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Lo que estamos haciendo en eldiario.es para conseguir la paridad en las opiniones

En eldiario.es llevamos tiempo trabajando para que nuestra sección de opinión sea paritaria. También para equilibrar las voces expertas que aparecen en nuestros textos informativos. Somos conscientes de que la balanza ha caído siempre de un lado: el masculino. En el mundo en el que vivimos ya no hay forma de sostener secciones de opinión masculinizadas ni tampoco ristras de textos en los que solo hablen hombres. Pero sigue sucediendo y esas dinámicas, lejos de representar a la sociedad de hoy en día y de contribuir a su vez a la igualdad, refuerzan la idea de que el conocimiento y la palabra están en manos de los hombres. 

En los últimos meses hemos dado pasos para conseguir la paridad. Pero nos hemos topado con algunas dificultades. Con muchísima frecuencia encontramos que las expertas a las que acudimos no se sienten tal o que prefieren no hablar salvo que sea para dar opinión de su campo específico de conocimiento. En otras ocasiones no pueden responder a los ritmos rápidos con los que funcionamos en el periodismo o renuncian a opinar porque no se sienten seguras. También hemos visto como es más difícil para las mujeres que para los hombres mantener una regularidad en los textos que periódicamente escriben para eldiario.es.

Hace unos días organizamos en la redacción un pequeño encuentro con algunas de nuestras columnistas. Queríamos contarles estos obstáculos que detectamos tanto con opinadoras como con expertas, escuchar su opinión sobre las causas que hay detrás de estas dinámicas y pensar juntas qué podemos hacer para seguir mejorando. La conversación nos ha servido de mucho. Hemos confirmado algunas hipótesis que teníamos y hemos tomado nota sobre algunos cambios que pueden ayudar a que impulsemos esa paridad que tenemos como objetivo. 

El miedo a las consecuencias es uno de los motivos que hacen que las mujeres den menos su opinión. Si bien hoy en día quien opina se expone a los comentarios y las críticas, en la reunión coincidimos en que los comentarios y ataques que reciben las mujeres toman una forma específica y virulenta que busca amedrentarlas. El acoso y la violencia verbal en redes o incluso a través de comentarios tiene un efecto claro sobre las mujeres que refuerza, además, lo que conocemos como síndrome de la impostora. 

En eldiario.es hemos reforzado nuestra política de comentarios y haremos nuevos cambios próximamente. Por ejemplo, para comentar es necesario registrarse y solo hay habilitado un comentario al día. Las socias y socios sí tienen comentarios ilimitados y pueden, además, moderarlos. Cuando detectamos que algún comentario infringe nuestras normas de participación iniciamos un proceso para inhabilitar a ese usuario. Entre las novedades, estará que autores y usuarios podrán silenciar a otros en sus pantallas.

Frente a la inseguridad, confianza. Quedó claro que las redacciones podemos mostrar apoyo a nuestras opinadoras en forma de feedback, refuerzo y tranquilidad. Por ejemplo, informando a todas nuestras columnistas de esa política de comentarios y de las herramientas a su alcance para moderarlos o denunciarlos llegado el caso. También dando el tiempo que sea posible para que preparen un tema, bien para una columna bien para recoger su opinión en un artículo. Esto, explican, puede ayudar a las expertas a aceptar una colaboración y a afrontarla con más seguridad. También explicándoles de la forma más concreta posible qué queremos de ellas. Si bien algunas opinadoras están acostumbradas a colaborar con prensa, otras no, y definir de qué queremos hablar y qué buscamos exactamente puede ayudar a aumentar su participación.

Aunque sigamos usando la estrategia de animar a las expertas con las que contactamos para que participen y nos den sus declaraciones, nuestras opinadoras nos dieron dos claves que pueden ser útiles. Por un lado, ajustar lo más posible el perfil que buscamos de forma que no pidamos a una experta un análisis en un área que no sea su especialidad. Por otro, que no las hagamos sentir una cuota. Varias de ellas expresaron lo frustrante que es para muchas expertas sentir que las llaman para conseguir el equilibrio de opiniones entre mujeres y hombres y no porque nos interese genuinamente su trabajo. Nos desaconsejaron apelar a las expertas para que opinen “porque si no solo hay hombres” y, por contra, recomendaron informarnos lo más posible sobre el trabajo que han hecho y hacerles saber que contamos con ellas porque nos interesa lo que hacen y dicen.

Aunque en periodismo muchas veces no es posible, uno de los reclamos más repetidos es la planificación. Avisar con tiempo y planificar todo lo que sea posible puede ayudar a luchar contra el que es un problema estructural que va más allá del periodismo y la opinión: el desigual reparto de trabajo de cuidados, las dobles y triples jornadas y las cargas (incluidas las mentales), que hacen que para las mujeres el tiempo sea un bien más escaso que para los hombres, también para opinar o contribuir con su análisis y sus ideas. 

Por último, parece imprescindible tejer redes y crear agenda. Esas redes ya se han formado en muchos casos por medio de iniciativas que buscan visibilizar y recomendar a expertas. En eldiario.es hemos recopilado en un documento las bases de datos disponibles sobre expertas para que la redacción pueda consultarlas, aunque queremos seguir avanzando en ese trabajo. Hemos pedido a nuestras opinadoras y expertas que no esperen nuestra llamada para proponer columnas o ideas, suyas o de otras expertas porque, mientras que siempre hay hombres que nos escriben para proponerse, apenas encontramos mujeres que lo hagan. Sin duda los opinadores y expertos tienen ahí un papel importante, el de no proponerse solo a sí mismos o recomendar solo a otros hombres sino promover también a sus colegas como expertas y opinadoras. 

Vamos a seguir trabajando en este objetivo de paridad porque creemos que es un criterio de calidad periodístico del que no podemos prescindir. Dado lo productivo del encuentro queremos que la iniciativa no quede aquí y organizar otros. También explicar dentro de la redacción estas conclusiones para que podamos aplicarlas internamente y seguir pensando conjuntamente en soluciones. Hacemos también un llamamiento a partidos políticos, sindicatos y todo tipo de organizaciones: es urgente que ofrezcan muchas más opiniones y análisis de las mujeres que ocupan cargos y de sus expertas porque, aquí también, detectamos todavía una mayoría masculina. 

En eldiario.es llevamos tiempo trabajando para que nuestra sección de opinión sea paritaria. También para equilibrar las voces expertas que aparecen en nuestros textos informativos. Somos conscientes de que la balanza ha caído siempre de un lado: el masculino. En el mundo en el que vivimos ya no hay forma de sostener secciones de opinión masculinizadas ni tampoco ristras de textos en los que solo hablen hombres. Pero sigue sucediendo y esas dinámicas, lejos de representar a la sociedad de hoy en día y de contribuir a su vez a la igualdad, refuerzan la idea de que el conocimiento y la palabra están en manos de los hombres. 

En los últimos meses hemos dado pasos para conseguir la paridad. Pero nos hemos topado con algunas dificultades. Con muchísima frecuencia encontramos que las expertas a las que acudimos no se sienten tal o que prefieren no hablar salvo que sea para dar opinión de su campo específico de conocimiento. En otras ocasiones no pueden responder a los ritmos rápidos con los que funcionamos en el periodismo o renuncian a opinar porque no se sienten seguras. También hemos visto como es más difícil para las mujeres que para los hombres mantener una regularidad en los textos que periódicamente escriben para eldiario.es.