Las denunciantes de Javier Criado piden un cambio en la ley para que no prescriban los abusos sexuales

La asociación Veritas, que agrupa a 32 denunciantes de las presuntas malas praxis y abusos sexuales del psiquiatra de Sevilla Javier Criado, reclaman que se cambie la ley para evitar que prescriban delitos de estas características, ya que en muchos de los casos pasan años desde los hechos hasta que las víctimas son capaces de reaccionar, enfrentarse a ellos y reconocer públicamente lo ocurrido.

Esta plataforma ha mostrado su total respeto jurídico por la decisión de la Audiencia de Sevilla, que ha rechazado el recurso de las ocho primeras mujeres que presentaron el pasado año sus denuncias contra el psiquiatra por un delito continuado de intrusismo profesional, un delito de omisión del deber de socorro, un delito continuado contra la integridad moral, tres delitos continuados de abuso sexual, dos delitos de abuso sexual, y uno de inducción al suicidio.

Sin embargo, este colectivo considera un error que la ley permita que por esta prescripción queden sin investigar y enjuiciar hechos tan graves como éstos, en los que la Fiscalía de Sevilla advirtió al juez de “los serios indicios de culpabilidad concurrentes en el presente caso”.

El Juzgado de Instrucción número 19 de Sevilla declaró el pasado año “extinguida por prescripción la posible responsabilidad penal” de Javier Criado por la mayoría de los delitos denunciados, al considerar que los hechos han prescrito excepto uno de ellos. La magistrada decidió que sólo siga adelante el último de los casos presentados, correspondiente a un “delito contra la integridad moral” por unos hechos de 2015.

Veritas ha recordado que los hechos que se están denunciando y que se llevan produciendo más de 30 años son constitutivos de un delito continuado cuya prescripción no debe señalarse en función de la fecha en que ocurrieron, sino desde que las víctimas han tenido capacidad para entender lo que les había ocurrido y el daño psicológico producido.

De hecho, muchas de ellas han arrastrado durante años diversos problemas psicológicos y familiares como consecuencia de unos hechos que han mantenido en silencio durante años hasta que en 2015 conocieron otros casos por redes sociales que les hicieron tomar conciencia del drama sufrido y les decidió a dar el paso de denunciarlo. Fue entonces cuando mujeres que no se conocían previamente decidieron dar el paso de contarlo públicamente, a pesar de ser conscientes de los problemas que les acarrearía.

Este grupo, formado por algunas personas muy conocidas por pertenecer a prestigiosas familias de la ciudad, por ostentar cargos de responsabilidad institucional o por ser esposas o tener relación de parentesco con conocidos políticos y empresarios, han tenido que contar a sus familias y entornos hechos que tenían callados durante años.

Desde entonces, la lista de personas que se ha puesto en contacto con ellas, reconociendo ser víctima de los abusos de este médico no ha parado de crecer. Muchas han preferido seguir en el anonimato mientras que otras decidieron denunciar públicamente la situación. De hecho, 32 de ellas ya presentaron su testimonio ante el Comité Deontológico del Colegio de Médicos de Sevilla.

En las próximas fechas las víctimas se reunirán y decidirán si cuentan con la ayuda suficiente para seguir adelante por la vía jurídica, recurriendo ante el Tribunal Supremo, o lo hacen a través de otras vías para evitar que casos así queden impunes.