El de Altadis, la antigua Fábrica de Tabacos en el barrio de Los Remedios, es el principal proyecto urbanístico ahora en marcha en Sevilla, ya que supone recuperar la última gran parcela de suelo de la ciudad que mira al Guadalquivir. El acuerdo para echar a andar esta iniciativa se dio a conocer hace un par de años, todavía con Juan Espadas (PSOE) como alcalde, su sucesor (el también socialista Antonio Muñoz) presentó el diseño paisajístico en febrero y ahora el actual regidor, José Luis Sanz (PP), se ha encontrado con un giro inesperado de los acontecimientos: no se aprueba la pasarela peatonal que iba a cruzar el río para conectar con el casco antiguo a la altura del palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía.
Y ha sido precisamente un organismo autonómico, la Comisión de Patrimonio, la que ha dicho que 'no' a este nuevo puente, que no es clave para el proyecto urbanístico en sí (que pivota alrededor de un hotel de gran lujo) pero que sí iba a ser uno de sus hitos más reconocibles, además de permitir un paseo peatonal desde Los Remedios hasta el centro de la ciudad. ¿El motivo de esta prohibición? Pues que “supone una alteración a la percepción histórica del palacio de San Telmo desde el río”, a lo que añade que “genera una continuidad urbana injustificada del eje conformado por la Avenida de la Constitución más allá del cauce histórico”.
Por ello, la Comisión de Patrimonio (cuyo dictamen es vinculante) informa desfavorablemente sobre la construcción de esta pasarela, al menos en la ubicación propuesta. De esta manera, rechaza la modificación de la ordenación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y el cambio también del Plan Especial de Protección del sector del puerto que se iban a acometer para autorizar este viaducto, que tenía previsto discurrir entre los puentes de San Telmo y el de Los Remedios.
¿Esto supone la paralización definitiva del proyecto? No tiene por qué, ya que la pasarela se suponía que era un elemento para integrar la zona de Altadis con el otro lado del río, pero no implica en sí un elemento capital de la iniciativa. El Ayuntamiento hispalense tiene también la posibilidad de, junto con los promotores, presentar una nueva propuesta que pueda chirriarle menos a Patrimonio, aunque en principio parece complicado que se pueda encontrar una solución alternativa dado el estrecho margen que hay entre los dos puentes ya existentes.
Está por ver también la intensidad de la batalla que pueda presentar actual alcalde, José Luis Sanz, con un proyecto heredado. Eso sí, en numerosas ocasiones ha lamentado que la solución alcanzada por el gobierno socialista era un calco de la que ya diseñó el anterior regidor popular, Juan Ignacio Zoido, hasta el punto de que acusaba a Espadas de haber guardado la iniciativa en un cajón para sacarla sin grandes cambios años después.
El proyecto para llenar de contenido la ubicación de la antigua fábrica, que cerró en 2007, lo impulsa el grupo KKH Property Investors, para lo que ha contratado a todo un Dream Team inernacional de arquitectos y paisajistas, liderado por Carlos Ferrater, autor de la Terminal Olímpica del aeropuerto de Barcelona y de la Ciudad de las Ciencias de Granada. La pasarela sobre el Guadalquivir se le había encargado al ingeniero Michel Virlogeux, que firmó junto a Norman Foster el viaducto de Millau (Francia), el más alto del mundo, además de otros puentes de referencia como el de Normandía, el tercero del estrecho del Bósforo en Estambul o el cuarto sobre el Canal de Panamá. La inversión estimada en este paso peatonal es de 4,5 millones de euros.
En la presentación del proyecto se calculó que la inversión rondará los 200 millones de euros, lo que convierte a esta iniciativa en la principal ahora en marcha en la ciudad. Con la previsión de generar unos 500 puestos de trabajo, las miras se habían puesto en poder inaugurar la mayor parte del complejo para finales de 2024.
Con todos estos elementos sobre la mesa, los socialistas tienen claro que Sanz no está especialmente entusiasmado con lo que está previsto en Altadis, y le acusan directamente de “cargarse” la pasarela. “No ha defendido este proyecto estratégico, y así no se defiende la ciudad”, ha señalado la portavoz adjunta del PSOE, Sonia Gaya, que insta al gobierno local a que “resuelva el bloqueo” que ha decidido la Comisión de Patrimonio “sin que Sanz haya rechistado”. Y eso pese a que cuando la cuestión se debatió en el pleno salió adelante con el respaldo de los populares, que unieron sus votos a PSOE, Ciudadanos y Vox.
El gobierno local, por su parte, no reaccionó al anuncio de la paralización, pero sí a las críticas socialistas, poniendo el acento en que no ha paralizado ni bloqueado el puente, acusando de paso al PSOE de atacar los criterios técnicos y profesionales de la Comisión de Patrimonio. “Estamos haciendo justo lo contrario y es impulsar proyectos importantes para el avance de nuestra ciudad”, ha asegurado el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, que no ha perdido la ocasión de lanzar un dardo al subrayar que están trabajando en “agilizar y conceder las licencias necesarias para el avance de este proyecto, algo que, casualmente no hizo el anterior equipo de gobierno socialista, que lo único que hizo fue anunciar un desbroce”.
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