Puede que todavía evoque a la ciencia ficción, pero la inteligencia artificial (IA) es ya una realidad imperante en nuestra sociedad. Actualmente, se trata de un elemento clave para la resolución de problemas y digitalización de servicios de los ciudadanos. Y seguirá en el futuro desarrollándose y aplicándose “en todo tipo de ámbitos”, como advierten expertos del sector desde la Feria de Innovación y Nuevas Tecnologías, que se ha celebrado esta semana en la capital andaluza, a través de la Oficina de Transformación Digital de la Diputación de Sevilla.
La novena edición de esta cita de referencia para el sector a nivel provincial y regional ha arrancado con una ponencia impartida por Inmaculada Martínez, acerca de la fuerza transformadora de la digitalización y la IA en la sociedad, los negocios y la administración pública. Ámbitos que esta empresaria, pionera tecnológica e investigadora científica conoce a la perfección, en virtud de su amplia trayectoria profesional en el campo de la Inteligencia Artificial.
Reconocida internacionalmente como una de las pioneras de la transformación digital de los negocios y la sociedad desde que en los años 90 colaborara junto a Nokia o Motorola para el desarrollo pionero del internet móvil, Inmaculada Martínez conoce las infinitas posibilidades que ofrece la IA y asegura que su progresiva aplicación va a revolucionar en la próxima década “de manera exponencial” el mundo tal y como lo conocemos.
Al servicio de los retos del siglo XXI
En conversación con elDiario.es Andalucía, lnmaculada Martínez explica que desde el grupo de expertos que conforman la GPAI (agencia internacional de la que es presidenta, integrada por múltiples países y organizaciones como la UNESCO), se trabaja en todos los campos en los que se desarrolla la IA para que se use con “fines benevolentes”, al tiempo que se estudia “cómo se puede introducir en las pymes y pequeñas industrias” y se analiza “cómo será el futuro del trabajo”.
En este punto, descarta que la superinteligencia vaya a sustituir al ser humano en el desempeño de sus diversas funciones, como se temía por el fenómeno del desempleo tecnológico. Si bien nos depara una era de empleos cada vez más automatizados, esta experta en tecnología garantiza que “vamos a seguir trabajando como seres humanos”.
Eso sí, “las personas van a tener a su disposición tecnología con IA que les va a ayudar a hacer su trabajo más fácil con menos margen de error”, puntualiza esta científica criada en Andalucía. Además de “hacernos la vida más fácil”, otra de las bondades de la inteligencia artificial radica en su potencial para “detectar necesidades” y “resolver los problemas del siglo XXI”. Así pues, de acuerdo con la investigadora, “la IA combinada con otras tecnologías” puede contribuir a combatir una lacra social como los problemas de salud mental, así como reportar beneficios extraordinarios en el campo de la medicina, facilitando la detección, predicción y seguimiento de enfermedades.
Sociedades más equitativas
La clave para lograr estos avances, sostiene Inmaculada, reside en la especialización. “Lo más importante en IA es conocer bien el sector en el que la vas a aplicar”, explica quien dirige también el máster de Inteligencia Artificial en la universidad de Loyola. De esta forma, “cada sector tiene su variante” en función de los problemas que haya que resolver en cuestión.
Ademas de “beneficiar el bienestar social”, el uso adecuado de los algoritmos “garantiza la justicia y la transparencia”, según la experta. De ahí que defienda su aplicación en empresas e instituciones, en la medida en que aseguran proceso de selección de candidatos “completamente inclusivos y neutrales”, frente a “escándalos” que se han podido conocer gracias a la IA y que han demostrado cómo determinadas compañías favorecían a través de sus algoritmos los currículos masculinos por encima de los femeninos.
En este punto, Inmaculada, que es también miembro del consejo que asesora en esta materia al Ministerio de Economía y Transformación Digital del Gobierno de España, considera “preocupante” la brecha salarial entre hombres y mujeres también en el terreno de la ciencia, y apuesta de nuevo por la inteligencia artificial como herramienta para verificar, por medio de la transparencia, que se llevan a cabo contrataciones y retribuciones “equitativas”.
Respaldo a la candidatura de Granada
Por último, esta asesora de líderes empresariales y gubernamentales a nivel internacional sobre cómo convertir la transformación digital en “una ventaja competitiva y contribuir al progreso social”, ha puesto en valor la calidad de los departamento de IA con los que cuentan las universidades en Andalucía.
Al hilo, ha celebrado la candidatura de Granada para convertirse en sede de la Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial, pues entiende que su concesión a la ciudad de la Alhambra beneficiará a todo el tejido académico e investigador de la comunidad andaluza. “Todas las universidades en Andalucía van a poder colaborar y a entablar conexión con la sede de Granada”, dice con entusiasmo, pues confiesa que guarda especial cariño a la tierra en la que pasó su niñez.