El Registro Civil Central ha publicado este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) los nombres de 4.427 españoles que murieron en los campos de concentración nazis con la complicidad del régimen de Franco. De esta forma, los familiares de las víctimas pueden registrarlos más fácilmente como fallecidos.
Esta medida forma parte de las iniciativas de la Ley de Memoria Histórica para la reparación de las víctimas del nazismo, según informa el Ministerio de Justicia en un comunicado. Sin embargo, la lista publicada en el BOE no está completa: faltan los datos de varios centenares de víctimas del nazismo que no fueron proporcionados por Francia.
Según la Dirección General de Memoria Histórica del Ministerio de Justicia, los nombres que se han dado a conocer este viernes son los que estaban registrados en los libros del Registro Civil Central, pero los historiadores encargados de realizar esta base de datos han recopilado hasta 695 nombres de otras víctimas.
Los datos de estas cerca de 700 personas figuraban en certificados de defunción enviados por el Gobierno francés a principios de la década de 1950 y fueron 'arrinconados' por la dictadura de Franco para evitar que los familiares de las víctimas pudieran hacer reclamaciones a Alemania. En una nueva fase, estas personas se incluirán como fallecidas en el Registro Civil Central para que puedan ser reconocidas “simbólicamente”.
Hasta ahora, las historias de los españoles en los campos de concentración de Mauthausen y Gusen, adjunto al primero, solo se habían conocido de manera extraoficial, ya que los supervivientes de esos campos han contado su historia y la de sus compañeros. Entre otras iniciativas, se encuentra una página web que reúne documentos, fotografías, vídeos y entrevistas con 13 de los deportados que todavía permanecen con vida y de sus familiares.
El campo de concentración de Mauthausen es uno de los más representativos para los españoles víctimas del nazismo, ya que la mayoría de presos terminaron allí. Cuando llegaban ni siquiera eran tratados como españoles porque Franco les había negado la nacionalidad, así que pasaban a ser apátridas.
Cientos de personas no conocían el paradero de sus familiares y las gestiones para saber qué había sucedido con ellos eran muy complicadas sin la existencia de un registro oficial. Muchos no estaban registrados como fallecidos 50 años después de su muerte. Este es el caso de Martín del Amor Hurtado: “Creíamos que había huido a Argentina, ahora sabemos que fue asesinado en Mauthausen”, explicaba a eldiario.es María Dolores Valeros, sobrina nieta del deportado.
Más complicada fue la localización del granadino Antonio Sierra. Él sí que sobrevivió al campo de Mauthausen. Tras la liberación huyó a Francia, pero pensó que su familia había fallecido. En los años 60 conoció a un hombre que iba a viajar al sur de España y le encargó conocer qué había sucedido con su familia. Gracias a este viajero se pudieron volver a encontrar y volvió a pasar sus último años a Peligros (Granada).
La responsabilidad de Franco en los campos nazis
Varios documentos publicados en el libro Los últimos españoles de Mauthausen del periodista Carlos Hernández confirman que el dictador Francisco Franco fue responsable de la deportación de más de 9.000 españoles que acabaron en campos de concentración nazis.
El 31 de julio de 1938 la policía franquista y la Gestapo - policía secreta nazi - acordaron un protocolo para enviarse información de sus enemigos comunes, y además hicieron por agilizar la extradición de los mismos. Poco después, desde España se envía una carta que explica que se “desentiende” de la suerte que puedan correr los españoles que todavía siguen en la Francia ocupada.
Además, el mismo día en el que el ministro español de Gobernación y cuñado de Franco Ramón Serrano Suñer visitaba Berlín, en Alemania se emitió una orden que agilizaba los trámites para que miles de presos españoles acabaran en campos de concentración.
“Es ridículo pensar que todo responde a una casualidad”, apuntaba el autor del libro en declaraciones a eldiario.es, que indicaba que “Hitler hizo el trabajo sucio a Franco para que el dictador español se pudiera librar de los ciudadanos que consideraba sería peligroso que volvieran a España”.