Las familias encerradas 70 días para pedir un aula de Infantil temen el desalojo al comenzar el curso

Hugo, Sergio, Vladislav, Raúl, Álex, Weronika, Stanyslav, Adriana, Diego, Juan, Leo, Raúl, Bruno, Enma, Marina, Irene...no tienen aula. Los nombres de los 19 niños y niñas que no pueden empezar el curso en el colegio público Arcipreste de Hita en Fuenlabrada (Madrid). Sus padres y madres llevan encerrados, hasta el 2 de septiembre, 71 días para pedir que se abra un grupo en ese centro.

“A partir de septiembre, la consejería tiene la competencia sobre el edificio y podrían desalojarlos en cualquier momento”, comentaban los manfiestantes que se han congregado en la Puerta el Sol como apoyo a las familias “y solilcitud de un aula”. Durante las vacaciones de verano, el colegio estaba bajo la administración del Ayuntamiento que permite esta reivindicación. “Si los echan, a partir de las dos de la tarde de cada día, cuando terminan las clases, piensan volver a meterse”, aclaran. Un centenar de personas se han acercado al kilómetro cero de Madrid, frente a la sede del Gobierno regional de Ignacio González (PP). Han vuelto a sacar las estrellas que representan a los pequeños y ha vitorear sus lemas: “Sí se puede”, “educación pública”... “La verdad es que no nos han hecho ni caso”, se lamentaba una de las manifestantes.

La cuestión se ha enquistando según pasaban las semanas. El colegio público tiene dos aulas por cada curso, pero el año pasado la Comunidad de Madrid cerró una de ellas para niños de tres años ante una disminución de la demanda. Este curso, a pesar de una subida en las solicitudes –hasta las 44 como primera opción– la Consejería de Educación no ha reabierto la clase. Las familias aseguran que “se favorece la enseñanza concertada” porque con peticiones de matrícula similares, se conceden grupos en los centros privados mientras se clasuran en el Arcipreste, que es público.