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La limitación de los pisos turísticos en Sevilla sigue enquistada. Después de que el pasado jueves la oposición en el Ayuntamiento hispalense (PSOE, Vox y Podemos-IU) tumbara en bloque la propuesta de regulación que defendía el alcalde, José Luis Sanz (PP) al considerarla insuficiente, este lunes los cuatro partidos se han visto las caras para intentar desatascar este bloqueo. Y no lo han conseguido, lo más que han hecho es emplazarse a otra reunión la semana que viene.
El encuentro, eso sí, ha servido para que el gobierno local califique de “imposible” la moratoria total que reclama la oposición para no aprobar nuevas licencias de viviendas turísticas hasta que se fija una posición definitiva, una medida que en cambio el PP sí va a aplicar en Granada en base al mismo decreto que regula el sector en toda Andalucía.
El Ayuntamiento nazarí, gobernado por la exconsejera de Fomento y Vivienda, Marifrán Carazo, no ha encontrado trabas legales para aplicar esa moratoria, mientras el Consistorio hispalense se escuda en dudas jurídicas.
Carazo pilotó las políticas de vivienda en el anterior Gobierno de Juan Manuel Moreno, al que le une una estrecha relación, mientras Sanz protagoniza con éste su enésimo roce con el presidente andaluz, con quien arrastra discrepancias políticas y de gestión (la última, a cuenta de la hipotética entrada de Vox en el gobierno local).
Lo cierto es que, mientras tanto, Sevilla sigue sin poner restricciones a la marea irrefrenable en la que se ha convertido esta tipología de alojamiento turístico. Y tal y como indica el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa (PP), “el contador de las licencias de viviendas turísticas sigue activo”, aunque a su juicio la culpa es del “tripartito” de la oposición, que “sólo quiere confundir, bloquear y hacer perder el tiempo”.
Lo del contador en marcha sí que está fuera de toda discusión, porque entre el jueves (cuando el PP perdió la votación) y este lunes se han incorporado 19 nuevas viviendas turísticas con capacidad para 90 personas. La ciudad ya tiene 9.403 pisos de este tipo que ofertan 46.254 plazas.
PSOE, Vox y Podemos-IU coinciden en dos puntos en esta cuestión: la norma que impulsa el PP es muy endeble y, hasta que se acuerden medidas más restrictivas y eficientes, hay que aplicar una moratoria para no conceder nuevas licencias. Los populares están obligados o a modificar su propuesta o a convencer a uno de los tres partidos de la oposición para que al menos se abstenga, dada su posición de debilidad: la mayoría absoluta en el pleno hispalense está en 16 concejales, y el PP tiene 14.
No hay prohibición expresa
La principal novedad es que los populares consideran que la moratoria total que se les reclama “es imposible porque no está contemplada en el decreto de la Junta de Andalucía”. “La norma no lo prohíbe expresamente”, defiende en cambio el investigador de la Universidad de Sevilla Ibán Díaz, coeditor de Turismo, desarrollo urbano y crisis en las grandes ciudades andaluzas y autor de numerosos estudios sobre el impacto social y urbanístico del fenómeno de los alojamientos turísticos.
Así que el Gobierno andaluz no lo prohíbe, apunta, porque directamente “no puede al ser una competencia que recae en los ayuntamientos”.
De hecho, el propio gobierno de José Luis Sanz cita el texto en la parte que alude a que “los ayuntamientos, por razón imperiosa de interés general, podrán establecer limitaciones proporcionadas”, que deberán “obedecer a criterios claros, inequívocos y objetivos”. “No pueden ser moratorias arbitrarias, tienen que estar justificadas”, insiste el delegado de Urbanismo.
Pero lo cierto es que con los mimbres de este mismo decreto, el Ayuntamiento de Granada (gobernado por Marifrán Carazo, también del PP) va a congelar la concesión de nuevas licencias hasta aprobar la ordenanza que regule y limite los pisos turísticos.
Para ello, cumple uno de los requisitos a los que sí obliga la norma andaluza, como es darle publicidad a la medida antes de su aplicación. Así lo ha hecho, anunciando a mediados de junio una decisión que será efectiva desde su aprobación en el pleno municipal de julio.
En Málaga, por su parte, el alcalde Francisco de la Torre (igualmente del PP) también es contrario a una moratoria, pero es una decisión política de su gobierno y no se alude a problemas legales como en Sevilla.
El Consistorio hispalense reitera por su parte que si se hubiese aprobado su propuesta ya habría, de hecho, una moratoria en casi todo el casco antiguo, porque se congelaba la concesión de nuevas licencias en los 11 barrios (todos del centro) considerados saturados al tener más del 10% de su parque inmobiliario destinado a este uso. Y si la oposición insiste en paralizar de manera general la concesión de nuevos permisos, el gobierno municipal le insta a explicar cómo quiere hacerlo porque, reitera, no es posible.
Fórmulas jurídicas y un estudio que justifique
En este terreno, el PSOE devuelve la pelota al tejado del PP instándole a que “se encuentren las fórmulas jurídicas que hagan posible que Urbanismo frene las concesiones de nuevas licencias de obras y cambios de usos”, dos materias que recuerda que son competencia municipal. Por ello insiste en su demanda de paralizar nuevos permisos hasta que haya una normativa “más severa”, una solución que debe contar con el respaldo de unos colectivos vecinales “a los que Sanz ha insultado y ninguneado”, lamenta el concejal socialista Francisco Javier Páez.
Podemos-IU coincide en lo de darle voz a las entidades vecinales, y por lo pronto ha solicitado el gobierno local un informe jurídico que avale la “supuesta imposibilidad” de aplicar la tan reclamada congelación de nuevas licencias. Su portavoz, Susana Hornillo, va más lejos y considera que esta moratoria tiene que aplicarse a todo tipo de alojamientos turísticos, incluyendo hoteles y apartamentos.
Vox también enarbola la bandera de la moratoria, pero pone el acento en que la normativa del PP –“completamente ineficaz”– sólo restringe unos pisos turísticos que normalmente “son de pequeños propietarios”. En cambio, “no limita que sigan creándose nuevos edificios enteros de apartamentos turísticos”, denuncia su portavoz, Cristina Peláez.
Dado lo infértil que ha sido la reunión de este lunes, tanto el gobierno local como PSOE, Vox y Podemos-IU se han emplazado a otro encuentro el próximo lunes, que desde el PP ya casi tiran por tierra porque dan por hecho que “la oposición no va a presentar propuestas reales y efectivas”. “Están abonando el terreno para la confrontación política”, lamentan los socialistas. Y mientras tanto, el contador de pisos turísticos crece día a día.