El Partido Animalista Con el Medio Ambiente (Pacma) ha pedido al Ayuntamiento de Sevilla que los coches de caballos no circulen por la ciudad en días de intenso calor como los de esta semana, por el daño que pueden sufrir los animales que tiran de los coches.
La portavoz de la formación en Sevilla, Clara Márquez, ha recordado que su partido ha presentado alternativas a este tipo de transporte turístico, de modo que haya vehículos eléctricos manejados por los propios cocheros actuales, con lo que no sufrirían una merma en sus ingresos si se elimina este servicio.
Para Márquez, una ciudad “que es sede de la NASA” no debe ampararse “en la tradición y el folclore propios del siglo XIX de paseítos en coches de caballos”, y no tiene sentido “mantener este modelo cuando la propia sociedad cada vez es más consciente de lo innecesario del uso de animales, y mucho menos para desplazarse de un punto a otro de la ciudad”.
Turistas que los usan “desde la ignorancia”
Entiende, además, que las personas que aún utilizan estos vehículos de tracción animal son turistas que, “probablemente, lo hagan desde la ignorancia del sufrimiento al que son sometidos estos animales”, que asegura que son “explotados en plena ola de calor a 40 grados, durante más de 12 horas al día de lunes a domingo, en la mayoría de los casos”.
Además, las cuadras se encuentran en la zona de la Exclusa -bajo el puente del Centenario- y desde ahí, cada mañana desde de las 7:30 horas “se les ve desfilar cómo van a su trabajo al centro de la ciudad, sin saber a qué hora regresarán para su descanso, mientras los cocheros se turnan para realizar los trayectos en horarios de mañana o de tarde”.
Critica también que es “muy frecuente” verles resguardos a la sombra de una palmera “mientras que el caballo está a pleno sol”, cuando hay una normativa que se aplica a las personas que trabajan en la calle “para suspender cualquier actividad laboral cuando haya avisos naranja o rojo por calor, pero a los caballos de los coches de caballos no”.
La portavoz de Pacma señala que los caballos son animales que, por su etología, “son muy sensibles y necesitan estar permanentemente hidratados, y alimentados cada dos o tres horas, pues sufren de cólicos que pueden llegar a producirles la muerte incluso”, pero “durante el día solo les dan agua, en el mejor de los casos”.
Clara Márquez ha recordado que su partido ha planteado como alternativa la sustitución progresiva de estos vehículos de tracción animal por el mismo tipo de carruaje, pero con tracción eléctrica, de modo que con ayudas para la inversión por parte del Ayuntamiento se mantendrían los puestos de trabajo.
Ha entendido que es hora de cambiar “radicalmente” el modelo del transporte turístico de la ciudad, pues “la mayoría los sevillanos y sevillanas estamos en contra de esta aberración, y afortunadamente cada vez hay más turistas que rechazan abiertamente esto”.
Un reglamento sin horarios
El trabajo de los coches de caballos en Sevilla está regulado por la Ordenanza Reguladora del Transporte de Viajeros en Coches de Caballos en el Municipio de Sevilla, donde no se especifica si se dejará de prestar el servicio en días de mucho calor, ni tampoco el horario de trabajo, indicando solo que “se cumplirán los horarios de funcionamiento que, en su caso, se establezcan”.