El incendio declarado la noche de este pasado martes en el centro de personas mayores Adorea, enclavado en la calle Baltasar Gracián del distrito San Pablo-Santa Justa de Sevilla capital, ha supuesto la muerte de una anciana de 89 años y el traslado a centros hospitalarios de 18 de los residentes, cinco de ellos en estado grave, según ha informado el Ayuntamiento hispalense ya la mañana de este miércoles.
El resto de internos, 78, fueron realojados en una residencia de Sevilla, otra de Alcalá de Guadaíra y algunos de los residentes se marcharon con sus familiares personados en el lugar.
Según las primeras indicaciones del responsable del servicio municipal de bomberos, el fuego pudo originarse en una de las dependencias de la planta segunda por causas que se desconocen y que serán investigadas. El fuego y el humo de la segunda planta hizo que progresara el humo a la tercera planta, dificultando las labores de extinción y rescate de las personas afectadas.
Por parte de Policía Nacional se realizan las diligencias de investigación del caso. A pesar de lo arriesgado de la actuación, ninguno de los agentes de Policía Local y Policía Nacional resultó afectados por la inhalación de humos que experimentaron durante las tareas de rescate.
Este incendio ha motivado la movilización de unos 60 agentes de la Policía Local, 22 de la Policía Nacional, 42 bomberos, más de 30 sanitarios (Epes061, SUAP, Red de Transporte Urgente del SAS y SAMU), 15 efectivos de Protección Civil, equipos de la Unidad de Emergencias Sociales (Umies), además de los profesionales de la propia residencia e incluso el apoyo de numerosos vecinos de la zona.