Osuna, primer municipio de España que pide etiquetar en braille productos de higiene, cosmética y alimentación

Rocío Sánchez, natural de Osuna (Sevilla), lanzó hace unas semanas una petición en change.org para que sea modificada la normativa de etiquetado y que así sea posible que los productos de alimentación, higiene y cosmética incluyan el braille para facilitar a las personas con discapacidad visual su autonomía personal.

La petición, que ya ha sido avalada digitalmente por más de 50.000 personas, encuentra respaldo, precisamente en el municipio en el que reside la promotora, que se queja de que los ciegos a veces abren para desayunar un cartón de caldo de pollo en lugar de un tetrabrik de leche, lo que “frena su independencia e integración social tal y como marca la propia Constitución Española”, en palabras Carlos Querol, portavoz de IU en el Ayuntamiento de Osuna. Este grupo ha elevado la propuesta por la que este municipio se ha convertido en el primero de España en pedir formalmente que se tenga en cuenta a los invidentes en su política de etiquetado.

“Una sociedad que quiera ser justa e inclusiva debe eliminar cuantos aspectos impidan la autonomía y el pleno bienestar de las personas”, subraya la propuesta que ha sido apoyada por unanimidad de todos los grupos de este municipio de poco más de 20.000 habitantes.

La propia Rocío Sánchez apunta que la medida “no puede ser tan difícil” de llevar a cabo, ya que en España se ha incorporado el etiquetado en braille a los medicamentos y países como Reino Unido ya hacen lo propio con los preparados alimenticios frescos, postres y cosméticos.

Por todo ello, el Ayuntamiento de Osuna ha aprobado una declaración institucional que elevará al resto de instituciones de Andalucía y del resto de España y Europa para que se legisle a favor del etiquetado en braille, “porque la accesibilidad es un derecho universal”, como apunta el edil de IU, quien espera que esto sirva “para sensibilizar a las autoridades competentes sobre las dificultades diarias de las personas ciegas en el supermercado”.