Conseguir que una ciudad de cierto tamaño sea sostenible en todos los sentidos choca contra muchos problemas, en ocasiones de presupuesto, pero también se pueden conseguir cosas a base de imaginación y analizando los pros y los contras de las medidas que se apliquen.
Son algunas de las conclusiones que se pueden sacar de la jornada 'Soluciones para un mundo sostenible', organizada por eldiario.es Andalucía en la sede de la Fundación Cajasol y con el apoyo de ENDESA, con la participación de los alcaldes de Sevilla y Pontevedra, Juan Espadas y Miguel Anxo Fernández.
Con 800.000 y 80.000 habitantes aproximadamente, Sevilla y Pontevedra han afrontado distintos retos. Y tienen aún varios para el futuro.
A preguntas de la directora de eldiario.es Andalucía, Lucrecia Hevia, Espadas entiende que “la sostenibilidad tiene que ser una de las lineas de fuerza del plan estratégico Sevilla 2030. Tiene elementos muy protagonistas sobre cómo gestionamos la energía en esta ciudad”. Internamente, se han tomado medidas como “mejorar y abastecerse de fuentes de energía renovable en instalaciones municipales”, pero también se han dado pasos hacia atrás.
Entre estos, está el 'Plan Centro', una apuesta “del último gobierno del PSOE que terminó en 2011, del que formaban parte de apuestas valientes, y fue pionero y se adelantó a los tiempos . Contemplan un casco antiguo que debía ser para el peatón, controlando el tránsito de vehículos indiscriminado”, pero la falta de apoyos políticos a un alcalde con 11 concejales de 31 hizo que no saliese adelante.
Ahora, Espadas trabaja en conseguir, por ejemplo, regular la carga y descarga, “que requiere la creación de islas en el casco antiguo”. Pero por encima de medidas concretas, hay actuaciones globales, como la necesidad de reducir “de forma clara y nítida el uso del vehículo de forma indiscriminada. Hay coches que, pudiendo ir por un recorrido alternativo, entran en el centro”.
Ahí, Espadas pone el punto y aparte, en calles concretas, como Mateos Gago, “que condiciona la entrada y salida del centro”. Ahí, se quiere llevar a cabo una progresiva reducción del vehículo privado, incluso con la inclusión de cámaras“.
Juan Espadas admite que le gustaría “hacer un gran programa de rehabilitación energética en varias zonas de Sevilla, pero ”en estos mementos no podemos hacerlo, o no tenemos suficiente presupuesto“.
“Los coches en Pontevedra son como animales amaestrados”
Un visión distinta tiene Miguel Anxo Fernández, aunque es verdad que la estructura de su ciudad es distinta, pero ha llegado a un punto en el que “los coches en Pontevedra son como animales amaestrados, la gente le ha perdido el miedo a los coches. Si alguno pita por la calle pensamos que es de #Vigo…”.
La frase responde a la idea que ha difundido en los últimos años este alcalde de que “había que recuperar el espacio público para las personas por la falta de autonomía de las personas”, con ideas como “los aparcamientos de servicios”, que hacen que se puedan usar distintos estacionamientos durante un cuarto de hora, de modo que los vehículos que los usan “no generan trafico de búsqueda de aparcamientos”.
“Hay que dejar que entren en la ciudad o la crucen los coches necesarios para que la ciudad funcione, como los que acceden a los garajes o a dar servicios a comercios o bares del centro, y el trabajo que hemos hecho para conseguir está refrendado por hechos como Pontevedra es la ciudad de España en la que más rápido hacen el servicio de entrega de paquetería de Correos”, explica su alcalde.
El edil sostiene que, hoy día, “entran en la ciudad los coches necesarios para que la funcione”, y se ha llevado a cabo un plan de reducción al que avala un dato muy llamativo: Desde 2011, no se han producido accidentes de trafico mortales en la ciudad de Pontevedra.
Pero para ello, ha sido muy importante la implicación de los vecinos. “Los ciudadanos sienten el proyecto como propio, y salió adelante porque gran parte de la población lo apoyó”. El reto es conseguir que “los niños salgan a la calle más de media hora al día, que es la media en España. Tenemos que hacer las ciudades diferentes, habitables”.