La empresa ligada a un alto cargo del PP solicitó licencia de obra para construir un “tanatorio sin crematorio” en Mairena del Alcor en mayo de 2021. El Ayuntamiento, gobernado por el PP, se la concede cinco meses después. Un año más tarde, en septiembre de 2022, la promotora solicita calificación ambiental para incorporar un horno crematorio a este centro funerario privado ya construido en un polígono del municipio.
Tras conocer este propósito, parte de la población se organiza “de manera espontánea” en torno a una plataforma ciudadana y apolítica denominada No al crematorio de Mairena del Alcor. Durante el periodo de alegaciones, recopilan casi 2.000 firmas de maireneros unidos por el objetivo común de frenar la instalación de un horno que, sostienen, está “demasiado cerca” de una zona residencial, un colegio y un club deportivo. Y que consideran “innecesario” porque ya existen otros dos en un radio de 12 kilómetros (en El Viso del Alcor y en Alcalá de Guadaíra).
Con estos argumentos, unos 200 vecinos respaldados por Ecologistas en Acción se han concentrado este sábado ante el Ayuntamiento, por ser la administración que tiene la competencia para conceder o no la calificación ambiental solicitada con objeto de implantar un crematorio. Además de precisar la calificación ambiental, dicha actividad está sujeta a evaluación de impacto en la salud por parte de la delegación territorial de la Consejería de Salud.
Por su parte, la arquitecta municipal dio luz verde al proyecto solicitado, entendiendo que “no altera los parámetros urbanísticos de aplicación, ya que el crematorio se sitúa en el espacio anteriormente destinado a almacén de cajas [en el tanatorio proyectado]”, tal y como consta en un informe firmado el 19 de enero de 2023. El crematorio quedaba así a expensas de lo que determinara la evaluación de Salud.
La última novedad al respecto se ha conocido horas antes de que se celebrase la convocatoria de protesta. La tarde del viernes, el alcalde Juan Manuel López anunció que “precisamente ayer” recibió informe de Salud con resultado “desfavorable”. De modo que “actualmente no se puede conceder la calificación ambiental ni la licencia de obras del horno crematorio”, según declaró el propio regidor mairenero a través de un medio local.
“Hoy no hay horno crematorio ni posibilidad de que haya horno crematorio”, enfatizó el alcalde, para matizar a continuación: “Distinto es lo que suceda si se pueden subsanar todas las deficiencias que ese informe recoge”. Esta redacción se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para solicitar el informe, pero no ha tenido respuesta hasta el momento.
Al no ser “una resolución definitiva”, los vecinos temen que “el proyecto del crematorio siga adelante”. Y por eso han expresado su rechazo en un acto de protesta secundado por unos 200 maireneros y maireneras, de acuerdo con las estimaciones de la plataforma convocante.
Las declaraciones del alcalde informando sobre el informe desfavorable –difundidas la tarde previa a la convocatoria de protesta– contrasta con el “ocultismo” que le han recriminado los vecinos durante los meses que ha durado el procedimiento. De hecho, vecinos y ecologistas venían denunciando el “incumplimiento de las leyes de transparencia” por parte del Gobierno local. Se referían al hecho de que el Consistorio no publicó el expediente de calificación ambiental del crematorio en el portal de transparencia del Ayuntamiento durante el periodo de información pública que finalizó el 29 de noviembre de 2023, como estipula la ley.
La publicación del expediente en la web municipal se ha producido casi dos meses después porque su ausencia “no había sido advertida técnicamente con anterioridad”, según indica la agencia de urbanismo en uno de los documentos publicados en el expediente, con firma de 23 de enero. La misma semana en que este periódico informó sobre el proyecto del tanatorio privado promovido en tiempo récord por Previpaz S.L. (la empresa familiar de Francisco Rodríguez Roa, miembro de la ejecutiva de Juanma Moreno, consejero de RTVA y empleado de esta firma durante 8 años), mientras que el anteproyecto de un centro funerario municipal aprobado en 2016 lleva paralizado siete años.
Al publicarse ahora, se ha iniciado un nuevo trámite de información y participación pública durante un plazo de 20 días. El grupo vecinal y Ecologistas en Acción avanzan a SevillaelDiario.es que volverán a presentar las mismas alegaciones, así como las 1.856 firmas recogidas en el periodo anterior contra “una actividad que afectaría directamente a más de cuatro mil residentes, un colegio y un campo de deportes muy próximos”.
El movimiento ciudadano surgió precisamente de la inquietud de vecinos como Pablo, que vive a menos de 400 metros de la parcela en la que se pretende llevar a cabo la obra, en una barriada que define como “de muchas familias, de jóvenes entrenando, de parques y colegios”.
Después de conocer que un crematorio funciona como “una instalación industrial que emite gases contaminantes a la atmósfera incompatibles con usos residenciales”, como informan desde Ecologistas en Acción, inició junto a otros vecinos una campaña informativa para explicar a la ciudadanía los riesgos que entrañaba este proyecto por su ubicación. No sólo por estar próximo a un área residencial, sino también porque “la dirección de los vientos predominantes en Mairena del Alcor llevaría las emisiones y los malos olores directamente al pueblo”, según estiman los vecinos.
Las reivindicaciones de esta plataforma se sustentan en las apreciaciones que recoge el primer y segundo informe emitido por Salud el 20 de diciembre de 2022 y el 23 de junio de 2023, respectivamente. En sendos documentos, la delegada territorial de Salud advierte al promotor del futuro crematorio de la necesidad de subsanar una serie de aspectos de su proyecto que podrían condicionar la concesión de una evaluación favorable.
Entre otras deficiencias, se indicaba que la población afectada (aquella que reside dentro de un radio de 1.000 metros alrededor de la ubicación prevista para el proyecto) asciende a un total de 4.266 personas, frente a las 2.387 que contemplaba la documentación preliminar presentada por la empresa. Asimismo, instaba a la empresa a precisar la población vulnerable a la que alcanzarían las emisiones (pues dentro del radio se encuentra un colegio de infantil y primaria, entre otros centros de carácter social y deportivo).
A todo esto los vecinos suman el argumento de que “no es necesario” un crematorio (como sí lo es un tanatorio donde celebrar los velatorios junto al cementerio, de acuerdo con el deseo que trasladan los vecinos). En este sentido, recuerdan que en un radio de 12 kilómetros existen ya dos hornos crematorios: el de Alcalá de Guadaíra y el de la localidad vecina de El Viso del Alcor. Dado que no lo consideran una necesidad ni una demanda del pueblo, presumen que estas instalaciones están pensadas para “desatascar” otros centros funerarios de la provincia.
“Detrás de la demanda de un tanatorio, se ha camuflado la puesta en marcha de un crematorio, se ha tratado de presentar ese proyecto como necesario y de provecho para Mairena, algo que no lo es en absoluto: este crematorio no reportará beneficio alguno al pueblo”, han advertido los vecinos durante la concentración, asegurando que “los beneficios se los llevará la empresa que lo va a explotar”.
“Aquí quedará una chimenea que estará emitiendo constantemente y, para siempre, sustancias nocivas para nuestra salud. Todas las personas que vivimos o trabajamos cerca de esa chimenea estaremos absorbiendo y acumulando lentamente en nuestro cuerpo esas sustancias, consideradas dañinas y cancerígenas por distintos organismos oficiales”, como lamentan.
Idea que cuenta también con el respaldo de Ecologistas en Acción. Según explica a este periódico Isidoro Albarreal, uno de los portavoces de esta entidad medioambiental, Ecologistas rechaza la instalación del crematorio en Mairena del Alcor porque se pretende ubicar “en un sitio demasiado cercano a zonas residenciales”, cuando se tienen constancia de que los humos de estos hornos “generan emisiones a la atmósfera bastante perjudiciales para la salud”. Albarreal apela también a que “no hay necesidad” para instalarlo, pues los maireneros cuentan con “dos opciones muy cercanas que tienen ubicaciones que no afectan a los vecinos”.
Ante el temor de que la empresa pueda subsanar los aspectos señalados por Salud en su evaluación desfavorable, la plataforma ciudadana ha insistido este sábado en la necesidad de “no abandonar la movilización hasta que no esté dada una calificación ambiental negativa por parte del Ayuntamiento, ya que parece que el proceso de licitación del crematorio sigue adelante”.
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