Llega al Congreso una petición para que la ley impida organizaciones como la Fundación Franco

El debate sobre si la Fundación Franco puede existir legalmente se acerca cada vez más al Congreso de los Diputados. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha pedido por escrito a los diputados que revisen la ley de fundaciones para que “impida explícitamente la actividad” de organizaciones que enaltezcan o traten de convertir “en referente moral la figura de personas que hayan cometido violaciones de derechos humanos”.  No hay mención concreta a Franco pero parece una alusión clara.

La petición, que ha pasado este jueves por el registro del Congreso, explica que la actividad de las fundaciones tiene “una protección especial” como es la posibilidad de desgravaciones fiscales para sus donantes económicos. “Una subvención indirecta”, analiza la asociación. Y solicita que la regulación excluya a fundaciones que actúen o realice “campañas de difusión contra los derechos humanos”. 

La petición llega como consecuencia de las recientes manifestaciones de la Fundación Nacional Francisco Franco tras recibir el encargo de gestionar las visitas públicas al Pazo de Meirás, propiedad de los herederos del dictador español.(obligadas por la ley tras ser declarado bien de interés cultural). La fundación aseguró que utilizaría las visitas para resaltar “la grandeza de Franco”.

Aunque recibió críticas nada más hacer pública su intención, la fundación no se ha arredrado y ha reforzado ese discurso, incluso, a las afueras del propio pazo. El edificio, regalado por las autoridades franquistas al mismo Francisco Franco tras adquirirse mediante cuestaciones ciudadanas supervisadas por La Falange, es propiedad de la familia que decide quién gestiona las aperturas al público. 

Tras pleitear la familia para impedir que se declarara bien de interés, la Xunta debió inspeccionar por qué no funcionaba el servicio de citación telefónica al tiempo que ayudaba económicamente a los dueños para que se prestara ese servicio. 

La petición de la ARMH se centra en que una democracia no puede tolerar agrupaciones que “traten de enaltecer o ensalzar a quienes los han violado de manera flagrante”.  No es la única iniciativa de este tipo que circula ya por el Congreso. El grupo de Unidos-Podemos también se mostró dispuesto a llevar adelante una moción para, finalmente, expropiar el pazo y sacar a la fundación del pazo para impedir que lo use como escenario de enaltecimiento. Ahora, los diputados de los siete grupos tendrán esperando una nueva petición cuando regresen de sus vacaciones.