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La tarifa del precio del agua en Sevilla y su área metropolitana será ya una realidad en la próxima factura de abril, cuando se aplicará el incremento de entre el 15 y el 18% para el 80% de los hogares que se ha aprobado en el pleno municipal de este miércoles gracias al voto favorable del equipo de gobierno del PP y, sobre todo, la abstención del PSOE. Al no tener los populares mayoría absoluta, y contando de antemano con el 'no' de Podemos-IU y Vox, su única opción era una abstención socialista que se daba por hecha (ya lo hizo en el consejo de administración de la empresa metropolitana de aguas Emasesa que en octubre validó estos nuevos precios) pero que estaba pendiente de formalizar.
Lo que no se sabe todavía es cuándo se notará esta subida en el recibo, ya que lo que ha validado el pleno municipal es una aprobación inicial de las nuevas tarifas de Emasesa, que abastece a 1,1 millones de personas. En lo referente a saneamiento, ahora se abrirá el periodo de exposición pública de 30 días hábiles, tras el cual se elevará a aprobación definitiva. Y por lo que que respecta a la actualización de precios para el abastecimiento todavía tiene que superar otros trámites, que además competen a la administración autonómica.
La concejal socialista Carmen Fuentes ha justificado el voto de su grupo, pese a “no estar de acuerdo con esta subida”, en un “ejercicio de responsabilidad” basado en los mismos argumentos que utiliza el PP para impulsar el incremento: la sequía, la consecuente reducción de ingresos y la necesidad de inversiones para afrontar ambas situaciones. Asimismo, el PSOE ha sacado pecho con que gracias a su presión el alcalde, José Luis Sanz (PP), no ha podido aplicar “el tarifazo del 30%” inicialmente previsto y se han incrementado los bonos sociales, de manera que los beneficiarios pasarán de los 8.000 actuales a 10.000.
Los detalles de las nuevas tarifas
Con el cuadro tarifario aprobado por el Ayuntamiento de Sevilla, los consumidores considerados más eficientes –aquellos que gastan menos de 90 litros por persona y día– sufrirán una subida del 15%, repartida en un 7,5% en 2024 y otro tanto en 2025, lo que se traduciría en un incremento mensual inicial de 1,15 euros. Teniendo en cuenta que la facturación es trimestral, esto supondría 3,45 euros más en cada recibo el primer año, elevándose a 3,69 el segundo.
El incremento sí será mayor, del 18%, para el que es el grupo más numeroso, el de las familias que gastan entre 90 y 130 litros por persona y día (el consumo medio en Emasesa está en la actualidad en 104 litros persona/día). También en este caso la subida se aplicará en dos años (un 9% este ejercicio y la misma cantidad 9% en 2025), lo que se traducirá en 5,55 euros más por factura en 2024 y 6,06 al año siguiente.
Por lo que respecta a la ampliación de las tarifas sociales para los hogares con menos recursos, en la actualidad se bonifica el 50 y el 100% del recibo en función de los ingresos del Iprem (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). A partir de ahora se sumarán dos nuevos tramos con ayudas por el 25 y el 75% de la factura, lo que se traducirá en pasar de 8.000 a 10.000 beneficiarios, lo que supondrá un coste para la empresa de medio millón de euros.
Emasesa cuenta con enjugar de esta manera el déficit que ahora arrastra de 14 millones de euros, lo que conseguirá sobre todo gracias a la sustancial subida que se aplica en el consumo no humano, con un encarecimiento para la industria y el comercio del 30% en dos años. Los que más pagarán, no obstante, serán los hoteles y alojamientos turísticos con un incremento de hasta el 40% con el argumento de que los turistas tienen un consumo de agua mucho más elevado.
Podemos-IU y Vox, en contra
La abstención del PSOE se daba por hecha, y no sólo porque así fue su voto en el consejo de administración de Emasesa de octubre, sino porque ya logró con las ordenanzas fiscales que el incremento no se aplicase a la tasa de basura, ya que en Sevilla los servicios de agua y recogida de residuos están subordinados y lo que sube uno, lo hace el otro. A esto se añade que las tarifas son las mismas que pactaron –y ya respaldaron con su voto a favor– los alcaldes de los cuatro municipios a los que da servicio la empresa metropolitana y en los que gobiernan los socialistas (Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, La Rinconada y Camas), lo que hacía muy difícil que sus compañeros de filas en la capital pudiesen votar en contra.
La importancia de la aprobación inicial en el pleno radica en que es el órgano que tiene la última palabra, ya que el Ayuntamiento de Sevilla controla el 70% de Emasesa. De esta manera, es requisito imprescindible su respaldo, que prevalece incluso sobre lo que acuerde el consejo de administración de la empresa de aguas y sobre el conjunto de la decisión de los plenos de los otros 11 municipios a los que abastece.
Y también como se preveía, votaron en contra Podemos-IU y Vox. Para el grupo de izquierdas, al final es “la gente normal y corriente” la que tiene que hacer frente a las necesidades de Emasesa, por lo que ha reclamado que el grueso de la subida recayese en el sector turístico. Para la formación de ultraderecha, se sube el precio “contra toda lógica y sentido común”.