El asunto de los cupones perdidos por un matrimonio de Sevilla en Sanlúcar de Barrameda terminará en los tribunales. Este miércoles la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) comunicó oficialmente a la pareja que los cupones que perdieron en el restaurante donde los habían comprado habían sido cobrados. Ahora, recuperar los 100.000 euros que defienden que les pertenecen, quedará en manos de la Justicia.
Unos hechos que arrancaron el pasado 1 de octubre, cuando compraron cinco cupones de la ONCE en un restaurante de la localidad gaditana que resultaron premiados. Los echaron en falta la noche del día siguiente, cuando los buscaron tras el sorteo, pero no fue hasta el 6 de octubre cuando comprobaron que habían sido premiados con 25.000 euros cada uno. Y se dieron cuenta porque, aunque compraron cinco cupones, regalaron uno al camarero, y su serie fue la que le dio la pista sobre el hecho de que ellos tenían justamente los cupones siguientes. Pero los habían perdido.
A partir de ahí, comenzaron a pensar cómo podrían cobrar el premio, y solo tenían una pista para ello: que el cupón que regalaron al camarero es de la serie 06, de modo que los suyos perdidos tendrían que ser de las cuatro anteriores o posteriores.
Con estos datos, presentaron una reclamación ante la sede de la ONCE en Sanlúcar y una denuncia ante la Policía Nacional.
El registro de todos los ganadores
Cristóbal Martínez, delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, ha sido el encargado de llamar a la pareja y comunicarles que todos los cupones que se vendieron de ese número han sido cobrados. Por lo tanto, quien lo encontró fue directamente a cobrarlos, sin tener en cuenta que no eran suyos. Aunque parezca mentira, que los haya cobrado puede ser una buena noticia para el matrimonio sevillano, que ahora ya sabe que no los tienen que seguir buscando, y tienen una esperanza para que el dinero llegue a ellos.
El delegado de la ONCE prefiere ser prudente en declaraciones a eldiario.es Andalucía. Indica que todas las personas que cobran un cupón con una cierta importancia económica quedan registradas. “Imaginemos que alguien intenta cobrar un cupón y está en un listado de personas que tienen prohibido jugar a juegos de azar que impliquen inversión económica. Automáticamente, el premio quedaría bloqueado”.
Con esa premisa, Martínez señala que “hemos comprobado que los cupones están premiados, y así lo hemos comunicado al matrimonio”. Ahora, en el caso de que un juez viese visos de veracidad en la denuncia y decidiese pedir a la ONCE que aportase la identidad del premiado, “nos pondríamos a disposición de lo que fuese necesario”.
Cristóbal Martínez especifica que todos los pagos de cantidades importantes que hace la ONCE se realizan mediante transferencia, de modo que en caso de querer localizar a quien cobró esos cupones sería extremadamente fácil.
Robo, hurto o descuido
Fuentes jurídicas indican a esta redacción que, “aunque parezca descartado el robo -no hubo violencia en este caso-, sí se podría hablar de hurto”, ya que, “aunque se hubiese encontrado los cupones y se los hubiese llevado a su casa, se podría entender que han sido hurtados, ya que quien los cobró no es su legítimo propietario”.
Pero incluso en el caso de que se considere un descuido de los propietarios, “nunca hay que obviar que el premio lo cobró alguien que no los compró, y eso lo tiene que entender el juez como algo ilegal”.
A la espera de que funcione la denuncia, la pareja ha ampliado la ya presentada en su día en Sanlúcar, con nuevas declaraciones ante la comisaría del barrio sevillano de Nervión. El dinero ha sido cobrado, y aunque Cristóbal Martínez no ha querido “que se hagan ilusiones”, ahora mismo tienen una oportunidad de recuperar el dinero que no existía hasta ayer para este matrimonio sevillano.