Javier García, el Cuco, y su madre, Rosalía García, han conocido este mediodía de jueves el fallo de la jueza que los condena a dos años de cárcel y 1440 euros de multa por falso testimonio. Además, en concepto de responsabilidad civil, ambos tendrán que indemnizar con 15.000 euros a cada uno de los padres de Marta.
Así lo recoge la sentencia que la jueza ha querido notificar a los acusados de forma presencial en el Juzgado de lo Penal número 7 de Sevilla, dos semanas después de que reconocieran haber mentido en el juicio que se celebró en 2011. Por entonces, el Cuco negó haber estado en el piso de León XIII, “a sabiendas de que faltaba a la verdad y sin importarles los perjuicios que ello podía irrogar para la familia de la fallecida”, como se puede leer en el fallo. Once años después, se desmintió así mismo afirmando que sí estuvo presente en el lugar donde Marta del Castillo fue asesinada en 2009.
En el juicio celebrado los pasados días 26 y 27 de mayo, la Fiscalía solicitó para cada acusado ocho meses de prisión y el pago de una multa de 1.500 euros, mientras que la acusación particular ejercida por los padres de la joven y la acusación popular ejercida por la Asociación de Víctimas y Justicia reclamaron dos años de cárcel, el pago de una multa de 1.800 euros y que, en materia de responsabilidad civil, indemnizaran a los progenitores de Marta con un total de 50.000 euros por los daños morales causados.
Finalmente, la cifra en concepto de responsabilidad civil se ha fijado en 30.000 euros por el “dolor innegable y manifiesto” causado, tal y como recoge el texto. Al respecto, la abogada de los padres de Marta, Inmaculada Torres, ha manifestado a las puertas del juzgado que están “satisfechos”, aunque, ha puntualizado, todavía tiene que analizar detenidamente la resolución judicial junto a la familia. “Para nosotros la indemnización es anecdótica”, ha apuntado la letrada, “lo importante es la condena”.
Para la abogada de la familia, “no puede salir gratis mentir” toda vez que “el testigo tiene una obligación y es decir la verdad y ellos la han ocultado”. Y eso es lo que ha llevado a la magistrada del caso a condenar al Cuco y su madre. “Faltar a la verdad [...] como testigo en un procedimiento judicial es delito” en una sociedad democrática “en la medida que el testimonio es uno de los medios de prueba sobre los que se pueda basar la convicción del juzgador a la hora de dictar una resolución judicial definitiva”, señala la jueza en el fallo. “De tal manera que es posible que un testimonio falso, si induce a error [...] y es valorado como verdadero, provoque una resolución injusta, esto es, un pronunciamiento en que no se realice el valor superior de la justicia y se lesione un interés que debe ser protegido por el poder judicial”, concluye la sentencia.
Precisamente esta situación es la que ha denunciado Inmaculada Torres en declaraciones a la prensa. “Mintieron en un juicio muy importante [el de Miguel Carcaño por el asesinato de la joven] y como consecuencia tenemos dos sentencias contradictorias”, recuerda la abogada. “Han pasado trece años y no tenemos a Marta”, lamenta.
Habrá que esperar a que la sentencia sea firme para conocer si finalmente madre e hijo ingresan en prisión. Según explica la abogada, ambos tienen posibilidad de hacerlo porque el Cuco ya era mayor de edad cuando faltó a la verdad en el juicio al que acudió como testigo en 2011.
En cualquier caso, el abogado de los condenados podría recurrir la sentencia. Si bien, de acuerdo con los apuntes de la abogada, para solicitar la suspensión de la entrada en prisión, es condición sine qua non que satisfagan íntegramente la cantidad a indemnizar “por el dolor innegable y manifiesto” causado a los padres de Marta.
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