La mayor parte de las mujeres que pidió asesoramiento en servicios sanitarios sobre anticonceptivos durante lo peor de la crisis del coronavirus lo recibió, pero un 30% no pudo acceder a él. Es una de las conclusiones de la encuesta sobre anticoncepción que elabora anualmente la Sociedad Española de Contracepción y que ha sido presentada este jueves. Solo un 5% de mujeres recurrió durante el confinamiento de marzo y abril a servicios médicos en busca de esta información, y de ellas, el 40% accedió telefónicamente y el otro 30%, de forma presencial.
Con motivo de la pandemia, la SEC ha decidido preguntar este año a las 1.800 mujeres de la muestra sobre algunas cuestiones específicas para analizar la manera en que se ha visto afectada la anticoncepción. Entre otras, si en esos meses tuvieron dificultades para acceder a su método anticonceptivo habitual, algo que responde afirmativamente el 4% de las encuestadas: de ellas, el 54% no pudieron renovar la receta. La mayor parte de mujeres no necesitó métodos anticonceptivos de larga duración (el DIU, por ejemplo), pero de las que sí, la mitad, el 49%, no consiguió acceder.
El estudio también ha vuelto a preguntar por la edad media de inicio de las relaciones sexuales. Entre todas las mujeres en edad fértil, está en los 18,07 años, pero oscila mucho dependiendo de la edad: las mujeres que actualmente tienen entre 45 y 49 años tuvieron su primera relación a los 19,83 años, mientras que las que tienen entre 15 y 19 la tuvieron a los 15,82. Esta no deja de bajar, y cada año que pasa se registra un inicio más precoz (en 2014 era a los 16,53). “Esto representa que las mujeres menores de veinte años han iniciado sus relaciones sexuales coitales unos cuatro años antes de que lo hicieron sus madres”, concluye el estudio.
Como en otras ediciones, la Sociedad sigue analizando el uso que hacen de estos métodos las mujeres residentes en España. El 70,7% utilizan algún anticonceptivo, sobre todo en la franja de los 20 a los 29 años. De los 15 a los 19, el porcentaje disminuye y es esta horquilla la que menos los utiliza (un 62%). Teniendo en cuenta que hay mujeres que no los utilizan porque no los precisan (orientación sexual, problemas de fertilidad...), la investigación traduce estos datos en que un 6% de las mujeres están en riesgo de embarazo no deseado, es decir, mantienen relaciones sexuales, pueden tener hijos, no quieren y no usan anticonceptivos.
El preservativo sigue siendo el método preferido, que usan un 31,3% de las encuestadas, aunque su uso ha descendido en los últimos años y cae desde 2007. Le sigue la píldora (18,5%). No obstante, no todo el mundo usa bien el preservativo, incide el estudio: el 65,7% de las mujeres que lo usan como método principal, “lo hace de forma consistente”, es decir lo utiliza siempre. Por el contrario, el 33,3% no lo utiliza en todas sus relaciones sexuales. Entre los motivos, “relaciones imprevistas”, “confianza en la pareja estable”.
También hay mujeres que utilizan varios métodos de manera simultánea o que utilizan otros métodos con alguna frecuencia. En concreto, una de cada cuatro utilizan el llamado “doble método”, que es el uso combinado del preservativo junto con cualquier otro método anticonceptivo. En cuanto al uso de la llamada 'píldora del día después', de urgencia, hasta un 38% de las mujeres han tenido que recurrir a ella en alguna ocasión, sobre todo entre los 24 y los 29 años (56%). En 2011, el porcentaje era del 14%.