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La Secretaría de Estado de Memoria Democrática ha resuelto declarar como lugar de memoria democrática la iglesia del antiguo convento de San Hermenegildo, edificada en el siglo XVII, protegida como bien de interés cultural (BIC) y propiedad del Ayuntamiento de Sevilla. Así figura en un acuerdo emitido el pasado jueves por dicho departamento y publicado este sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), con lo que se reconoce un inmueble que fue sede temporal de las Cortes Generales en 1823 y también acogió al Parlamento andaluz antes de mudarse a su actual sede.
El edificio, de titularidad municipal, está localizado en la plaza de la Concordia, en pleno centro neurálgico de Sevilla. Lo que se protege es la iglesia, que es lo que ha sobrevivido de lo que fuera el conjunto del colegio jesuita de San Hermenegildo, construido entre 1616 y 1620 bajo el diseño del arquitecto Juan Bautista de Villalpando.
Tras la expulsión de los jesuitas de España en 1767, el recinto fue usado como institución de acogida, cárcel religiosa, sede de la hermandad de la Escuela de Cristo, reñidero de gallos y acuartelamiento de tropas de artillería durante el siglo XIX y principios del siglo XX. Salvo la iglesia, todas sus instalaciones fueron derribadas, para crear una plaza y ordenar las calles laterales.
Las Cortes y el Parlamento
A lo largo de su historia, el edificio acogió del 23 de abril de 1823 al 11 de junio de ese año las Cortes Generales en el repliegue de las instituciones españolas ante el avance de las tropas francesas de los Cien Mil Hijos de San Luis. El contingente fue desplegado por Francia con el apoyo de Austria, Rusia y Prusia, contra el régimen constitucional y liberal proclamado en 1820 por el comandante Rafael del Riego y el coronel Antonio Quiroga.
Además, fue sede provisional del Parlamento de Andalucía entre 1985 y 1992, acogiendo la primera sesión de la institución, sus dos primeras legislaturas y parte de la tercera.
A tal efecto, una resolución anterior de este procedimiento administrativo detallaba que fue en 2023 cuando se inició el proceso para declarar el citado monumento como lugar de memoria democrática, siendo solicitados los correspondientes informes al Instituto de España, al Instituto del Patrimonio Cultural de España, a la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, al Parlamento de Andalucía, a la Universidad de Sevilla y al Ayuntamiento.
Escenario de “hechos de singular relevancia”
En el informe del Parlamento de Andalucía, en ese sentido, se destaca que el citado edificio “ha sido testigo, desde el punto de vista parlamentario, de una larga y trascendente historia” y ha acogido “hechos de singular relevancia por su significación histórica, simbólica o por su repercusión en la memoria colectiva”. Asimismo, señala “la significación histórica para los valores democráticos de un inmueble que, por su valor patrimonial y simbólico, debe convertirse en parte de la memoria de los ciudadanos españoles en general y de los andaluces en particular”.
El Instituto de España, de su lado, ha emitido un informe en el que destaca que el monumento ha tenido “un papel de apreciable importancia en la historia del constitucionalismo y del parlamentarismo españoles”, sin que hayan enviado “informe alguno” ni el Ayuntamiento ni la Universidad de Sevilla ni la Consejería de Cultura.
Dado el caso, fue abierto un periodo de información pública de 21 días para consultar este expediente de declaración del monumento como lugar de memoria democrática y, en su caso, formular alegaciones. Una vez concluido, en esta nueva resolución de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática se concluye el procedimiento, declarando a este monumento de Sevilla como lugar de memoria democrática, con efectos desde este mismo sábado.