ELECCIONES MUNICIPALES 2023
“Soy muy fácil de lágrima”, ha advertido nada más arrancar el acto, y lo cierto es que ha habido un momento en el que, al recordar a su familia, se ha emocionado y ha tenido que parar su intervención. Pero eso no significa que el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, no se sienta cómodo en esta etapa final como máximo responsable de la institución provincial después de 18 años. “Bien está lo que bien acaba”, apunta como resumen de un periodo de “municipalismo activo”, con la satisfacción añadida de que “además de rematar bien hemos podido disfrutar del camino”.
Villalobos ha hecho balance este martes en un encuentro informativo organizado por Europa Press y Atlantic Copper, en el que ha sido interpelado sobre si el secretario general del PSOE de Sevilla y alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, puede ser su sucesor. “No me disgusta”, ha sido la comedida respuesta -algo extraño en él- que ha dado, y en el que ha hecho un retrato robot del perfil del que debería ser su sucesor: una persona “decente, que tenga experiencia, que haya sido alcalde y que se vea cómo ha ido la evolución de su pueblo”. A ello ha añadido un par de factores de la mano de un par de preguntas retóricas: “¿Está preparadete? Sí. Es más joven que el que se va? Sí”. “Recambio va a haber, y buen recambio”, ha augurado.
De cara a las elecciones municipales del 28 de mayo, ve al PSOE “fuerte y convencido” gracias a que “tiene el pulso de la calle” de la mano de sus alcaldes, “los demás tienen el pulso de las encuestas que cocinan perfectamente”. “Vamos a sacar resultados muy parecidos a 2019, los triunfalistas de otras fuerzas políticas se van a quedar con miel en los labios y la Diputación se va a quedar en manos del PSOE”, que la gobierna desde las primeras elecciones tras el franquismo, en 1979.
En cuanto a la capital, la ve “excelente”, lo que le lleva a afirmar que “no nos equivocamos” al elegir al actual regidor, Antonio Muñoz, como candidato. “Se ha metido en el corazón y el tuétano de la Sevilla clásica y la rompedora. Va a ser una pelea, como siempre ha sido Sevilla, pero creo que va a ganar”, ha apostillado.
Villalobos se ha definido como una persona muy sincera (“¿tú sabes lo que cabrea eso?”), “muy normalita y de pueblo”. Y de sus muchos años de brega ha aprendido que “vale más la fuerza de voluntad que el coeficiente intelectual de cada uno en municipalismo, es la persistencia la que gana la carrera de fondo”, por lo que ha animado a “a cualquiera que se considere normalito” a que inicie este camino.
De sus años como presidente de la Diputación ha destacado que ha predicado y dado trigo, apostando siempre por la autonomía municipal en la gestión de las ayudas que se han prestado desde la institución. Así se ha hecho, por ejemplo, con los casi mil millones de euros que se han invertido con carácter extraordinario desde 2014 para ir superando las diferentes crisis, lo que no ha impedido además reducir a cero la deuda. Como socialista, el “sello progresista” de la Diputación ha sido la ampliación de las coberturas sociales en todos los municipios sevillanos, y ha sacado pecho especialmente con el capítulo de inversiones y con el apoyo, “la discriminación positiva a los municipios más pequeños y alejados de las grandes urbes”.
“Mi mayor patrimonio es sentirme alcalde con cada alcalde que visito o hablo”, y de estas casi dos décadas como presidente “lo mejor que me llevo es ver la profunda transformación que han vivido los pueblos de Sevilla, aunque siempre se puede mejorar”. Los planes de futuro, ha apuntado, pasan ahora “por la sostenibilidad y la digitalización”. Y viendo el salto continuo en innovación, se declara “optimista de cara al futuro”.
No ha desaprovechado para dar un tirón de orejas a la Junta de Andalucía por lo que considera escaso compromiso con el municipalismo y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). Por ello, al Gobierno andaluz le ha pedido que “recapacite en su talante con lo local”, y que “ojalá” las elecciones del 28 de mayo sean un punto de inflexión en este sentido. Unos comicios en los que “volverá a imponerse el sentido común, nada de cartelitos con la foto de menganito”, porque “la historia municipal es otra cosa” y los vecinos votan a su alcalde si consideran que lo ha hecho bien.
“Sé que tengo vuestro cariño, por el respeto con el que me tratáis”, ha apuntado en referencia sobre todo a los regidores presentes en el acto. “Fernando es Fernando”, ha resumido en su introducción el secretario general del PSOE sevillano (y más que posible sustituto), Javier Fernández, una expresión que en sí no dice nada pero que al aplicarse a Rodríguez Villalobos se entiende perfectamente en el ámbito político y municipal sevillano.
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