La Policía Nacional Adscrita a la Junta de Andalucía ha sancionado a la hermandad del Rocío de La Macarena de Sevilla tras dejar un buey en un camino en Villamanrique de la Condesa en su regreso de la aldea almonteña, al que, al parecer, habían dejado atado a un árbol sin comida ni agua “para que descansase”.
Fue la explicación que alguien de la hermandad dio a los agentes cuando fue localizado. El cuerpo policial y el 112 han informado de que el animal fue encontrado en torno a las 19.00 horas del martes por un agente de Medio Ambiente, que avisó al teléfono único de emergencias, explicando que estaba atado a un árbol sin alimentos ni agua, cerca del lugar conocido como 'Aldea Purpúrea'. De forma inmediata, fueron avisados los servicios veterinarios y la Policía Autonómica.
Hasta ahora, a falta de que regresen a sus pueblos de origen las últimas hermandades, han muerto en el camino o en la propia aldea cinco caballos y un buey
Posteriormente, comenzaron las gestiones para localizar al propietario y responsable del animal, que había sido dejado al paso de la citada hermandad rociera con el fin de que “descansase”, con la idea de “regresar más tarde para recogerlo”. Los agentes han sancionado a los responsables de estos hechos por una conducta negligente, aunque aún no se ha precisado la cuantía de la sanción.
“Se encontraba cansado”
La Junta de Gobierno de la Hermandad ha emitido un comunicado en el que cita que el animal “se encontraba cansado” y se decidió contactar con su dueño para que lo recogiese. Mantiene así su primera versión ante los agentes, pero niega, como informó la Policía, que haya sanción alguna, sino que “simplemente la Policía Autonómica tomó nota de los datos del Alcalde Mayor de Carretas y del carretero responsable”.
Asegura que el animal estaba cansado por “el esfuerzo que ha supuesto transitar este año por los bancales de arena de todo el camino, especialmente en la Raya Real”, y empezó a embestir al carretero “poniendo en peligro su integridad”.
Por ello, para evitar males mayores, “se decidió contactar con el dueño de la ganadería contratada para que viniera a recoger al animal” y al no disponer de personal suficiente y cualificado para controlar todas las carretas que lleva la Hermandad, “el manijero decidió dejar al animal a la sombra en tanto llegaba el ganadero para recogerlo”.
Sin embargo, a pesar de que se dio aviso al ganadero, al mismo tiempo se sostiene que se decidió no volver a engancharlo a la carreta, de modo que no queda claro si fue recogido o bien siguió con la hermandad.
Con respecto a la acusación de la Policía en torno a que no le dejaron ni agua ni comida, aseguran que había bebido recientemente en Villamanrique de la Condesa “por lo que no necesitaba más agua, siguiendo las indicaciones del carretero”, y el alcalde mayor de Carretas tras colocar el ganado en la parada, “acompañó a dos carreteros al lugar donde se encontraba el animal y donde se había citado al camión de la ganadería para recogerlo”.
Seis animales fallecidos en la romería
El Plan Romero ha facilitado este miércoles el dato de los animales fallecidos en el recorrido de las hermandades rocieras de este año. Hasta ahora, a falta de que regresen a sus pueblos de origen las últimas hermandades, han muerto en el camino o en la propia aldea cinco caballos y un buey.
El abandono animal es un delito tipificado en el artículo 337 bis del Código Penal. Antes de la reforma de 2015 se consideraba una falta.
Indica este artículo que “el que abandone a un animal (…) en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad será castigado con una pena de multa de uno a seis meses”.
Asimismo, el juez podrá imponer la pena de inhabilitación especial de tres meses a un año para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.
Se impone una pena de multa de uno a seis meses, e igualmente el juez puede imponer una pena de inhabilitación especial de 3 meses a 1 año.
El delito de abandono se puede cometer tanto si se deja al animal fuera de la residencia del poseedor del animal, es decir, en una situación de peligro.
También, si el animal permanece en su residencia pero no recibe la asistencia por parte de su dueño para abastecer sus necesidades básicas, puesto que en este supuesto también estaría en una situación de peligro.