Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos. En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social.
Disfrazada de Ébola
Llegar a la aldea de Dumegbe, al sur de Sierra Leona en la frontera con Liberia nos costó 12 horas para recorrer 300 km de carretera, o mejor dicho, caminos. En estas aldeas trabaja Save the Children desde hace 12 años, ahora además luchando contra el Ébola. Para 300.000 en personas la región sólo hay 2 ambulancias, y 1 médico para cada 40.000. El agua corriente y potable es algo que simplemente no existe. Hay tomas de agua (pozos y depósitos) en los que beber una sola taza pequeña de café supondría para nuestros estómagos, como poco, una fuerte diarrea de varios días.
En Dumegbe viven unas 600 personas. El 50% tiene menos de 16 años. Una de las primeras imágenes que vi fue un bebé de tres meses que tomaba el pecho de una madre. La leche de su pecho es lo único que podía darle de comer ese día. Esta madre, Mamina, es una superviviente del Ébola en Sierra Leona. Salvó su vida pero perdió a otra hija y a su marido. Estaba feliz por haber salvado la vida del Ébola y la de su hija, pero angustiada porque su marido era el que les traía los únicos alimentos que les tomaban para sobrevivir. Ahora sola con su bebe de tres meses no es capaz de conseguir alimentos todos los días. En el mejor de los casos el reparto que Save the Children hace cada semana le permite cubrir 4 de los 7 días de la semana. El resto de días son las escasas reservas de su pecho las que permiten a su bebe de tres meses comer a diario.
La siguiente imagen que se cruza delante de mí es la de una aldea de 600 habitantes llena de dignidad y de fortaleza. La comunidad se ha organizado para cuidar de los menores que el Ébola ha dejado sin parte de su familia o totalmente huérfanos. Se han preparado para que haya reservas de alimentos suficientes en caso de que la situación se haga extrema. También para, durante las visitas de profesionales sanitarios, una vez cada 10 días, tener lista todas las personas que deben ser atendidas e informar si hay algún caso grave.
Esa misma comunidad, que cuida de sus niños y niñas, ha tenido una incidencia del Ébola del 25%. Hoy sólo cuenta con 4 supervivientes del total de personas infectadas, o dicho de otro modo, en Dumegbe la mortalidad del Ébola ha sido del 85%. Ébola que ha golpeado con fuerza a las mujeres. Mujeres que eran madres, como Lucikane, Yikabene, Eagoye...
Desde Save the Children construimos desde hace un año la respuesta al Ébola a través de los ojos de los niños y niñas. Son lo que ellos ven la guía para diseñar nuestra respuesta. Por eso sabemos que aún en el peor momento de la crisis del Ébola, tan importante era construir uno de los mejores Centros de Tratamientos de Ébola en Kerry TownCentros de Tratamientos de Ébola en Kerry Town (3.000 personas atendidas, 257 casos de Ébola tratados salvando la vida de 111 de personas, 10 menores de 5 años), con capacidad para 80 camas para personas con Ébola y otras 20 camas para atender a personal sanitario propio y de otras organizaciones, como garantizar en la aldea más remota del país que hubiera un espacio educativo mínimo. Sabemos bien que la escuela proporciona educación pero en situaciones de emergencia garantiza algo más importante; que los niños sigan siendo niños.
Ha golpeado como nunca a sus muy débiles sistemas sanitarios pero también lo ha hecho con brutales consecuencias sobre la educación. En el tiempo en el que las escuelas estuvieron cerradas en Save the Children abrimos “escuelas virtuales” a través de la radio mientras apoyamos al Gobierno en la reapertura de escuelas. Nos enfrentamos a un problema, 17.000 maestros/as se encuentran trabajando en la respuesta al Ébola y no es fácil su retorno a las escuelas. Tampoco será fácil que maestros y maestras puedan tomar la temperatura a todos/as los niños/as de la escuela antes de entrar y al salir.
La mirada de los niños nos debe seguir orientando en el próximo año. En Sierra Leona los programas de Save the Children ya han llegado a más de 300.000 niños y niñas, y con ellos debemos seguir construyendo el futuro que la pobreza disfrazada de Ébola ha vuelto a golpear duramente.
Llevará mucho tiempo que los países afectados por el Ébola vuelvan a la normalidad. Por eso te pedimos que no les olvides y que, si puedes, dones.
Llegar a la aldea de Dumegbe, al sur de Sierra Leona en la frontera con Liberia nos costó 12 horas para recorrer 300 km de carretera, o mejor dicho, caminos. En estas aldeas trabaja Save the Children desde hace 12 años, ahora además luchando contra el Ébola. Para 300.000 en personas la región sólo hay 2 ambulancias, y 1 médico para cada 40.000. El agua corriente y potable es algo que simplemente no existe. Hay tomas de agua (pozos y depósitos) en los que beber una sola taza pequeña de café supondría para nuestros estómagos, como poco, una fuerte diarrea de varios días.
En Dumegbe viven unas 600 personas. El 50% tiene menos de 16 años. Una de las primeras imágenes que vi fue un bebé de tres meses que tomaba el pecho de una madre. La leche de su pecho es lo único que podía darle de comer ese día. Esta madre, Mamina, es una superviviente del Ébola en Sierra Leona. Salvó su vida pero perdió a otra hija y a su marido. Estaba feliz por haber salvado la vida del Ébola y la de su hija, pero angustiada porque su marido era el que les traía los únicos alimentos que les tomaban para sobrevivir. Ahora sola con su bebe de tres meses no es capaz de conseguir alimentos todos los días. En el mejor de los casos el reparto que Save the Children hace cada semana le permite cubrir 4 de los 7 días de la semana. El resto de días son las escasas reservas de su pecho las que permiten a su bebe de tres meses comer a diario.