La Policía Local de Castilleja de la Cuesta ha denunciado al conductor de un vehículo tras aparcarlo en el recorrido de una procesión justo delante de una patrulla policial, que le sometió a un control de alcoholemia ante los síntomas que presentaba, arrojando un nivel que rozaba 1,60, casi siete veces el máximo permitido para conducir.
El conductor accedió a una zona cortada al tráfico que se había preparada en el municipio sevillano para realizar un Vía Crucis, llegando el conductor hasta los agentes después de aparcar su coche en mitad de la zona por la que iba a pasar la procesión.
Inicialmente, los policías se acercaron al vehículo para indicar a su conductor que tenía que retirarlo, momento en que observaron claramente que esta persona tenía efectos de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
Sin embargo, su primera intención era regresar al coche para retirarlo, aunque los policías se lo impidieron y le sometieron a un control de alcoholemia, arrojando la cifra de 1,57 miligramos de alcohol por litro de aire respirado cuando el máximo permitido para conducir es de 0,25.
Por este motivo, el vehículo fue retenido, mientras que el conductor fue sancionado con una multa económica de 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carné de conducir.
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