Ciudadanos le quita la alfombra roja a Espadas en el Ayuntamiento de Sevilla

Se acabaron los días de vino y rosas entre PSOE y Cs en el Ayuntamiento de Sevilla. La victoria del alcalde, Juan Espadas (PSOE), en las primarias socialistas para ser el candidato de su partido a la Junta ha introducido un elemento de “inestabilidad” en la ciudad y en el propio Consistorio, donde los naranjas ya no quieren jugar el papel de apoyo preferencial de un regidor en pleno combate contra un Gobierno andaluz que integran PP y Cs. Así que el portavoz municipal de Cs, Álvaro Pimentel, le ha quitado la alfombra roja que hasta ahora le estaba poniendo al gobierno local y ha empezado a endurecer su discurso.

Por lo pronto, la semana pasada ya le reclamó a Espadas una reunión –que finalmente se celebrará el próximo lunes– para analizar cómo va a afrontar su dualidad de cargos, aunque las señales que desprende Pimentel ya anuncian un giro en la relación: esta situación “nos preocupa”, “Sevilla merece un alcalde que esté al cien por cien”, “Sevilla no puede ser un arma arrojadiza del PSOE contra la Junta”...

Al hacer balance este miércoles de los dos años de mandato municipal, Pimentel se ha cuidado mucho de insistir que lo que le vincula al PSOE no es un acuerdo de estabilidad, sino un pacto presupuestario para aprobar las cuentas de 2021 en un momento de máxima necesidad para la ciudad. “Había más de 30.000 familias que necesitaban ayuda del Ayuntamiento para comer”, así que en Cs “nos arremangamos la camisa para salvar vidas”.

Un rival político en la Junta

Pero la situación actual ya ha cambiado: Espadas es un rival para los naranjas en su principal reducto de poder institucional, la Junta, y además el panorama económico empieza a repuntar. Así que, aunque no lo llegó a verbalizar, Espadas ya sabe que si quiere el respaldo de Cs a sus próximas cuentas municipales va a tener que introducir una rebaja de impuestos.

Pero ni aún así estaría garantizado el apoyo de Pimentel y sus tres concejales, conscientes de que no pueden ayudar a adornar el discurso de Espadas y pulir su perfil conciliador, capaz de alcanzar pactos a su izquierda y a su derecha. “No son circunstancias similares a las del año pasado para un pacto presupuestario”, insiste el portavoz municipal de Cs, quien aprovecha para preguntarse de manera retórica cómo se va a comportar un Espadas “bendecido por Pedro Sánchez” a la hora de plantear reclamaciones al Gobierno central: ¿le va a exigir los 400 policías nacionales que faltan en Sevilla, la financiación del Metro, que termine la SE-40 o la conexión ferroviaria entre Santa Justa y el aeropuerto?

“Inquietud” por la interinidad en la ciudad

Pimentel ha deslizado la “inquietud” de su grupo por esta situación, y advierte de que van a estar “vigilantes” para garantizar que “decisiones externas no afecten a la ciudad”. Pero ya tiene claro que esta “dualidad” de Espadas sí tiene su impacto, porque embarca a Sevilla en una interinidad al saberse que se va a ir, pero no cuándo ni quién le va a sustituir. De ahí sus prisas en tener un encuentro con el regidor, para “ver si va a estar con la ciudad o con los intereses de su partido”, ya que por lo pronto que las mociones que el PSOE está llevando al pleno municipal “van en contra de la Junta y buscan la confrontación por la confrontación”. 

En cuanto a los dos años de mandato, está satisfecho con la labor de oposición realizada por su grupo –“hemos sido el único grupo político que ha sabido estar a la altura de las circunstancias”– y, sobre todo, por las “25 líneas naranjas” introducidas en el presupuesto de 2021 para, por ejemplo, congelar tasas e impuestos. “Hemos hecho una oposición leal, útil, constructiva, exigente y con sentido común”, ha resumido. ¿Y tras la experiencia de lo vivido por Cs en Jaén o Granada, puede garantizar que su grupo municipal no se fragmentará en los dos años que quedan hasta las próximas elecciones municipales? “No voy a hacer de pitoniso, pero estoy seguro al cien por cien de que vamos a seguir juntos”.