El Instituto Anatómico Forense ha praticado este martes una autopsia al cuerpo de una mujer de 22 años, de origen nicaragüense, encontrada muerta en su domicilio en Utrera (Sevilla). Erica Vanessa Reyes Álvarez, la nicaragüense de 22 años asesinada en Utrera (Sevilla), murió como consecuencia de varios golpes que recibió en la cabeza con un objeto contundente tipo martillo, según han informado a EFE fuentes de la investigación este martes. El objeto utilizado aún no ha sido localizado por los agentes.
Su marido, N.A.C.T., de 43 años y sin antecedentes penales, permanece detenido en dependencias de la Guardia Civil después de haber estado “escondido” tras el hallazgo del cadáver de su esposa. La Guardia Civil asegura a EFE que el hombre no está colaborando con el caso y ha informado de que va a agotar los plazos para ponerlo a disposición judicial este jueves. El detenido fue interrogado la tarde del martes y negó tender ninguna relación con la muerte de Erika Vanessa.
Fuentes del Instituto Armado han confirmado que se ha decretado el secreto de sumario en el caso por parte del juzgado de instrucción número 3.
La Guardia Civil está considerando diversas hipótesis, incluida la posibilidad de que se trate de un caso de violencia de género. El arresto del marido se produjo tres horas después de un registro en el domicilio de la víctima en la avenida Cristo de los Aflijidos, donde la hermana de la mujer asesinada encontró el cuerpo sin vida y alertó a las autoridades.
Según fuentes municipales, la víctima no había solicitado ayuda a los servicios sociales del Ayuntamiento de Utrera relacionada con malos tratos, y tampoco se han registrado denuncias en el sistema VioGén, según la Delegación del Gobierno en Andalucía.
“Repulsa” de la comunidad nicaragüense
La mujer asesinada era una de las miles de nicaragüenses que abandonaron su país desde 2018 para buscar un futuro mejor en España, una situación que, solo en la provincia de Sevilla, conlleva que haya unas 18.000 personas migrantes con pasaporte blanco y azul. La comunidad nicaragüense ha convocado una concentración en la Plaza Nueva de Sevilla capital para mostrar su “repulsa” por este crimen y pedir “justicia”.
El Ayuntamiento de Utrera, que ha decretado luto, también ha guardado un minuto de silencio y, de confirmarse que es un caso de violencia de género, instará a que se aplique todo el peso de la Ley sobre el presunto asesino.
La pasada noche del martes, 250 personas se concentraron en Utrera con velas y flores para recordar y reivindicar a la joven. Allí, la comunidad nicaragüense leyó un manifiesto con las siguientes palabras: “Con profundo pesar y repudio, condenamos enérgicamente el horrendo acto de violencia de género que ha cobrado la vida de nuestra compatriota”, señala el manifiesto, a la vez que se insta a la comunidad “a unirse en solidaridad para poner fin a cualquier forma de maltrato y promover una cultura de respeto, igualdad y amor”.
La Delegación del Gobierno en Andalucía ha confirmado que este caso está relacionado con violencia de género, y es la novena víctima mortal registrada en Andalucía y la segunda en la provincia de Sevilla en lo que va de año, tras el asesinato de una joven de 17 años en El Rubio el pasado febrero. El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, ha mostrado “afecto” a la familia de la víctima a través de un mensaje de twitter.
Loles López, la titular de la Consejería de Inclusión social de la que depende el Instituto Andaluz de la Mujer, ha mostrado su “condena más rotunda”, en su nombre y en el del Gobierno andaluz, ante este nuevo crimen machista, al mismo tiempo que ha transmitido “todo su apoyo y cariño” a la familia de la víctima.“Es terrible que tragedias como esta de Utrera nos golpeen cada poco tiempo”.
También el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha mostrado su pesar a través de las redes sociales y ha invitado a todos a “seguir luchando” para “proteger a las víctimas de la violencia de género”.