La Asociación del Valle de los Caídos entra en campaña enviando cartas que niegan el golpe de Franco y culpan al PSOE de la guerra

“El PSOE, con la complicidad de casi los mismos partidos y sindicatos que le apoyan hoy, provocó la guerra civil, dando un golpe de estado, al falsificar el escrutinio de las elecciones del 16 de febrero de 1936 y aupar ilegalmente al poder a la coalición del Frente Popular”. La Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos, una de las instituciones ultraconservadoras y franquistas que se oponen a la exhumación de los restos del dictador, ha enviado una carta junto con un libro al Rey y a diputados y senadores. Con esta acción pretenden presionar contra la salida del dictador de Cuelgamuros, como también defiende la Fundación Franco, la familia y el prior del Valle. Según ellos han hecho 500 entregas.

En la misiva, a la que ha tenido acceso eldiario.es, se hace referencia al contenido del libro 'Los presos del Valle de los Caídos', de Alberto Bárcena (editorial San Román), que en su opinión “demuestra que el último golpe de estado contra la Segunda República lo protagonizaron los partidos y sindicatos del Frente Popular y, por tanto, el Alzamiento del 18 de julio no fue contra un gobierno legítimo y democrático, sino contra unos golpistas revolucionarios que destruyeron el estado de derecho”.

Para la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos (surgida en 2009 para proteger el monumento, “salvajemente atacado desde la esferas del poder”, según su web), el acuerdo alcanzado en el Congreso para exhumar los restos de Franco “es un claro intento de imponer por ley una falsificación de la verdad, con la principal intención, aunque no la única, de destruir el Valle de los Caídos y su Cruz, verdadero monumento a la reconciliación entre españoles”. El Valle fue construido por una orden de Franco en 1940 en la que se describía su finalidad, que no era reconciliatoria sino de homenaje a quienes lucharon en el bando franquista.

En opinión de esta asociación fascista, “la Ley de Memoria Histórica actual es el intento de destruir la reconciliación entre españoles ya alcanzada durante el gobierno del general Franco (…) y volver a enfrentarnos a todos los españoles, retrotrayéndonos a aquella época como medio de obtener unos supuestos e ilegítimos réditos políticos”.

La entrega del libro al monarca y a los representantes parlamentarios pretende, según la asociación, “desmontar todas las mentiras, medias verdades y falsificaciones de lo que es y significa dicho monumento, difundidas durante décadas por los enemigos de la verdad”. Pero, además, el escrito “exige al Estado español y a todas las personas e instituciones con responsabilidades en el tema, en el presente y en el futuro, que dediquen sus esfuerzos a su restauración, conservación y completo uso público, respetando su naturaleza de lugar sagrado, su condición de basílica pontificia y cementerio católico”, en el que “se reza a diario por las almas de todos los Caídos en aquella guerra civil y por la paz en España”. En la última homilía del prior se rezó solo por los caídos por la Patria, es decir, por los franquistas. Además, la tumba de Franco y José Antonio tiene siempre flores frescas que conviven con 30.000 cadáveres, miles de ellos sin filiar y de republicanos represaliados.

El autor del libro, Alberto Bárcena (1955), es profesor en el CEU desde 2001, donde coincidió con el actual prior del Valle, Santiago Cantera, que sigue sin dar señales de vida desde el pasado 16 de julio. En el teléfono de la Abadía dicen que está “de viaje”. Precisamente, la tesis doctoral de Bárcena giró alrededor de 'La redención de penas en el Valle de los Caídos'.

La tesis que defiende Bárcena, tal y como se lee en la solapa del volumen, resulta definitoria: “En el Valle de los Caídos no hubo trabajos forzados, ni Cuelgamuros fue un campo de concentración. Los presos del Valle solicitaron ir allí por las ventajas que representaba para ellos: la redención de penas por el trabajo; el salario igual al de los obreros libres que también trabajaron allí y con las mismas condiciones laborales presos y libres; y, sobre todo, la instalación de sus familias junto a ellos, cuando lo solicitaron, en cuatro poblados que se construyeron dentro del Valle con su escuela, hospital, economato e iglesia. Por primera vez se cuenta la verdad de lo que allí pasó, y Alberto Bárcena lo narra con pasión, pero sin odio, que en este libro ha sido desplazado por las fuentes documentales”.

La Asociación del Valle de los Caídos es la misma que amenazó con demandar a eldiario.es por la publicación del artículo de opinión “Dinamitar el Valle de los Caídos” y la misma que se querelló contra Gran Wyoming y Dani Mateo por un chiste sobre el Valle. Finalmente la justicia la archivó recordando que “la sátira, por sí sola, no está prohibida”.

El anuncio de la exhumación de Franco ha movilizado a las asociaciones franquistas como esta y también a otras como la Fundación Nacional Francisco Franco, que ha redoblado su actividad pública con cartas en las que incluso llaman a un nuevo alzamiento, y apoyando concentraciones en defensa de que el dictador se quede donde se canta el cara al sol o se exhiben emblemas franquistas.