Otra vez septiembre

No os lo vais a creer, pero septiembre ya está aquí. Este domingo será día 1 y el lunes, irremediablemente, casi todo volverá a la normalidad. Salvo un grupo de escogidos, que han aguantado estoicamente todo el verano trabajando y ahora se vengarán viéndonos volver a los demás a la rutina mientras ellos inician sus vacaciones, los demás volveremos a enfrentarnos a los atascos, la lista de la compra, la vuelta al cole y el reencuentro con los compañeros de trabajo o estudios.

Después de meses de preparativos y expectativas, desde comienzos de año y especialmente tras la Semana Santa y la Feria, y operación bikini de por medio, llega la hora de abandonar la barra del chiringuito o la mesa del restaurante de las que nos traemos unos kilos de más y los buenos ratos que hacen que todo merezca la pena. Increíblemente, se acabó. El verano está echando el cierre, se nos ha pasado en un suspiro, y septiembre ya está aquí.

¿Qué ciudad nos vamos a encontrar a la vuelta? ¿Cómo le ha sentado el verano a Sevilla? ¿Han aprovechado sus gestores la salida masiva de sevillanos para hacer los deberes o se les ha echado el tiempo encima? Hagamos un repaso por las obras en marcha y proyectos pendientes antes de sacar conclusiones precipitadas.

El Ayuntamiento comenzó en julio un amplio abanico de 60 obras menores de remodelación y mejora en los distintos distritos de la ciudad que, aún en plazo y sin retrasos, no estarán terminadas hasta mediados de septiembre. Mejora de pavimento, asfaltado, conservación de viarios y regeneración de espacios públicos. Calles, puentes y túneles. “Pido perdón de antemano por las molestias que va a ocasionar”, anticipó el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, al presentar el programa, presupuestado en dos millones de euros. Lo que no está claro es hasta qué fecha se prolongarán las citadas molestias.

Otro proyecto de ámbito local en marcha, y con un largo plazo aún hasta su conclusión, es el tranvibús que unirá los barrios de Torreblanca y Sevilla Este con la estación de Santa Justa. Las obras deben estar finalizadas en junio de 2025. Veremos

Tampoco se sabe cuándo concluirá otra obra municipal, de mucho mayor calado y que acumula ya considerable retraso. Se trata del final del Metrocentro, que debe completar su trazado de Eduardo Dato a Luis Montoto y que aún mantiene este eje, todo Luis de Morales desde San Francisco Javier hasta Kansas City, cortado al tráfico y sin fecha definida de reapertura (está firmado final de septiembre pero, personalmente, me cuesta creerlo). El colmo en este asunto es que la obra en el cruce con Eduardo Dato es por una sustitución de tuberías de aguas que se olvidó ejecutar en la obra inicial del tranvía. El resultado final: más de un año de retraso por ahora y un sobrecoste de 4,19 millones de euros.

Otro proyecto de ámbito local en marcha, y con un largo plazo aún hasta su conclusión, es el tranvibús que unirá los barrios de Torreblanca y Sevilla Este con la estación de Santa Justa. Las obras, en todo el eje Kansas City, San Pablo, Montesierra y Alcalde Luis Uruñuela, comenzaron en febrero de este año y deben estar finalizadas en junio de 2025. Veremos.

También está en marcha, y sin finalizar, la ampliación del estadio de la Cartuja. Iniciadas en julio, estas obras dependientes de la Junta tienen una noticia buena y una mala. La buena es que esta primera fase es sólo interior, por lo que no afectan al entorno. La mala es que la necesaria reforma de los accesos no se emprenderá hasta la segunda fase, a partir de comienzos de 2027, y mantendrá hasta entonces el caos de tráfico que supone la celebración de cualquier evento deportivo o musical en el recinto. En esta horquilla de tiempo se incluye el año y medio que el Real Betis tendrá que mudarse a la isla mientras dure la reforma del Benito Villamarín. Así que, béticos, toca armarse de paciencia.

Al nuevo conjunto del jardín de las Cigarreras (zona verde, aparcamiento y edificio acristalado) le pasa otro tanto. Aunque la obra avanza a buen ritmo, aún no está rematada. Debería haber estado en primavera de este año, pero no está. Y ni siquiera se sabe su uso final.

Mientras no exista una apuesta clara y decidida de todos los políticos y decisores públicos por la ciudad, y las infraestructuras son determinantes para ello, seguiremos atrapados en un bucle de fracaso escolar y condenados a repetir curso

¿Y Las Atarazanas? Esta actuación, también atascada desde hace tiempo, ha despertado la polémica por la intervención en el edificio histórico y la afectación de ésta a la contigua iglesia de la Caridad. El proyecto debía estar concluido en diciembre del 23. Puede que esté, o no, en la segunda mitad de este año.

Entre las grandes infraestructuras que acumulan retrasos alarmantes, o ni siquiera se han iniciado, la mayoría dependientes del Gobierno central, están la ampliación del puente del Centenario, la terminación de la SE-40 y la red de Metro, los Cercanías, la Alta velocidad Sevilla-Huelva-Faro, la pasarela sobre el Guadalquivir a la altura de Altadis, la conexión entre el aeropuerto y Santa Justa, el soterramiento de la A-376 en Montequinto y la mejora de accesos de la SE-30, la SE-20 y la SE-35.

Según datos publicados en primavera por Sevilla21, las únicas grandes obras que se están construyendo en plazo en la ciudad son el nuevo acceso ferroviario al Puerto de Sevilla, el ya comentado tranvibús, la reurbanización de la calle Zaragoza, la reforma del Museo Arqueológico y el primer tramo de la Línea 3 del Metro, aunque en este último caso el retraso es de décadas y no es de ejecución sino de toma de decisiones.

Visto lo visto en este repaso, septiembre ya está aquí y pilla a nuestras administraciones públicas como se quedaron a final de curso: con la mayoría de los deberes sin hacer y sin apenas margen para la recuperación. Mientras no exista una apuesta clara y decidida de todos los políticos y decisores públicos por la ciudad, y las infraestructuras son determinantes para ello, seguiremos atrapados en un bucle de fracaso escolar y condenados a repetir curso.

No os lo vais a creer, pero septiembre ya está aquí. Este domingo será día 1 y el lunes, irremediablemente, casi todo volverá a la normalidad. Salvo un grupo de escogidos, que han aguantado estoicamente todo el verano trabajando y ahora se vengarán viéndonos volver a los demás a la rutina mientras ellos inician sus vacaciones, los demás volveremos a enfrentarnos a los atascos, la lista de la compra, la vuelta al cole y el reencuentro con los compañeros de trabajo o estudios.

Después de meses de preparativos y expectativas, desde comienzos de año y especialmente tras la Semana Santa y la Feria, y operación bikini de por medio, llega la hora de abandonar la barra del chiringuito o la mesa del restaurante de las que nos traemos unos kilos de más y los buenos ratos que hacen que todo merezca la pena. Increíblemente, se acabó. El verano está echando el cierre, se nos ha pasado en un suspiro, y septiembre ya está aquí.