La reciente actuación de dos agentes de la Policía Nacional en el barrio madrileño de Lavapiés, en la que redujeron a dos hombres negros que mantenían una actitud pasiva, ha tenido su eco este domingo en Sevilla. Una concentración convocada por Sevilla Negra ha criticado el racismo que consideran que está tras esta actuación policial. “¡Basta ya de abuso policial y racismo institucional!”, ha proclamado el manifiesto leído en un acto desarrollado en las Setas de la Encarnación.
La intervención de los dos agentes ha provocado la apertura de una investigación interna y acciones de protesta en Madrid, a las que se han querido sumar desde la capital hispalense. “Estamos hartos de ver cómo la Policía, en lugar de protegernos, nos ataca. Hartos de sentir miedo al caminar por nuestras propias calles. Hartos de que el color de nuestra piel determine cómo se nos trata”, han subrayado los asistentes a la concentración.
La protesta ha venido a coincidir en horario y escenario con la convocada por Marea Blanca de Sevilla en defensa de la sanidad pública. Esto ha propiciado que, antes de proceder a la lectura del manifiesto de reivindicación sanitaria, se haya hecho una mención expresa a solidarizarse con Sevilla Negra y una condena de la violencia policial racista.
Para los convocantes al acto de denuncia racista, lo ocurrido en Lavapiés “es sólo una muestra más de la violencia desmedida que sufrimos día tras día”. “¿Acaso somos ciudadanos de segunda clase? ¿Acaso nuestra piel nos convierte en blancos fáciles para la brutalidad policial?”, se han preguntado de manera retórica, además de garantizar que “no vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras pisotean nuestros derechos y nuestra dignidad”.
“Exigimos justicia, pero no la justicia de un sistema que nos oprime y nos margina. Exigimos justicia desde la calle, desde la lucha, desde la rabia que arde en nuestros corazones”, prosigue el manifiesto. Por eso, la protesta en las Setas ha servido para decir que basta de impunidad y de “excusas baratas para encubrir la violencia de aquellos que deberían protegernos”. “Queremos respuestas, queremos acciones concretas, queremos que se haga justicia por todas las víctimas de abuso policial y racismo”, se ha demandado.
“No vamos a permitir que nos callen, nos negamos a ser silenciados por un sistema corrupto y opresor”, han asegurado los asistentes, que han recordado que “somos seres humanos, merecemos respeto y dignidad”. Por ello, han insistido en que no darán “ni un paso atrás” en la defensa de sus derechos, en una lucha permanente por “un futuro donde podamos vivir libres de miedo y opresión”.
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