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Mairena del Aljarafe vuelve a salir a la calle para apoyar a la familia adoptiva de Maloma Morales

Efe

Unas 2.000 personas han recorrido esta tarde las calles de Mairena del Alrajafe (Sevilla) para pedir que sea liberada Maloma Morales, la vecina de la localidad de nacionalidad española y origen saharaui cuyo secuestro denunció su familia adoptiva el 12 de diciembre de 2015, por parte, presuntamente, de su familia biológica.

Convocados por las siete asociaciones de vecinos de la localidad sevillana, los manifestantes han reclamado una intervención “decidida y contundente” del Frente Polisario y del Gobierno español “para poner fin al secuestro de nuestra hija y se le garantice a Maloma una declaración libre en suelo español para que pueda ejercer sus derechos plenamente”, como señalaba la convocatoria de la movilización.

Una movilización que, además, ha mostrado la solidaridad con la lucha de las otras familias españolas, “que luchan por la libertad y el respeto a los Derechos Humanos de sus hijas de acogida, retenidas contra su voluntad en los campamentos saharauis de Tinduf, en Argelia”.

Tras casi hora y media de recorrido, el padre adoptivo de la joven, José Morales, ha agradecido a los presentes que la hayan apoyado, lamentando que “no podéis ni imaginar lo que se sufre en estas situaciones, la soledad inmensa que sentimos cuando nos paramos a pensar cómo estarán nuestras hijas, qué pensarán, o qué sentirán”.

Un caso en el que “nos invade la impotencia, la rabia y, sobre todo, la incredulidad., porque hemos pasado muchos años vinculados al Sahara, solidarios con su causa y con su pueblo”, recordando que Maloma llegó a España dentro de los programas Vacaciones en Paz, que tienen lugar en verano desde 1996 para acoger a niños saharauis durante los meses de verano por parte de familias españolas“.

Sin embargo, tras llevar varios años en Mairena del Aljarafe, tener nacionalidad española y querer comenzar a estudiar para ser Policía Nacional, “ahora nos dicen que las retuvimos nosotros aquí, que les lavamos la cabeza, que las hemos convertido en personas indignas, nos llaman infieles y traidores”.

“Sus familias biológicas nunca las reclamaron, tampoco pusieron denuncia cuando fueron menores, ni siquiera hubo el más mínimo reproche. Nunca. Pero cuando ya son adultas, las necesitan para casarlas y que tengan hijos, y se adueñan de sus vidas sin importarles lo que ellas quieren, lo que sueñan, lo que desean”, ha dicho.

La movilización de este miércoles forma parte de las que se vienen organizando desde que fue secuestrado el secuestro de la joven, para la que se pide que pueda acudir a suelo español y expresar libremente si quiere quedarse en España o en el Sahara, tras incluso casarse el pasado mes de marzo, un matrimonio al que su familia de Mairena del Aljarafe ha restado credibilidad.