¿Hacia dónde va el cine andaluz? ¿Tiene futuro? ¿Hay relevo generacional? ¿Sigue yendo gente al cine en Andalucía? ¿Cuadran las cuentas del sector? Estas fueron algunas de las cuestiones que ha planteado una mesa redonda con representantes del audiovisual sureño, que ha tenido lugar en el Antiquarium de Sevilla, en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla (Seff).
Entre los participantes ha figurado Filomeno Martínez, presidente de la distribuidora European Dreams Factory especializada en “cine con valores”, quien ha comenzado explicando que “el sector la exhibición para por unos vaivenes similares al recto del audiovisual”, y ha tenido que atravesar en los últimos años vicisitudes como la transformación al cine digital y la crisis de la Covid, “pero los que nos dedicamos a este negocio tenemos un entusiasmo grande por él. El cine engancha a pesar de las dificultades”.
La productora Marta Velasco, actualmente al frente de la Academia de Cine, ha recordado que “yo no lo tuve fácil por ser mujer, pero me siento orgullosa de que en la generación que viene no se le pregunte a las chicas del sector, como me preguntaban a mí, si son actrices, como si no fuera posible que sean directoras o productoras”.
Pisando fuerte
Precisamente respecto a ese relevo generacional, Velasco ha señalado también que “viene mucha gente detrás, y pisando fuerte”, y aportó un dato como prueba: “El año pasado, en los premios Carmen recibimos 40 o 50 obras con sello andaluz, este año es un centenar”.
A su lado, el también productor José Alba, presidente de la Asociación Andaluza de Productoras de Cine (Ancine), quien alguna vez se mostrara optimista ante la posibilidad de “convertirnos en un referente mundial del audiovisual”, ha confirmado que “hay mucha gente joven en todos los niveles, pero yo mismo siento que estoy empezando, a pesar de los años que llevo en este oficio. Esto se tarda mucho en aprender”.
Por su parte, Rogelio Delgado, presidente de la Asociación de Empresas de Distribución Audiovisual de Andalucía (Aedava), ha aportado algunos datos significativos, como que “el 70 por ciento de los cines andaluces están en centros comerciales”, y ha mostrado la cara más negra del audiovisual: “Estamos en un negocio que el primer año de la pandemia perdió el 80 por ciento de los espectadores, y ahora estamos en la esperanza.
Valor de pantalla
En lo que respecta a las cifras, ha explicado que las empresas distribuidoras han aportado en el último ejercicio más de 355 millones de euros y mantenido más de 3.000 puestos de trabajo, pero sigue siendo todo un reto llenar las salas en estos tiempos de pospandemia y diversificación de la oferta de ocio. “¿Por qué vamos al cine? Es una cuestión difícil de responder en España, porque aquí se han perdido los estudios sobre el uso del tiempo libre. Quizá habría que preguntar por qué no van al cine los que no van. Las mujeres van más que los hombres, se ha perdido público de mediana edad y también de mayores. El cine sigue siendo una buena opción para los espectadores jubilados”, ha señalado, al tiempo que subrayaba que los gustos de los espectadores se reparten entre las “comedias, películas de acción, de ciencia-ficción… Evasión en resumen”.
¿Hacia dónde vamos?, se ha preguntado al fin, para responder a renglón seguido: “A un proceso de reestructuración de las salas, a una búsqueda de películas con valor de pantalla (que hagan que alguien que está en su casa vaya a una sala de cine, paga su entrada y ocupe su butaca), a la aplicación de modelos europeos y al desarrollo de la Ley del Cine”.
Asimismo, el actor José Manuel Seda, representante de Artistas Intérpretes, Entidad de Gestión de Derechos de Propiedad Intelectual (Aisge), ha aportado algunos datos terribles sobre la situación de los profesionales del ramo: “Solo el 2,15 por ciento de los artistas españoles supera los 30.000 euros anuales, y el 58 por ciento de los andaluces no tiene trabajo en su sector. El 53 por ciento recurre a empleos no artísticos. Solo el 55 por ciento ha recibido ayudas en el teatro, y el 47 en el audiovisual, el 18 por ciento de los encuestados trabaja sin contrato…”, ha enumerado.
“En términos laborales, es la situación más dramática del panorama nacional, junto con Valencia”, ha dicho Seda, quien no obstante ha querido abrir una ventana a la esperanza, con matices: “Según los últimos estudios, la empleabilidad ha crecido… Pero las condiciones laborales han empeorado. Definitivamente, el audiovisual es una profesión vocacional para valientes… Y eso sin contar con que ya acecha en el horizonte la famosa Inteligencia Artificial”.
La tercera de España
Finalmente, Rafael Sánchez Jiménez, responsable de la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda), ha querido resaltar que Andalucía aporta en torno al 12 % de la producción audiovisual nacional, con 29 largometrajes y 21 documentales el año pasado. “Si tiene un 18 % de la población española, las cifras vienen a decir que es la tercera región productora tras Madrid y Cataluña”, ha apuntado.
Sánchez Jiménez ha anunciado además que desde Egeda “hemos abordado por un lado un área educativa, por otro un impulso al crowfunding, que no está muy arraigado en España pero sí funciona muy bien en Inglaterra, por ejemplo, y una tercera iniciativa para intentar facilitar los procesos de contratación de las empresas”, ha enumerado.
“Estamos en un sector clave y estratégico, por su notable capacidad de crecimiento y por el empleo de calidad que va a crear”, ha proseguido Sánchez Jiménez, para quien es necesario convencer a los inversores de que se trata “de los sectores que menos morosidad tienen, es decir, de los más seguros para invertir”.