El verano austral en la Antártida está batiendo récords de calor a ritmo acelerado. El continente ha roto dos veces en tres días sus registros de temperatura máxima al rebasar incluso los 20ºC, según ha informado el equipo científico brasileño de la islas Seymour.
Este dato de 20,7ºC (atribuido al 9 de febrero en la base Marambio) llega solo unos días después de que el pasado 6 de febrero, la estación Esperanza que el Servicio Meteorológico Argentino tiene en la península de Trinidad –el pico de la península antártica–, informara de que habían registrado una temperatura de 18,3ºC. “Un nuevo récord histórico de temperatura” para el continente, anunciaron entonces. El anterior pico certificado fue medido en marzo de 2015 y llegó a los 17,5ºC. En la denominada región antártica (cualquier punto por debajo del paralelo 60 de latitud) se midió una temperatura de 19,2 ºC en la isla de Signy, a más de 600 kilómetros al norte, en 1982.
La Organización Meteorológica Mundial está ahora en proceso de verificación de estos datos. “La verificación es importante porque nos ayuda a dibujar una imagen más fiel del clima y el tiempo en una de las últimas fronteras del planeta” han explicado en la organización. La zona donde operan ambas estaciones se encuentran en en una de las regiones con un calentamiento global más acelerado, informa la OMM: “Casi 3ºC en los últimos 50 años”.
El enero más caluroso de la historia
Estas mediciones han llegado casi al mismo tiempo que se ha conocido que enero de 2020 ha sido el enero más caluroso desde que hay registros. Estuvo 1,14ºC por encima de la media del siglo XX, según la Administración Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA). “En 141 años de registros meteorológicos, nunca ha habido un enero tan cálido”, ha asegura la NOAA.
Los climatólogos de esta agencia recuerdan que los cuatro eneros más cálidos documentados se han producido desde 2016 y que se prolonga así una serie de 421 meses consecutivos cuya temperatura ha estado, al menos nominalmente, por encima de la media correspondiente del siglo pasado.