo desde el Ministerio de Igualdad con Bibiana Aído, PSOE. Tuve la fortuna de ser invitada por la ministra a poder participar, con muchísimas otras asociaciones y expertos para hacer ese primer Plan Nacional contra la Trata. El segundo Plan Nacional contra la Trata se hizo desde la Secretaría de Estado de Igualdad, con Susana Camarero, PP, en el que yo también tuve la fortuna de ser invitada a participar, pero son planes, no son leyes. ¿Qué falta? ¿Voluntad política? Yo creo que es un buen momento para que nuestros legisladores empiecen a hacer leyes que vistan de derechos a las mujeres y niñas desnudas de estos”.
El principal problema para Lozano, derivado de esta carencia legislativa, es que se generan vacíos: “No existe una Ley Integral contra la Trata, con auténtica perspectiva de género, que aborde tanto la prevención como la reinserción. No todas las caras del proxenetismo están condenadas. A día de hoy ningún juez, ningún fiscal, nadie puede condenar estas cuestiones porque no es un delito en nuestro país. El proxenetismo consentido no es un delito. Las tercerías locativas, para que nadie pueda lucrarse de la prostitución de otra persona” señala, refiriéndose al término jurídico que designa a los locales y negocios en los que se produce la explotación sexual.
Lozano destaca la lucha de muchos intervinientes contra la trata como nota positiva: “En España, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cada vez están más formadas y hacen un trabajo maravilloso, tanto la Policía como la Guardia Civil como la Fiscalía. Son hombres y mujeres además muy comprometidos y que ponen por delante los derechos humanos de los y las más vulnerables. Por delante incluso de perseguir el delito están las personas siempre. Por otro lado, la respuesta directa a las mujeres las están dando asociaciones maravillosas como Proyecto Esperanza, como APRAMP (Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida), que hacen un trabajo verdaderamente extraordinario con las mujeres, rescatándolas en calle y ofreciéndoles alternativa, oportunidades, reinserción, trabajo”.
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