El PSOE de Juan Espadas ha encontrado de nuevo en Cs su mejor aliado en el Ayuntamiento de Sevilla. Si la formación naranja ya había sido clave para que el gobierno municipal socialista desbloquease dos cuestiones no precisamente menores, como los presupuestos y la prolongación del tranvía, ahora aportarán sus votos para que reciba luz verde otro proyecto que el alcalde hispalense considera clave: el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), la biblia para el transporte en la capital con la vista puesta en 2030.
Tal es la sintonía entre PSOE y Cs en el Consistorio sevillano, que fue el portavoz municipal naranja, Álvaro Pimentel, el que hizo el anuncio del acuerdo y el que además avanzó que la aprobación definitiva tendrá lugar en un pleno que se celebrará el próximo martes 11. ¿Y cuál es el precio de este apoyo? “Queda garantizado el compromiso firme del PMUS con la ejecución de la red completa de Metro subterráneo de Sevilla”, resalta Pimentel, para quien esta cuestión “no quedaba del todo clara en la redacción original del plan”.
Eso sí, “el texto definitivo no descarta ninguna de las opciones posibles y deja claro que la competencia directa sobre la ejecución del suburbano es de la Junta de Andalucía”. Será la Consejería de Fomento, “llegado el caso y teniendo en cuenta los informes técnicos, quien defina cuál es la opción más conveniente de todas”, apunta el portavoz de Cs, que ha recordado que la cuestión del PMUS ya se incluía en el acuerdo por el que se le daba el visto bueno al presupuesto municipal.
El desbloqueo del Plan de Movilidad se ha escenificado en un encuentro que Pimentel ha mantenido este miércoles con el delegado de Gobernación, Juan Carlos Cabrera (PSOE). A renglón seguido, el dirigente naranja ha enarbolado la bandera de la importancia del PMUS, ante el que considera que “no cabe la crítica vacía de otros grupos ni tampoco ponerse de perfil en la votación”, ya que “lo que está en juego es el futuro de la movilidad de Sevilla”, en la que “todos debemos poner de nuestra parte para marcar la estrategia a corto y medio plazo”.
Horas después del anuncio hecho por Pimentel, era el gobierno local el que publicitaba el acuerdo por medio del propio Juan Carlos Cabrera. El documento, se apunta, se cierra con la incorporación de nuevas propuestas de colectivos y de la ciudadanía en relación con la red de Metro, el desarrollo de una red de transporte público de media y alta capacidad, la ampliación del programa de aparcamientos, el impulso de la bicicleta, la configuración de supermanzanas o la coordinación con todos los planes de ordenación de ámbito metropolitano.
Lo que se mantienen son las líneas maestras del PMUS, como que la movilidad es un derecho ciudadano garantizando desplazamientos en un medio de transporte con una media de 20 minuto. A eso se unen la lucha contra el cambio climático, la reducción de las emisiones en Sevilla en un 55% y la integración del modelo de movilidad sostenible del área metropolitana.
En cuanto a objetivos concretos, se pretende que dos terceras partes de los desplazamientos se realicen de forma sostenible (a pie, en bicicleta, en transporte público...) y sólo una tercera parte en coche. La idea con ello es lograr un sistema de transporte más eficiente, con un tiempo de desplazamiento en un medio de 20 minutos y un máximo de 25, a lo que se une el incremento de la cuota de vehículos privados de cero emisiones (tienen que ser un 10% en 2030) y que el 75% del transporte público sea vehículos de cero emisiones.
Por lo que respecta a las nuevas iniciativas incorporadas al documento, el gobierno local inciden en que se ha aclarado el papel del análisis de la red de transporte público de alta capacidad que recogía el PMUS “tras los malentendidos que se suscitaron tras su publicación”, aclarando que dicho análisis no pretende modificar ningún planteamiento sobre la red de Metro. “Se ha reforzado así la apuesta por que las líneas 2 y 3 de Metro sean una realidad antes de 2030”, incide el gobierno local.
Se insiste en la importancia de las líneas rápidas de autobús y también de la bicicleta, con la incorporación de nuevos tramos de carril bici y actuaciones en el interior de la red y de los parques empresariales. De paso, se añade un apartado específico para la movilidad cicloturística que permita “compatibilizar de forma amigable” la actividad turística con el uso de las bicicletas y los vehículos de movilidad personal (VMP) en zonas que habitualmente cuentan con una elevada densidad de tránsito peatonal.
Asimismio, se completa una red de aparcamientos de rotación y de estacionamientos de residentes en distintos distritos, que no obstante “puede verse ampliada en cualquier momento”. Por último, y entre otras cuestiones, se avanza en el proceso de definición e implantación de supermanzanas, un concepto más amplio que el de la calle con vistas a crear grandes entornos (con espacios verdes, recreativos, zonas para actividades...) que además tengan un menor impacto del tráfico rodado. Y en materia peatonal se incorporan “nuevas propuestas de cosido entre barrios que actualmente se encuentran mal interconectados”, para así mejorar la conexión peatonal entre diferentes zonas.
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