A la una, a las dos... ¡a las tres! Vendido por 2.200 euros. Una subasta extrajudicial ha puesto punto y final al fracaso de una iniciativa pública y millonaria. Tanto el edificio que estaba llamado a convertirse en un “referente en el I+D de la tecnología solar” y en “paradigma” de la innovación en ese ámbito en Andalucía, así como las 53 parcelas industriales sin edificar junto a él en el Parque de Innovación Empresarial de Sanlúcar la Mayor (Soland), a unos kilómetros de Sevilla capital, van a ser adjudicadas por esa ridícula cantidad en cuanto el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla asuma la operación desarrollada por la administración concursal, siguiendo el plan de liquidación previsto para la sociedad mercantil del sector público andaluz, dependiente de la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos. Las parcelas están libres de cargas y el nuevo propietario no asume ninguna deuda, solo la correspondiente al IBI.
Desvalijado desde hace meses, el edificio Soland Center, que abría sus puertas en julio de 2013 con todos los pormenores de una inauguración entre autoridades y empresarios, ve ahora cómo diez años después ha necesitado incluso de un plazo de ampliación de un mes en la subasta extrajudicial a la que se ha visto sometido para que hubiera siquiera una puja tras el concurso de la sociedad, en proceso de liquidación. Finalmente, la parcela en la que se ubicó será adjudicado por una cantidad de 200 euros, más que lejana a la del coste de su construcción, cifrado en 3,2 millones de euros.
La cuestión es que ninguna persona física o jurídica, hasta última instancia, ha querido hacerse ni con el inmueble ni con los terrenos, que en su día parecían acoger un ambicioso proyecto innovador y con el respaldo de un importante capital público, compartido por la Junta y el Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor, en torno a los 20 millones de euros. En 2010, según datos del Observatorio Municipal de Sanlúcar, se había constituido la sociedad anónima de carácter urbanístico para la ejecución del parque, con una aportación de 16,2 millones de dinero público: un 60% de la Junta y un 40% del Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor en especie mediante terrenos integrados en el patrimonio municipal del suelo. Una superficie total de 300.000 m2, de los cuales 152.439,78 m2 es superficie neta y el resto superficie de cesiones.
Por un lado, va a ser adjudicada la parcela edificada, con una superficie de 2.004,76 m2, donde se llegó a ubicar el citado Soland Center. Una parcela resultante del proyecto de reparcelación del plan parcial del Parque de Innovación Empresarial, valorada en 500.000 euros pero cuya puja máxima ha sido de 200 euros. Por otro lado, las citadas 53 parcelas sin edificar que conformaban la mayor parte del parque empresarial se adjudicarán por 2.000 euros. A petición de la administración concursal, la subasta se amplió por 30 días naturales, dándose por terminada el pasado 23 de marzo en ambos lotes de activos.
Las cantidades por las que se ha vendido toda esa zona contrastan con las que manejaba la Junta allá por 2011: “El Parque de Innovación Empresarial de Sanlúcar la Mayor, Soland, nace como acuerdo del Consejo de Gobierno el 1 de julio de 2008, fecha en la que se aprobó su inclusión dentro del Programa de Suelos Productivos de Andalucía (PROSPA), destinando a su consecución una inversión de 21,1 millones de euros”, auguraba por aquel tiempo la entonces Consejería de Economía, Innovación y Ciencia.
El capital social de la sociedad Parque de Innovación Empresarial de Sanlúcar la Mayor era “íntegramente público”, como se ha dicho, con una participación indirecta pero mayoritaria por parte de la Junta, al estar participada en un 60% por SOPREA SA, sociedad íntegramente participada por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), siendo su otro socio el Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor, cuya participación era del 40% restante. Según se recordaba todavía en la memoria del presupuesto andaluz para 2021, la Junta aún confiaba en “continuar la labor de promoción y captación de empresas para el Parque” y en “finalizar las infraestructuras en torno al edificio Soland Center y a la Urbanización del Parque”, señalando que “se siguen manteniendo conversaciones con otros posibles inversores”.
En ese dibujo presupuestario para 2021 se aludía a que, por la Covid-19, “los proyectos de inversión están a la espera de que la situación económica del país se estabilice”, por lo que “por el criterio de prudencia no se ha contemplado ningún tipo de ingresos derivados por el arrendamiento del edificio ni de las parcelas disponibles”. Ya se detallaba entonces que tanto el importe neto de la cifra de negocio como los ingresos financieros eran de “0 euros”, mientras que las cancelaciones de deuda ascendían a 409.500 euros.
En julio de 2021, las auditorías sobre el sector público encargadas por la Junta desvelaron que el Parque se encontraba sin actividad, endeudado y en una situación de profundo deterioro, lo que abocó en noviembre de 2021 a que la sociedad entrara en preconcurso de acreedores. La solicitud del concurso se presentó el 25 de marzo de 2022, hace ahora un año, con el nombramiento del administrador concursal. En estos momentos, el Parque continúa en ese proceso de liquidación judicial, pendiente de que la autoridad concursal liquide definitivamente los activos y “de ahí recuperar lo que se pueda de lo que la Junta puso a través de IDEA”, comentan fuentes de la Junta. Asimismo, la sociedad está personada como perjudicada en el procedimiento que instruye el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Sanlúcar la Mayor por vandalismo.
El Soland Center fue inaugurado el 8 de julio de 2013 por el entonces presidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán como un edificio de innovación y servicios avanzados y albergaría, entre otras instalaciones, uno de los centros de I+D de Abengoa para el desarrollo de nuevas tecnologías fotovoltaicas en un lugar que reunía “todos los requisitos para convertirse en una referencia en el ámbito de las energías renovables”, como hasta hace poco rezaba su web, eliminada hace apenas unas semanas. Lo que queda ahora de él, como ya se informó, es un amasijo de hierros de casi mil metros cuadrados que ha ido siendo desvalijado poco a poco después de que las primeras denuncias por robos y vandalismo se presentaran en 2020.
Aunque Abengoa desde 2015 no continuó con sus operaciones en el Soland Center, el entonces presidente de Abengoa, Felipe Benjumea, dio su bendición al proyecto, que se abrió con la previsión de contar con un centenar de científicos e ingenieros. Su puesta en marcha necesitó de una inversión de 3,2 millones entre incentivos directos y el apoyo financiero de la entonces Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo a través del Fondo de Generación de Espacios Productivos y de la Subvención Global Innovación-Tecnología-Empresa 2007-2013, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), instrumentos ambos gestionados por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA).
La historia de estas parcelas viene de muy atrás. A finales de 2004, la entonces Consejería de Obras Pública dio su visto bueno a la recalificación del parque tecnológico. Cuatro años más tarde, en virtud del Programa de Suelos Productivos de Andalucía 2008-2013, se convirtieron 30 hectáreas de una de las parcelas en suelo urbanizable sectorizado. Ahí se levantaría el Soland Center, hoy desvalijado. En 2010, según recuerda el Observatorio Municipal de Sanlúcar, se constituyó la sociedad anónima de carácter urbanístico para la ejecución del parque con una aportación de 16,2 millones (un 60% de la Junta y un 40% del Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor mediante terrenos integrados en el patrimonio municipal).
Después de la constitución de la Fundación Soland como agente tecnológico del parque, en 2014 se proyectó la promoción y captación de cinco empresas y nuevas infraestructuras para nuevos centros en 5.960 m2 más. En agosto de 2015, Soland se convirtió en Soland Green Innovation. “La realidad es que no ha llegado ninguna empresa, por muchos intentos que se han hecho”, denuncian desde el Observatorio Municipal de Sanlúcar. En aquel año se agudizó la crisis de Abengoa, lo que incidió directamente en el desarrollo del Parque, apuntan también fuentes de la Junta de Andalucía.
En 2016 hubo una intensa actividad para promocionar y promover el parque de Sanlúcar, recuerda el Observatorio, también con el objetivo de captar empresas del sector energético y ambiental. Incluso se firmó un acuerdo con la Cámara de Comercio de Sevilla “para la creación de un ecosistema de innovación relacionado con energías renovables y el medio ambiente en torno a Soland”. También participó en el Foro de Ciudades inteligentes, en Málaga, ofreciendo “150.000 metros cuadrados a disposición de aquellas empresas enmarcadas dentro del sector ‘verde’ (energías renovables, eficiencia energética, fomento ambiental, etc.) que deseen instalar allí su modelo de negocio”.
En 2020, la sociedad Parque de Innovación Empresarial de Sanlúcar la Mayor le comunicó al entonces alcalde de la localidad sevillana, Eustaquio Castaño, que el Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor tenía que aportar 540.000 euros en proporción a su participación en el capital social de la sociedad (esto es, un 40%) para hacer frente a la liquidez y tesorería. El regidor solicitó informes a la asesoría jurídica municipal, desde donde se conminó a realizar un estudio y análisis pormenorizado de los estatutos y toda la documentación del Parque para emitir un informe jurídico. Paralelamente, la sociedad denunció ante la Guardia Civil sendos delitos de robo con fuerza en el edificio Soland Center, y en 2022 fue el Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor, como parte de la sociedad, quien hizo una denuncia por robos y saqueos en el mencionado edificio.
La Fundación Soland, ya en mayo de 2021, pidió al Ayuntamiento que nombrara patrono al representante de la corporación para la liquidación de la misma. En sesión del patronato en marzo de 2022, se aprobó la adjudicación del remanente resultante de la liquidación de la Fundación Soland en un importe de 196.159,21 euros a favor de la sociedad Parque y que, a su vez, se procediera a la liquidación y a la baja de la fundación, publicada en BOJA en mayo del año pasado.
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