La pelota está en el aire y todavía está todo por decidir. La propuesta para crear una comisión de investigación en el Ayuntamiento de Sevilla que analice el brote de listeriosis se debatirá en el pleno municipal sin que PSOE, PP y Ciudadanos hayan enseñado hasta ahora sus cartas, lo que lo deja todo abierto. Adelante Sevilla (que presentó la iniciativa) ha votado a favor y Vox se ha posicionado claramente en contra, mientras que las otras tres formaciones se han abstenido. Para lo que sí ha habido ocasión ha sido para demostrar que el consenso político es imposible en esta cuestión, para repartir puyas y para que la formación de extrema derecha se haya descolgado reclamándole a Adelante que no apoye “el asesinato prenatal que es el aborto” cuando se hablaba de las mujeres que por la listeriosis han perdido el bebé que esperaban.
El debate ha tenido lugar en la Comisión de Control y Fiscalización del Gobierno, en la que en teoría los grupos fijan su posición pero que en realidad ha servido sobre todo para jugar al escondite. Tanto, que el dictamen (no vinculante) que se eleva al pleno municipal ofrece un singular resultado de empate, lo que supone que no está ni a favor ni en contra. Será en la sesión plenaria del 19 de septiembre donde se despeje la incógnita.
El que menos pistas ha dado ha sido el partido en el Gobierno municipal, el PSOE, que no sólo se ha abstenido sino que sólo ha hecho uso de la palabra para hablar de una cuestión de formas. El PP también se ha abstenido pero haciendo ver que no le hace especial gracia esta comisión, alegando que paralizará los servicios municipales encargados de luchar contra la listeriosis y que una investigación de este tipo derivaría en “un circo”. Eso sí, su portavoz, Juan de la Rosa, ha aprovechado para cargar contra el Gobierno de Juan Espadas al subrayar que “el fraude ha prosperado por la falta de medios del Ayuntamiento” y por sus “fallos evitables de gestión”.
Contradicciones
A la espera de lo que ocurra en el pleno, ambas formaciones se enfrentan a una evidente contradicción. Por un lado, el PSOE ha apoyado en el Parlamento andaluz que se abra allí una comisión de investigación, y por otro, el PP ha empleado palabras tan gruesas durante la crisis que no se explica que ahora no respalde una clarificación a fondo. Los populares, asimismo, temen que la comisión se convierta en una plataforma de crítica política contra la Junta (que gobiernan PP y Cs con el apoyo de Vox), así que en principio no está muy por la labor.
Estas abstenciones no las ha entendido la portavoz de Adelante Sevilla, Susana Serrano, quien ha llegado a afirmar que estamos ante una de las crisis alimentarias más graves desde la del aceite de colza adulterado, con tres fallecidos, siete abortos y más de 200 afectados. A su juicio, se ha producido una “cadena de errores” y ahora lo principal es detectarlos para que no se repitan, más incluso que buscar culpables. “Esto no es una caza de brujas, lo que se trata es de mejorar”, ha apostillado, al tiempo que recordaba que hay abierto un procedimiento judicial que es el encargado de dirimir responsabilidades.
Ciudadanos también camina por el alambre como parte del Gobierno andaluz, así que no revela su jugada, aunque por las palabras de su portavoz, Álvaro Pimentel, se desprende la sensación de que está más en el “no” porque considera que hacen falta “los informes pertinentes para pedir responsabilidades”. Además de resaltar el trabajo de los técnicos del Ayuntamiento y la Junta, incidiendo de paso en que “la Consejería de Salud ha actuado muy bien”, Pimentel ha alabado la postura de prudencia de los suyos: “si los demás grupos hubieran estado más sosegados no se habría creado tanta alarma”. De hecho, hasta se ha permitido el lujo de citar a Confucio: “Los cautos rara vez se equivocan”.
Aunque para frase, la de la portavoz de Vox, Cristina Peláez, que se ha apoyado en las declaraciones de Susana Serrano para hacer un alegato contra el aborto. La concejal de Adelante Sevilla señalaba que la listeriosis ha provocado “la pérdida del bebé que esperaban siete mujeres”, lo que para Peláez supone que “por primera vez en la historia de su grupo” se refieren como bebés a los niños no nacidos. Por ello, ha animado a esta formación a “no apoyar el asesinato prenatal del aborto por un supuesto derecho de la mujer”. Serrano le ha afeado a la portavoz de extrema derecha que caiga “tan bajo” y le ha reprochado que “son una caricatura de sí mismos”.
A la hora de explicar su voto contrario, Peláez ha señalado que es “imprudente” crear ahora esta comisión con la alerta todavía vigente y que ahora lo que toca es “dejar trabajar a los organismos competentes”. “Que nadie se erija en tribunal paralelo”, ha exigido, al tiempo que defendía que, dada la complejidad técnica del problema, “los políticos posiblemente estorbaríamos más que aportar luz”.
Así que las espadas quedan en el aire. La cuestión clave ahora es qué postura adopta el PSOE en el pleno del 19 de septiembre, ya que sus votos sumados a los de Adelante garantizarían que salga adelante esta comisión. Lo que sí se ha demostrado es que es imposible el consenso en una cuestión para la que la proponente, Susana Serrano, pedía unanimidad para lanzar un mensaje claro a la ciudadanía. “Es lamentable el uso partidista de esta crisis”, ha afirmado como resumen.