María de los Ángeles Rozalén anda ayudando a dar sus primeros pasos a su “cuarto hijo”, como ella dice, su cuarto disco, El árbol y el bosque, una de cuyas canciones es la potente Este tren y saca tiempo para recomendar una de las series que más le han impactado, El cuento de la criada. Las tres temporadas emitidas están disponibles actualmente en HBO y las dos primeras pueden verse también en Amazon Prime Video.
“He elegido El cuento de la criada”, dice la cantautora, “una serie que dejó a los espectadores boquiabiertos en 2017. La he elegido y la recomiendo porque es una historia que te pone a pensar. Te hace reflexionar mucho sobre el papel de la mujer en la historia y la verdad es que yo incluso tuve un poquito de miedo. Y tengo un poquito de miedo cuando la veo porque sí que creo que una parte de la sociedad desearía un mundo así. Así que creo que es interesante esa reflexión, y tenerla cerca. Y hasta puedes entender por qué otras personas piensan de determinada manera”.
“Interesa porque puede llegar a ocurrir”
Rozalén conecta así con el núcleo de lo que inspiró a Margaret Atwood, autora del libro en que se basó la serie y galardonada con el Príncipe de Asturias de las Letras. Atwood escribió en 1985 su historia sobre un Estados Unidos que vive una revolución ultraconservadora. No fue una distopía producto de una mente fantasiosa. Además de otras influencias, dos hechos cercanos en el tiempo inspiraron su imaginación. Por un lado, el surgimiento en los años 70 y 80 de una derecha fundamentalista religiosa en Estados Unidos, y por otro, la reciente Revolución Islámica de Irán, sucedida en 1979. En la antigua Persia, la marcha del Sha Reza Pahleví acabó con una monarquía milenaria y trajo una teocracia prácticamente de la noche a la mañana. Las mujeres pasaron de no poder llevar velos ni pañuelos en la cabeza a la obligación del hiyab y el sometimiento a la ley islámica, aunque con gran apoyo popular.
“Un poquito siempre puedes pensar que el giro que va llevando el mundo puede ser cercano a este tipo de realidades que parecen ficción pero que, como ya digo, interesa porque si pienso que pueden llegar a ocurrir,” señala Rozalén. La propia escritora canadiense, creadora del terrorífico mundo de Gilead, en el que las mujeres han sido sometidas de manera brutal ante un descenso en la natalidad, confía en que su obra quede en el terreno de lo ficticio pero observa el mismo peligro que Rozalén.
El coronavirus retrasó la entrega de la cuarta temporada, que va a tener 10 episodios. Pero la noticia más reciente de la producción es que han recibido el visto bueno de Hulu, empresa desarrolladora, para producir una quinta temporada. La próxima entrega aún no tiene fecha, será, eso sí, en 2021, pero sí un avance. El anuncio de esta nueva tanda de episodios muestra el estado de esta frenética huida hacia Canadá. Y mientras la serie sigue su camino, la escritora Margaret Atwood, en cuya novela se basa, escribió una continuación, Los testamentos –editada en España por Salamandra, en catalán por Quaderns Crema– y Hulu ha adquirido también los derechos televisivos, anunciando una segunda serie desgajada de esta con el mismo equipo al cargo, que se sitúa quince años después de El cuento de la criada.
“Lo que más me llama la atención de esta serie son los silencios”
Rozalén agradece las bases sólidas de la propuesta disponible tanto en Amazon Prime Video como en HBO, aunque no son sus únicos méritos: “Sí que se nota que en esta serie hay un libro de peso detrás, sí. Y, aunque me encanta el guion, la verdad es que a mí lo que más me llama la atención de esta serie son los silencios. Y las imágenes, algunas me parecen durísimas y cuentan mucho. Pero sí, se nota que hay alguien con mucho coco detrás”.
Como señala la artista, la serie dejó al mundo pegado en su estreno hace tres años. Se llevó los principales premios Emmy y los Globos de Oro para la serie y su protagonista, entre otros muchos galardones. Y se hizo instantáneamente icónica, como resalta Rozalén: “Creo que es de los puntos más fuertes de la serie. Impacta mucho ver todos los uniformes, los colores que tanto resaltan, ese rojo, esa especie de cofia, es tristemente bello. No sé como explicarlo bien, pero tiene una estética inconfundible y me parece que es de los puntos más potentes de la serie”.
“Las interpretaciones me parecen exquisitas”
Elisabeth Moss encabeza un elenco con el que los espectadores sufren y se tensan sin tregua y que ha sido reconocido también por todos los jurados y por Rozalén: “Cuando un reparto te hace sentir tantas cosas, te hace ponerte en su piel, te emociona hasta la lágrima, te hace sonreír –aunque en esta serie poquitas veces–, quiere decir que el trabajo está siendo exquisito. A mí esta actriz, y el reparto en general, me parece brutal, me parece exquisito y que consigue muy bien lo que quiere”.
La serie presenta un mundo irreconocible, alienado, y luego golpea a los espectadores explicando que este sistema ha surgido en meses, a partir del nuestro, de una sociedad como la que disfrutamos, de libertad sexual, de derechos conseguidos, de igualdad de trato. Nos alerta de que bajo estas conquistas sociales pervive una resistencia latente. Y es así también como lo percibe la artista albaceteña: “Desgraciadamente, sí que pienso que hay personas que tienen claro que nuestra labor en la vida es meramente reproductiva. Que nos ven casi más como un objeto que como personas. Que tenemos la labor de cuidar y de entregarnos a una familia a una crianza a una casa sin más. Lo veo posible”.
“Me han parecido muy duras las escenas sexuales en las que no hay amor”
La propia Rozalén escribió hace dos años un libro, Cerrando puntos suspensivos, en el que desvelaba haber sufrido abusos verbales y sexuales por parte de un novio con el que finalmente pudo cortar la relación. Ella optó por desvelarlo y comprometerse, pero probablemente su experiencia no ayuda a soportar las escenas más duras: “Hay situaciones de violencia física que soy incapaz de verlas, la verdad. Tengo un problema ahí con la hipersensibilidad y hay muchas veces que tengo que taparme incluso las orejas y la vista. También me han parecido muy duras las escenas sexuales en las que no hay nada de amor. Puede ser que a veces la realidad también se parezca en ese aspecto cuando se pierde el romanticismo y se utiliza algo tan bonito como la sexualidad como algo con un fin que no tiene que ver con el amor”.
La serie ha sido desarrollada por Bruce Miller, que ya había adaptado libremente otra novela distópica para una plataforma, Los 100, y es guionista televisivo desde Urgencias. Ha confesado querer desesperadamente este trabajo y tratar de crear un equipo de guion muy diverso ante las dudas que pudiera crear que un hombre fuera el encargado de desarrollar esta historia. Miller se refiere a la costumbre de finales del siglo XX de incluir una mujer en un equipo creativo masculino. Ella era la encargada de explicar cómo son las mujeres. Por ejemplo, si había que explicar su forma de vivir la menstruación, lo que ella contara pasaba a ser una categoría universal. Por el contrario, en un equipo diverso, cada guionista tiene su visión de la regla y se constata que no hay tantas experiencias universales sino que son individuales y diferenciadas.
“Mi disco El árbol y el bosque es una mirada social partiendo del yo”
Rozalén aclara que su opinión se basa en la primera entrega de episodios de la serie: “Sinceramente, me enganché mucho en la primera temporada y luego he ido saltando malamente, pero ha sido porque no he podido pararme a verla más. Tengo ganas de poder estar más relajada para verme todo bien del tirón, pero hablo principalmente de la primera temporada, es la verdad”.
Y sobre su nuevo trabajo, la artista se muestra ilusionada: “El proyecto que quiero contaros, evidentemente, es el que acabo de terminar, que es mi cuarto trabajo, mi cuarto hijo, mi cuarto disco que se llama El árbol y el bosque y que es un viaje introspectivo. A la vez es una mirada social, pero partiendo del yo, de qué haría si me pusiera los zapatos de otro y es un disco muy bailable con muchos ritmos de todas partes del mundo. Creo que es tiempo de cantar y de bailar mucho, que hace mucha falta. Y ojalá, ojalá os pueda anunciar pronto que hay una gira y que me subo de nuevo a los escenarios a cantar y a contar todo esto que llevo dentro”.