El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, se ha mostrado hoy “contento de que finalmente se haya encontrado una solución” a la situación política catalana y ha felicitado al que será el nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, deseándole lo mejor.
En unas declaraciones al canal 24 horas de TV3, Omella ha asegurado: “Rezaré para que todo esto pueda ir bien y la sociedad de Cataluña pueda avanzar en comunión, derechos humanos y respeto a los mas pobres”.
“Los políticos tienen su reflexión y su trabajo”, ha dicho el arzobispo, que ha añadido que es él “un pastor de la iglesia” y su trabajo es “ayudar a la sociedad y también a los políticos”.
Al ser preguntado sobre si, como arzobispo, legitimaba la hoja de ruta independentista, ha contestado que “la iglesia no entra a hacer un juicio político”, aunque lo respeta, y les anima a que sigan.
Ha remarcado: “Rezaré para que todo vaya bien por el bien de Cataluña y de la gente que trabaja y vive en esta tierra que encuentro fantástica”, y donde ha afirmado que ya se empieza a sentir un poco catalán entre los catalanes.
Sobre si el papa Francisco conoce la realidad de Cataluña y la realidad política de España, ha contestado que sí, pero que la conversación que tuvo antes de ir a Barcelona, que fue muy cordial, fue a nivel más pastoral.
Sobre su llegada a Barcelona, Omella ha explicado que le contó al papa que se enfrentaba a una tarea “complicada” en Barcelona, y no sólo desde el punto de vista político, sino porque es una gran ciudad y venía del mundo rural, y que le pidió consejo por su experiencia al frente de la Iglesia en Buenos Aires.
El pontífice, ha explicado, le animó a seguir ejerciendo como pastor y trabajar por la gente y por los más pobres.