¡Hola de nuevo Antonio! La última vez te tuvimos aquí hablando de la asistencia personal y hoy vienes a hablarnos de la asistencia sexual. Como sigamos subiendo el nivel, no sé qué va a ser lo siguiente.
Lo primero, para algún despistado, te presentamos de nuevo. ¿Quién eres? ¿Qué eres?
Me llamo Antonio Centeno, fui profesor de matemáticas de secundaria hasta el 2010, y ahora ando metido en bastantes iniciativas relacionadas con la diversidad funcional y la vida independiente. Escribo habitualmente en social.cat, colaboro con Solcom (la “Amnistía Internacional de los cascaos”), participo del proyecto de accesibilidad universal y abierta “En torno a la silla”, formo parte de la OVI de Barcelona, y estoy realizando un documental sobre sexualidad y diversidad funcional llamado “Yes, we fuck!” ,
Hoy sí que te lo pregunto, ¿qué es “Yes, we fuck!”?
Como pone en nuestro canal de Vimeo, “'Yes, we fuck!' es un documental que quiere abordar la sexualidad en personas con diversidad funcional, los llamados discapacitados.” Además, el proceso de elaboración del documental se está convirtiendo en un espacio de encuentro para grupos que trabajábamos políticamente cuestiones de corporalidad (diversidad funcional, trabajadores sexuales, feminismos, transfeminismos, queer, activismo gordo…) y empiezan a surgir alianzas interesantes. Mucha gente lo percibe como un movimiento de resistencia y de liberación, así que más allá del documental crearemos un espacio estable en el que seguir compartiendo experiencias, imágenes, discursos…
O sea, cascaos foll... eh, manteniendo relaciones sexuales.
Sí, básicamente, aunque también saldrán no cascaos. Desde “normales” a gordos, putas y putos, bicharracos y bicharracas, trans, bollo…
A ver que me centre. ¿Me acabas de contestar que sí, que de hecho va a haber en el documental imágenes de sexo explícito con retrones de por medio?
Sí, bueno... si conseguimos que la gente se anime, claro, que no está nada fácil, jaja. Tenemos algunas historias filmadas ya, pero necesitamos alguna más y nos cuesta convencer a la gente de que participe en esto. Si alguien que nos lea tiene una historia interesante y está dispuesto a poner el cuerpo, que nos escriba yeswefck@gmail.com
Hombre, no me extraña. Quiero decir, eso no tiene nada que ver con que sean discapacitados, ¿no? Si se lo propones a tus colegas bípedos, que salgan ahí, dale que te pego, en un documental, es complicado que accedan...
Desde luego. Todo el tema del sexo es un tabú impresionante, y la gente está muy rayada con el asunto. De hecho, el documental quiere mostrar no sólo qué puede hacer la sexualidad por las personas con diversidad funcional, sino también qué puede aportar la realidad de la diversidad funcional a la sexualidad humana. Porque todo el mundo sufre el peso del tabú, no hace falta que tengas una diversidad.
Claro, claro, los gordos, por ejemplo.
Y los flacos. Todo el mundo.
Oye, y ahora que sabemos que Obama lo ve todo, ¿no tenéis un poco de miedo de que se enfade porque le habéis fusilado el slogan y os meta un drone por la ventana?
Jaja, sí, la inspiración del slogan y el logo fue por Obama, claro. Pero no creo que tengamos la suerte de que alguien importante se enfade. La gente tiene las espaldas muy anchas y hoy en día lo más difícil es molestar.
Bueno, volvamos al tema del sexo, que es mucho más divertido que el de la gente espiada y asesinada por armas de altísima tecnología controladas por niños de 19 años con granos al otro lado del océano mientras la comunidad internacional se hace la loca y silba como si no fuese con ella.
¿Cuántos estáis en “Yes we fuck”? ¿Y qué haces tú en concreto? No seas rácano con los detalles, que este tema vende periódicos.
Somos tres. Raúl de la Morena se encarga de la parte artística y técnica, Andrea García-Santesmases y yo nos centramos en buscar historias, crear contenidos e intentar tejer las alianzas que mencionaba antes. Además, otros amigos colaboran con música, grafismo, tradución, subtitulado…
Va, venga, no me torees, ¿sales foll... eh, manteniendo relaciones sexuales o no?
Jaja... sí, en la primera historia, que habla de un taller de post-porno, se me ve un poco, comiendo fruta...
Ah, sí, hablamos de ese encuentro en el blog. Veo que os va el tema más salvaje, lo de que planeéis sacar a retrones ahí, dándole al tema, me sigue pareciendo una barbaridad. En el mejor sentido de la palabra, claro.hablamos de ese encuentro
Bueno, es que, si no era así, no me metía en esto. Ya hay documentales sobre la sexualidad y la diversidad funcional, y hasta películas. Pero son muy discursivos. Creo que ya se ha dicho casi todo lo que se tenía que decir. Lo que queremos aquí es mostrar, romper el imaginario, meter las imágenes en la cabeza de la gente a hostias.
Además el tono del documental es desde la independencia y el poder de la persona, pasamos de ser objetos observados a ser sujetos enunciantes de nuestro propio imaginario. Por ejemplo, ahí tienes “Almas con sexo”, que está bien, pero el tono es un poco como pedir perdón por foll... por mantener relaciones sexuales. Primero “almas” y luego el “sexo”. Lo hacemos, pero si los “normales” nos dejan. Con psicopedagogos que nos orientan y nos explican todo como papá y mamá.
Creo que hay una gran necesidad de hablar de estos temas y de hacerlo nosotros mismos, sin paternalismos, y sin nadi que nos lleve de la mano. Esto lo hemos percibido desde que empezamos. Al principio sólo era hacer un documental, ahora ya no se puede quedar en esto, se ha creado un movimiento.
¿Y qué pasó con el perfil de “Yes, we fuck!” en facebook?
Pues verás, al cabo de los meses que ya llevaba funcionando nos empiezan a retirar fotos sin aviso, sin un mensaje, sin un motivo, y a lo mejor nos bloqueaban unas horas. Eran todo fotos sin genitales, sin pezones, sin posturas de sexo explícito. Aunque yo creo que no hemos violado sus términos de uso, teníamos bastante cuidado, ya que mencionan de modo ambiguo que “No publicarás contenido que contenga lenguaje ofensivo, resulte intimidatorio o pornográfico, que incite a la violencia o que contenga desnudos o violencia gráfica o injustificada”. Por supuesto que mostrábamos algo de piel, pero para nada pornográfico, en absoluto.
A las semanas nos bloquean completamente la página por violación reiterada. De hecho, me llegaron a bloquear la cuenta personal 12 horas cuando denuncié lo que pasó.
¿Y entonces?
Pues había un botón que ponía “recurrir”. Así que preparamos un recurso, bien redactado, con cuidado y, cuando le dimos al botón, descubrimos que “recurrir” era eso: darle al botón. No había modo de mandarles nada, de preguntarles nada. No sé si hay una manera de contactar con facebook. Yo, desde luego, no he podido encontrarla.
En tu opinión, ¿esta medida se debe a los intereses comerciales de la empresa o a que Mark Zuckerberg está mal alimentado (en el sentido amplio del término)?
Nos cuesta mucho saber por qué... Aunque, la verdad, no me molesta tanto que facebook nos cierre el perfil. Lo que me parece mucho más triste es que probablemente nos hayan denunciado. Según entiendo, es así como se inician estos procesos.
La pacatería que hay es increíble. Gmail, por ejemplo, no te deja poner “fuck” en tu dirección de email. Como si fuésemos niños pequeños.
¿Estáis haciendo algo para subsanar la situación?
Hemos hecho otra página... pero claro, teníamos 1500 seguidores...
Bueno, a ver si Mark se echa novia y hay más suerte esta vez. Desde aquí animamos a todos nuestros lectores a que se metan y le den al like. ¡A ver si recuperamos los 1500 pronto y los superamos!se metan
Finalmente, la pregunta que seguramente todo el mundo se está haciendo: ¿Cuándo sale el documental?
Ni idea. No tenemos prisa, pero tampoco queremos eternizar el proceso. Estamos a medio camino, esperemos que en algún momento de 2014 “Yes, we fuck!” esté circulando por festivales y demás antros de mal vivir.