Como muchas veces pasa con la ciencia ficción, las máquinas que piensan (casi) como humanos han pasado de las páginas de las novelas a la realidad cotidiana. Esta tecnología, basada en algoritmos y procesos matemáticos, es capaz de obtener patrones a partir de datos para ayudarnos a evitar el tráfico, catalogar información, componer una sinfonía o pintar un cuadro. Actualmente la inteligencia artificial está operativa en prácticamente todas las áreas en las que hay procesos con datos involucrados: economía, medicina, sistemas de comunicaciones, transportes o procesos industriales.
Hablamos con Ana Jiménez, socia en el área de Technology Consulting en EY, para conocer a fondo en qué consiste exactamente la inteligencia artificial, cuál es el futuro de la tecnología y cómo se ha convertido en un elemento de nuestra vida cotidiana.
¿Qué es la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial es una rama de la computación como puede ser la traumatología en la medicina. Dentro de esta rama lo que encontramos es un conjunto de algoritmos, de recetas matemáticas y lógicas que tratan de simular comportamientos inteligentes. Hay varias áreas dentro de la inteligencia artificial: para tratar de procesar el lenguaje, reconocer y analizar imágenes, predecir basándonos en datos, segmentar ciertas fuentes de información, etc.
¿Cuáles son las principales áreas de aplicación?
Las principales áreas podrían ser cualquiera, realmente. Todos aquellos sitios donde necesitemos automatizar una serie de procesos, segmentar ciertas fuentes de información, predecir, analizar el lenguaje, analizar imágenes… Básicamente puedes usar la inteligencia artificial en cualquier área.
¿Qué es el machine learning? ¿Y el deep learning?
Son dos áreas dentro de la inteligencia artificial. El machine learning es un área donde la máquina aprende a partir de unos datos. Este aprendizaje consiste en encontrar los patrones ocultos que tenemos en los datos. El deep learning es una derivación del machine learning, donde se usan unos algoritmos llamados redes de neuronas, que tienen un comportamiento que nos permite analizar patrones complejos en los datos, patrones más sutiles.
¿Qué avances podremos ver en los próximos años?
En los próximos años la inteligencia artificial va a evolucionar principalmente en dos líneas: en el procesamiento del lenguaje natural, para permitirnos extraer más información y entender mejor el lenguaje humano, y, por otro lado, en el análisis de los sistemas complejos, para permitirnos precisamente extraer los patrones más complejos que podamos tener en los datos. Sin embargo, aunque la inteligencia artificial evolucione en estas dos líneas, todavía hay varios retos que tenemos por delante. La calidad de los datos es uno de los principales problemas que encontramos.
¿Algún día las máquinas podrán pensar como las personas?
No. Las personas somos capaces de relacionar conceptos desde distintas áreas, cosa que la inteligencia artificial no puede hacer. Se habla de la inteligencia artificial particular y la inteligencia artificial general. Por ejemplo, hoy en día, nadie duda de que quien mejor juega al ajedrez en el mundo es un ordenador. Sin embargo, un ordenador no sería capaz de moverse en diferentes dominios y extraer patrones para aplicarlos entre ellos.
¿Cómo funciona la inteligencia artificial que crea arte, música o literatura?
La inteligencia artificial puede crear arte basándose en otras composiciones artísticas. Siempre se basa en el análisis de datos. Si los datos de entrada que le damos son las fugas de Bach, la inteligencia artificial va a crear una fuga que se parecerá muchísimo a las fugas de Bach. Si le damos como datos de entrada los cuadros de Van Gogh, la inteligencia artificial va a crear un cuadro basado en los cuadros de Van Gogh. Sin embargo, lo que es complejo para la inteligencia artificial es el proceso creativo que engloba también el proceso artístico.
¿Cómo podemos engañar a la inteligencia artificial?
Se habla cada vez más de si los algoritmos, que muchas veces piensan por nosotros o que toman decisiones por los seres humanos, no están lo suficientemente bien entrenados. Hay escándalos donde una inteligencia artificial da un trabajo a un hombre en vez de a una mujer, o le da un crédito a una persona que tiene mucho dinero frente a una persona que vive en un barrio de menor renta económica. Los algoritmos siempre tienen que estar supervisados por un ser humano, y preferiblemente por equipos diversos, porque son los seres humanos los que se van a dar cuenta de si no se está contemplando correctamente cierto caso.
¿La inteligencia artificial puede volverse en contra de las personas?
No. No creo, no. Matrix y las películas de ciencia ficción molan mucho, pero la inteligencia artificial siempre tiene que estar gobernada por un humano. No tiene esa capacidad de crear. La inteligencia artificial repite lo que ve en cuanto a patrones y, si ejecuta cierta tarea, es porque un humano se lo ha dicho, no porque ella piense de ninguna forma.