El PP de Sevilla intenta celebrar este sábado 27 de marzo su congreso ofreciendo una imagen de unidad, para así intentar paliar los graves encontronazos que se han producido en las últimas semanas en un proceso electoral cargado de tensión y graves cruces de acusaciones. Para ello, Virginia Pérez, actual presidenta y vencedora en la primera vuelta de manera tan rotunda que ha sido proclamada única candidata, y su rival en las urnas, Juan Ávila, alcalde de Carmona, negocian contrarreloj para cerrar una lista de consenso que, al menos de cara a la opinión pública, aparque las tensiones.
Una parte lo presentaba como una oferta de Pérez a Ávila, mientras que la otra aseguraba que ha sido un acuerdo cocinado por la dirección nacional y la regional que en estas horas previas al congreso están intentando sellar ambos candidatos. La pieza angular sería que Juan Ávila ocuparía una vicepresidencia en la ejecutiva presidida por Virginia Pérez, aunque la cuestión radica en las atribuciones que tenga este puesto. En la actualidad el PP sevillano cuenta con dos vicepresidencias (que desempeñan Alberto Díaz y la consejera de Cultura, Patricia del Pozo) de carácter meramente simbólico, de ahí que Ávila reclame funciones reales y ejecutivas para aceptar la propuesta.
Junto a esta vicepresidencia, la candidatura de Ávila (que fue derrotada en la primera vuelta con tanta diferencia que Pérez fue proclamada única candidata) ocuparía también cinco vicesecretarías generales y designaría a 20 miembros de la comisión ejecutiva. Ambas partes ya estuvieron a punto de encarar la primera vuelta con una lista única que daba la presidencia a Pérez y la secretaría general a Ávila, aunque a última hora se frustró el acuerdo y se celebró la jornada electoral en medio de una gran tensión.
Este ambiente enrarecido fue el colofón a un proceso en el que Virginia Pérez ha contado con el respaldo de la ejecutiva nacional del PP, mientras que la ejecutiva regional auspició la candidatura de Juan Ávila. Esto sirvió para evidenciar el choque entre ambas direcciones por el control de una provincia que se considera estratégica.
Durante la semana han seguido los cruces de acusaciones y las denuncias de irregularidades entre ambos candidatos, hasta el punto de que Ávila llegó a amenazar con acudir a los tribunales de justicia si la dirección nacional no anulaba el congreso. Finalmente, todo indica que la situación se va a reconducir con este acuerdo.
En la primera vuelta, y tras la anulación de varias mesas, el comité organizador del congreso cifró de manera oficial en 1.659 los electores que finalmente votaron el pasado sábado, de los que 1.129 apoyaron la candidatura de Pérez y 515 la de Ávila, un 68,05% y 31,04% respectivamente. Estos datos suponen una diferencia entre los dos candidatos de 37,01 puntos, por lo que Pérez fue proclamada única candidata a la presidencia al lograr una diferencia superior a los 15 puntos, lo que evita que se celebre una segunda vuelta.
El PP de Sevilla celebra este sábado 27 de marzo su 15º Congreso bajo el lema ‘La fuerza de Andalucía’, un evento que se desarrollará de manera presencial y telemática: los compromisarios natos de la Junta Directiva participarán de manera presencial mientras que los compromisarios electos lo harán de manera telemática.
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