Las obras de rehabilitación del Pabellón de Ingresos de la antigua Cárcel de la Ranilla se ultiman ya tras una inversión de 1,2 millones de euros. Así lo han podido comprobar este lunes el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, miembros del Consejo Municipal de Memoria Democrática y distintas entidades memoralistas que han visitado el enclave que se prevé convertir en un “gran centro” dedicado a la Memoria Democrática, en palabras del regidor hispalense.
Muñoz ha aprovechado la visita para anunciar la programación de las siguientes fases que contarán con un presupuesto de 1,7 millones y en cuyo diseño final --ha garantizado-- tendrán participación los diversos colectivos comprometidos con la recuperación de la Memoria. “Nervión y el conjunto de Sevilla recuperarán este pabellón de ingresos con un uso específico y vinculado a la Memoria Democrática y como un nuevo punto de referencia para todo el entorno”, ha prometido el alcalde, en alusión a “un compromiso doble”: “con la propia Memoria Democrática y con la rehabilitación y puesta en valor de la riqueza patrimonial de la ciudad”.
El edificio original ocupa una parcela de 1.538 metros cuadrados con una superficie construida de 1.982,44, desarrollándose en dos plantas y alrededor de un patio central ajardinado. En su origen, la planta baja albergaba las distintas oficinas y en la planta alta se ubicaban dos pabellones extremos para viviendas al director, subdirector y administrador y un torreón en el centro de la fachada posterior, que servía de conexión con los bloques de celdas, ya desaparecidos. “Este escenario de la represión franquista debe ser un símbolo del triunfo de la democracia”, ha señalado Muñoz en una nota de prensa remitida por el Consistorio.
Las obras de rehabilitación, que se encuentran en su tramo final, han sido impulsadas desde la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente en coordinación con el Área de Participación Ciudadana y el Distrito Nervión. Tal y como apuntan desde el Ayuntamiento hispalense, además de su componente de Memoria Democrática, se trata de “una intervención de recuperación del patrimonio de la ciudad”, en la medida en que el edificio se construyó según un proyecto de Luis Aranguren y de acuerdo con el planeamiento urbanístico de Aníbal González, una de las figuras más destacadas de la historia de la arquitectura sevillana.
Ejecutadas por la empresa Alberto Domínguez Blanco Restauración Monumentos, las obras están a falta de algunos remates para que puedan concluir en las próximas semanas. Se han centrado en actuaciones de consolidación y de seguridad en el edificio, con la subsanación de patologías y daños en estructuras y cubiertas, la eliminación de humedades de capilaridad e infiltración, la renovación de toda la red de saneamiento y de evacuación de las aguas pluviales, además de la instalación de nuevos forjados con perfiles metálicos de acero, la rehabilitación de cubiertas manteniendo las viejas estructuras de cerchas metálicas y el mantenimiento de la cobertura con teja cerámica y la imagen exterior del edificio, según explican desde el Consistorio.
“Se trata, por tanto, de obras de consolidación respetuosas en todo momento con el valor histórico, patrimonial y social del inmueble”, ha remarcado Muñoz remarcando que “se ha intentado garantizar su seguridad y ejecutar las actuaciones necesarias para que pueda ser recuperado como un espacio para el Distrito Nervión y para el conjunto de la ciudad”. Durante el transcurso de los trabajos, y también atendiendo a peticiones vecinales, se ha decidido restaurar la escultura de la Virgen de la Milagrosa que presidía la torre y, en consecuencia, el propio Pabellón de Ingresos.
La imagen se corresponde con una escultura de bulto redondo y de escayola, prácticamente a tamaño natural, y ya se ha contratado a la empresa Metis, Conservación y Restauración para que acometa la intervención patrimonial con un presupuesto de 12.709,09 euros. Una vez restaurada, volverá a su emplazamiento original.
Por su parte, la segunda fase de las obras consistirá en la adecuación del edificio a Centro de la Memoria Histórica o Democrática, con carácter expositivo, divulgativo y de investigación. “Queremos que sea un punto de encuentro, de actividad y referente de la Memoria Democrática a nivel nacional y que, al mismo tiempo, sea un espacio abierto al barrio”, ha explicado Antonio Muñoz. Como paso previo, se está contratando una asistencia técnica para la redacción de un Plan Museológico que recoja los contenidos expositivos y concrete los fines generales y los objetivos específicos del futuro centro. Dicho documento se va a redactar bajo la dirección de la Oficina de la Memoria Histórica del Área de Participación Ciudadana y Coordinación de Distritos, y a su vez en coordinación con el Consejo de la Memoria Democrática. En total, se destinarán a la redacción del proyecto 40.000 euros.
El discurso del centro tendrá una vertiente expositiva y divulgativa, al tiempo que será “un referente” para el estudio e investigación del periodo de la historia de España en el que este edificio estuvo en uso como prisión provincial. Este trabajo será la base para el proyecto de rehabilitación de la segunda fase, cuando se acometerán los trabajos de acondicionamiento del edificio: particiones, revestimientos, carpinterías e instalaciones del edificio, que así deberán dar respuesta al uso final del inmueble y a su programa funcional, e incluirá el proyecto museográfico con la dotación de medios audiovisuales expositivos.
“Esta segunda fase tiene un presupuesto estimado de 1,7 millones de euros y queremos empezarla a principios de 2024”, según ha anunciado al alcalde durante la visita a las obras, donde también ha estado acompañado por los delegados de Hábitat Urbano y Cohesión Social, Juan Manuel Flores; Participación Ciudadana, Coordinación de Distritos y Modernización Digital, Juan Tomás de Aragón, y Distrito Nervión, Francisco Javier Páez. En el acto ha participado también Antonio Naranjo, quien estuvo encarcelado como preso político en esa cárcel.
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